Redacción

El bloque presupuestario del Gobierno había dejado a los cuarteles sin servicio de limpieza tras la finalización de sus contratos. La falta de presupuesto había impedido la renovación de los mismos. Pero el pasado viernes 7 de octubre se aprobaron 2,6 millones de euros para solucionar un problema que ponía en riesgo la salud de los integrantes del Ejército.

Con la autorización del Consejo de Ministros al Departamento de Defensa, dirigida por el Ministro de Defensa en Funciones, Pedro Morenés, ha llegado la solución al problema. El bloqueo, que fue decretado por el Ministerio de Hacienda en julio de este año, tenía una cuantía de 10 millones de euros y afectaba a la compra de  combustibles, al mantenimiento de equipos médicos y al suministro de productos alimenticios.

Pero el pasado viernes, varias excepciones han sido aprobadas a la orden del Ministerio de Hacienda. 2,6 millones de euros es la cuantía que ha determinado el gobierno que el Ejército necesita para solucionar el problema.

Desde el Ministerio de Defensa se ha asegurado que es una situación excepcional, y que estará resuelta en varios días. Como ya existe el acuerdo, no es necesario sacar los contratos a concurso.

La decisión había sido tomada para cumplir con el objetivo de déficit acordado con Bruselas, pero ha tenido resultados negativos.

Plan de Contingencia
Mientras tanto se había activado un Plan de Contingencia en el Ejército.

Este plan tiene como objetivo mantener un mínimo de salubridad, y obliga a que cada militar se haga responsable de la limpieza de las zonas en las que trabaja, ya sean en la escala de oficiales o de tropa y marinería. Se encuentra activo desde el pasado día 1.

Todos los cuarteles se encontraban en la misma situación: los contratos de las empresas de limpieza estaban caducando y la falta de salubridad en zonas como los baños o el comedor ponía en riesgo su salud. Los más afectados han sido las áreas del Sur y la Pirenaica.

De esta manera, las tareas de limpieza habían sido asumidas por el cuerpo. Unas tareas que se alejan de lo militar y que han sido denunciadas por la Asociación Unificada de Militares (AUME): “Se trata de un ataque a la dignidad del profesional militar, utilizarle sistemáticamente en trabajos para los que no ha sido preparado ni contratad (…) Si es premeditado, se estaría tratando de un abuso. Si es por falta de previsión, se deberían exigir responsabilidades” según declaraciones del diario El País. Se quejan también de que esto sólo ha ocurrido en materia de Defensa y de forma progresiva.