La decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de reconocer la independencia de los territorios ucranianos en manos de separatistas prorrusos ha sido condenada por Occidente. Putin ha ordenado a sus tropas que “mantuvieran la paz” en estas regiones separatistas de Luhansk y Donbás.

Jens Stolberg, secretario general de la OTAN, ha calificado la acción como una violación de los acuerdos internacionales: “Condeno la decisión de Rusia de extender el reconocimiento a las autoproclamadas “República Popular de Donbás” y “República Popular de Luhansk”. Esto socava aún más la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, erosiona los esfuerzos para resolver el conflicto y viola los acuerdos de Minsk, de los que Rusia es parte”.

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han seguido a lo largo de la jornada del lunes las noticias  que han llegado desde Moscú. Los mandatarios se encuentran reunidos en Bruselas para un Consejo de Asuntos Exteriores previsto por el calendario, pero el calendario ha puesto al mismo tiempo la reunión del Consejo de Seguridad Ruso. Josep Borrell, representante de Política Exterior de la UE ha declarado: “Si hay anexión habrá sanciones. Y si hay reconocimiento pondremos las medidas sobre la mesa y los ministros decidirán. Es el procedimiento contemplado en los Tratados”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha condenado enérgicamente la decisión de Putin de “supuestamente reconocer la ‘independencia’” de las regiones del este de Ucrania, ha declarado la Casa Blanca. Biden también ha manifestado a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, “que Estados Unidos respondería rápida y decisivamente, al unísono con sus aliados y socios, a una mayor agresión rusa contra Ucrania”.

Sin embargo, esta misma semana la Unión Europea había anunciado que no impondría sanciones a Rusia por el momento, según declaraciones de Borrell, rechazando así el llamamiento de Kiev, que había sugerido tomar tales medidas en estos momentos para evitar una guerra, en lugar de esperar hasta después de cualquier posible intento ruso.

Los países occidentales temen que la acumulación de tropas rusas cerca de Ucrania en las últimas semanas sea el preludio de una invasión, lo que Moscú ha negado reiteradamente. Estados Unidos y Europa han señalado que cualquier ataque provocaría severas sanciones contra Moscú, pero Kiev quiere que se impongan cuanto antes: «Esperamos decisiones», ha declarado el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba en Bruselas. «Creemos que hay buenas razones y legítimas para imponer al menos algunas sanciones ahora para demostrar que la Unión Europea no solo habla de sanciones, sino que también hace lo que debe».

Los ministros de la UE han respaldado los planes anunciados el mes pasado en relación a un paquete de préstamos de ayuda financiera a Ucrania por valor de 1.200 millones de euros, y también han aceptado la petición ucraniana de una misión a pequeña escala de instrucción militar con el objetivo de a sus formar oficiales.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, ha señalado que la UE «debería buscar algo más que una simple invasión» como desencadenante para aplicar las sanciones a Rusia, porque Ucrania ya está sufriendo las consecuencias de la acumulación militar rusa en sus fronteras. «Hay ciertas cosas que ya han comenzado, ya tienen un precio y deberían merecer una respuesta», ha declarado Landsbergis.

El ministro también ha pedido a la UE que imponga sanciones adicionales a Bielorrusia por acoger tropas rusas en su territorio, cerrando las. Borrell ha añadido que se convocará una reunión extraordinaria de la UE para acordar sanciones solo «cuando llegue el momento».

Por el momento, parece que la UE ha continúa apoyando los intentos de llegar a nuevas conversaciones, después de que Francia haya anunciado que Biden y Putin, podrían llegar a un acuerdo para programar una reunión entre ambos. «Las reuniones en la cumbre, a nivel de líderes, a nivel de ministros, sea cual sea el formato, sea cual sea la forma de hablar y sentarse a la mesa y tratar de evitar una guerra, son muy necesarias», ha manifestado Borrell. “Tengo esperanzas de que esta iniciativa, gracias al presidente Macron y apoyada por el presidente Biden pueda ser implementada”, ha señalado por otra parte el Ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov.

La Ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha acusado a Rusia de jugar a un juego «irresponsable» con la población civil del este de Ucrania y ha instado a Moscú a volver a la mesa de negociaciones.

A medida que continúan los esfuerzos diplomáticos para calmar las tensiones de la crisis de Ucrania, imágenes por satélite parecen mostrar nuevos despliegues de equipos blindados y tropas de las guarniciones rusas en lo que, según los expertos, podría indicar un aumento en la preparación militar rusa. Estas imágenes sugieren varios movimientos de grupos de batalla alrededor de la guarnición militar en Soloti, Rusia, a partir del 13 de febrero. Sin embargo, las imágenes no han podido ser confirmadas por el momento.

La noticia llega junto con la revelación de que Rusia ha decido continuar las maniobras militares conjuntas en Bielorrusa, maniobras que debían haber finalizado el pasado domingo. Bielorrusia ha señalado esta misma semana que la retirada de las tropas rusas de su territorio depende en gran medida de que la OTAN decida retirar sus fuerzas desplegadas cerca Bielorrusia y Rusia, lo que puede abrir la posibilidad de que permanezcan allí de forma indefinida.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha señalado que las repetidas advertencias de Occidente de que Rusia se está preparando para invadir son meras provocaciones y podrían tener consecuencias adversas, aunque no ha señalado de cuáles se tratan. También ha manifestado que Occidente es el culpable del aumento de las tensiones al enviar refuerzos de la OTAN a Europa del Este durante la crisis.

Mientras tanto, los bombardeos esporádicos a lo largo de la línea que divide a las fuerzas gubernamentales ucranianas y los separatistas respaldados por Rusia en la región de Donbás se han intensificado desde el pasado jueves, y los países occidentales señalan su temor de que Moscú esté tratando de crear un pretexto para invadir.

Por otra parte, el ejército ruso ha acusado de intento de violación de la frontera a Ucrania. Según Rusia, militares ucranianos habrían intentado ingresar a territorio ruso con vehículos armados, una acusación que Kiev ha desestimado como «noticia falsa», y ha declarado que no hay fuerzas ucranianas en la región de Rostov, donde supuestamente ocurrió el incidente.  Desde Rusia afirman que cinco personas habrían muerto cuando el sabotaje fue frustrado y que los vehículos armados ucranianos han sido destruidos. Ucrania y sus aliados occidentales han acusado durante días a Moscú de que podría buscar cualquier pretexto para iniciar una invasión.