Esta mañana, Rusia ha lanzado su sexto ataque aéreo contra Kiev en lo que va de mes, pero todos los drones han sido derribados y, según los primeros informes, no se han producido daños ni víctimas, según las autoridades.
Rusia ha atacado Kiev con drones Shahed de fabricación iraní y, según la información preliminar, todos los drones han sido derribados por los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania, ha declarado Serhiy Popko, jefe de la administración militar de Kiev, en la aplicación de mensajería Telegram: “La alerta aérea duró 3 horas. Todos los objetivos aéreos fueron detectados y destruidos en la aproximación a Kiev” y ha añadido que “según la información de este momento, no ha habido víctimas ni destrucción en la capital”.
La administración militar regional de Kiev había emitido antes una alerta por ataques de drones y advertido a los residentes de que se mantuvieran en refugios. La fuerza aérea también emitió una alerta por ataques con drones en las regiones meridionales de Odesa y Nicolaiev, que comparten parte de la costa ucraniana del Mar Negro.
Estas regiones albergan infraestructuras portuarias que Moscú ha atacado regularmente con drones y misiles desde que la semana pasada abandonó un acuerdo que facilitaba el envío seguro de grano desde Ucrania.
Este ataque contra Kiev se ha producido un día después de que Rusia advirtiera de “duras medidas de represalia” tras un ataque con drones contra Moscú, a unos 500 km de Ucrania. Dos drones dañaron edificios en Moscú a primera hora de ayer, entre ellos uno cercano a la sede del Ministerio de Defensa, en lo que Rusia ha calificado de “descarado acto terrorista”.
Nadie resultó herido en el ataque, del que un alto cargo ucraniano dijo que habría más, pero uno de los drones impactó cerca de un edificio donde los militares rusos celebran sesiones informativas sobre su “operación militar especial”, un golpe simbólico que puso de relieve el alcance de este tipo de aviones no tripulados.
Las carreteras cercanas se cerraron temporalmente, las ventanas de las dos últimas plantas de un edificio de oficinas alcanzado por un segundo dron en otro distrito de Moscú volaron por los aires y había escombros esparcidos por el suelo, según medios internacionales. Un tercer “dron tipo helicóptero” que no transportaba explosivos cayó sobre un cementerio en una localidad de las afueras de Moscú, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado en el que prometió que se encontraría y castigaría a todos los responsables.
El Kremlin aseguró que seguirá adelante con su campaña en Ucrania y cumplirá todos los objetivos de una operación que, según Kiev y sus aliados occidentales es una brutal guerra de conquista.
El ataque con drones de Moscú, aunque no fue grave en cuanto a su coste humano o daños, fue el más sonado de este tipo desde que dos drones alcanzaron el Kremlin en mayo.
Un enjambre de 17 drones también lanzó ataques durante la noche en Crimea, que Rusia anexionó en 2014, según el Ministerio de Defensa ruso, añadiendo que había utilizado equipos anti-drones y defensas aéreas para derribarlos. El jefe de Gobierno de Crimea, Serguei Aksionov, establecido por Rusia, señaló que un almacén de municiones había sido golpeado y un edificio residencial dañado.
“Consideramos lo ocurrido como un nuevo uso de métodos terroristas y de intimidación de la población civil por parte de la cúpula militar y política de Ucrania”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores sobre los ataques con drones de Moscú y Crimea. “La Federación Rusa se reserva el derecho a tomar duras medidas de represalia”.
El ex presidente ruso, Dmitri Medvédev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, ha afirmado que Moscú necesita ampliar la gama de objetivos que ataca en Ucrania, añadiendo lo que ha denominado objetivos inesperados y no convencionales de alto impacto.
Mientras, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cuyo gobierno rara vez realiza comentarios sobre ataques dentro de Rusia o en territorio controlado por Rusia, ha prometido “una represalia a los terroristas rusos por Odesa”.
Estas declaraciones hacen referencia a los ataques rusos con misiles contra objetivos en la ciudad portuaria que, según Moscú, son una venganza por el ataque ucraniano de la semana pasada en el puente de Crimea, en el que murieron los padres de una niña de 14 años. Mientras, Kiev señaló ayer que un ataque ruso con drones había destruido almacenes de grano ucranianos en el río Danubio y herido a siete personas.
No hay ningún comentario