Aprovechamos la reciente visita que el rey Felipe VI ha realizado por sorpresa, en el día de su 51 cumpleaños, a las tropas españolas desplegadas en Irak para conocer un poco más de cerca la Operación Inherent Resolve de apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes.

Por motivos de seguridad la visita del monarca no constaba en la agenda oficial. El avión de la Fuerza Aérea Española en la que viajaba el rey junto con la ministra de Defensa, Margarita Robles, aterrizaba la madrugada de ayer en Bagdad. Además de la visita a los efectivos españoles desplegados en la base Gran Capitán, localizada Besmayah, tuvo lugar un encuentro con el presidente iraquí, Barham Salim.

La presencia de efectivos españoles en Irak cumple cuatro años, desde que en octubre de 2014 fuera autorizada por el Congreso de los Diputados su participación  dentro de la coalición internacional.

En cuanto a personal desplegado, Irak se encuentra solamente por detrás de Líbano, que se erige como la operación militar con mayor número de efectivos en el exterior. Alrededor de 550 militares cumplen con su misión, integrados dentro de la Coalición Internacional en su lucha contra el grupo terrorista DAESH, proporcionando el adiestramiento y la capacitación necesaria a las fuerzas y cuerpos de seguridad iraquíes para hacer frente a la amenaza de los extremistas.

El adiestramiento del personal iraquí corre al cargo de instructores pertenecientes a las Fuerzas Armadas españolas que forman parte de la Task Force Besmayah, los cuales junto al personal de otros países integrantes de la Coalición como son Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Holanda… se esfuerzan por dotar de las mejores capacidades a las fuerzas de seguridad del país.

Adicionalmente las unidades del servicio contraterrorista (CTS) reciben adiestramiento en Bagdad por parte de miembro de la Unidad de Operaciones Especiales (SOTG), y militares pertenecientes a la Task Force Toro (Unidad de Helicópteros) proporcionan transporte aéreo a las tropas de la Coalición, para lo que cuentan con helicópteros de clase Chinook y Cougar. Desde el inicio de la operación, e incluyendo el adiestramiento que se realiza de manera conjunta con el resto de países, el total de personal adiestrado en Irak supera las 44.266 personas.

La solicitud de auxilio lanzada por el Gobierno del país asiático, en un intento por frenar el avance del Daesh en territorio iraquí, se tradujo en la creación de una Coalición como respuesta internacional a la actividad terrorista. La crisis Siria facilitó el rearme y la ocupación de territorio por parte del grupo terrorista que en 2014 se apoderaba de las ciudades de Tikrit, Mosul y Samara.