El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que quienes creen que «pueden imponer sanciones a una unidad» del ejército israelí deberían pensárselo de nuevo.

En un discurso compartido en las redes sociales con motivo de la festividad judía del Seder de Pascua, Netanyahu asegura que combatirá «con todo mi poder» cualquier intento de sancionar a las fuerzas israelíes por violaciones de los derechos humanos. «Al igual que nuestros soldados están unidos para defendernos en el campo de batalla, nosotros estamos unidos para defenderlos en el ámbito diplomático«, afirma.

Netanyahu ha realizado estas declaraciones al conocerse que Estados Unidos está estudiando la posibilidad de imponer sanciones a una unidad del ejército israelí por violaciones de los derechos humanos de los palestinos en la Cisjordania ocupada.

El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha declarado que se están llevando a cabo «procesos» para investigar las acusaciones de abusos de los derechos humanos por parte del ejército israelí. Los informes indican que la unidad Netzah Yehuda, o «Judea para siempre», de soldados judíos ultraortodoxos, destinada en la Cisjordania ocupada, podría ser objeto de sanciones.

Mientras, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha instado a los donantes a restablecer la financiación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) después de que una revisión independiente haya concluido que Israel no había aportado «ninguna prueba» de sus denuncias de irregularidades contra la agencia, que es el mayor proveedor de servicios en Gaza.

La UNRWA «acoge con satisfacción las conclusiones» del informe, que confirma que dispone de mecanismos para garantizar «el cumplimiento del principio de neutralidad«.

En el transcurso de la guerra, las tropas israelíes se han vuelto a abrir paso de nuevo en un sector oriental de Jan Yunis en una incursión sorpresa, según han informado los residentes, ocasionando la retirada nuevamente de las personas que habían regresado a sus casas abandonadas en las ruinas de la principal ciudad del sur de la Franja de Gaza.

En otros lugares de Jan Yunis se recuperaron decenas de cadáveres de lo que, según las autoridades palestinas, eran fosas comunes en el emplazamiento del principal hospital de la ciudad, abandonado por las tropas israelíes. Más al sur, se han producido nuevos ataques aéreos contra Rafah, el último lugar en el que se han refugiado más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes del enclave.

Israel retiró de forma abrupta la mayoría de sus tropas terrestres del sur de la Franja de Gaza este mes, tras algunos de los combates más intensos de los siete meses de guerra. Los residentes han comenzado a regresar a sus hogares en barrios antes inaccesibles de lo que había sido la segunda ciudad más grande del enclave, encontrando casas reducidas a escombros y muertos no recuperados en las calles.

Israel comenzó su guerra en Gaza después de que combatientes del grupo militante islamista Hamás, que dirige el enclave, irrumpieran a través de la valla fronteriza el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y capturando a más de 250 rehenes, según cálculos israelíes. Israel respondió lanzando un ataque terrestre contra Gaza, prometiendo aniquilar a Hamás. Según las autoridades sanitarias de Gaza, desde entonces se ha confirmado la muerte de más de 34.000 personas, y se teme que haya miles de cadáveres más perdidos entre los escombros.

En las ruinas de lo que había sido el hospital Nasser, el mayor del sur de Gaza, trabajadores de emergencias con trajes blancos para materiales peligrosos sacaron cadáveres del suelo. Los servicios de emergencia informaron de que en el último día se habían encontrado 73 cadáveres más en el lugar, lo que eleva a 283 el número de cadáveres hallados a lo largo de la semana. Israel asegura que se vio obligado a combatir dentro de los hospitales porque allí operaban combatientes de Hamás, lo que el personal médico y Hamás niegan.

Las autoridades de Gaza afirman que los cadáveres recuperados hasta ahora proceden solamente de una de las al menos tres fosas comunes que han encontrado en el lugar. «Esperamos encontrar otros 200 cadáveres en la misma fosa común en los próximos dos días, antes de empezar a trabajar en los otros dos cementerios», ha declarado Ismail Al-Thawabta, director de la oficina de medios de comunicación del gobierno de Hamás.

Asimismo, ha acusado a Israel de llevar a cabo «ejecuciones» en el hospital y de encubrir los crímenes enterrando los cadáveres con una excavadora. Israel niega rotundamente haber llevado a cabo ejecuciones.

Los residentes de Gaza han informado de ataques aéreos en otras zonas, como Rafah, donde un día antes los médicos habían practicado una cesárea para salvar a un bebé del vientre de su madre, que se encontraba entre las víctimas mortales.

En Nusseirat, en el centro de Gaza, las autoridades han señalado que un ataque aéreo ha dañado los paneles solares de los que depende el hospital para obtener energía.