Ucrania y la Unión Europea celebrarán una cumbre en Kiev el próximo 3 de febrero para discutir el apoyo financiero y militar, según ha informado la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski en un comunicado. Zelenski ha discutido los detalles de la reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su primera llamada telefónica del año. «Las partes han discutido los resultados esperados de la próxima cumbre Ucrania-Unión Europea que se realizará el 3 de febrero en Kiev y acordaron intensificar el trabajo preparatorio», señala el comunicado.

Mientras, se cumplen 314 días desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania y el conflicto se radicaliza. El Ministerio de Defensa ruso ha informado que un ataque en un cuartel en Makiivka, ciudad de Donetsk bajo el control de Rusia, ha acabado con la vida de 63 soldados, mientras que el Ministerio de Defensa ucraniano ha señalado que el número de muertos se acerca a los 400, convirtiéndose en uno de los ataques más mortales de la guerra de Ucrania. Funcionarios rusos han calificado la cifra dada por Kiev como «exagerada».

Zelenski espera represalias por lo ocurrido y alude a que Moscú ha planficado una “guerra de desgaste a largo plazo” con drones iraníes para “agotar” a Ucrania: «Tenemos información de que Rusia está planeando un ataque prolongado con drones Shahed», ha advertido Zelenski en su discurso nocturno. «Probablemente esté apostando por el agotamiento. Cansando y agotando a nuestra gente, nuestras defensas antiaéreas, nuestra energía». Ucrania, ha añadido, tiene que «actuar y hacer todo lo posible para que los terroristas fracasaran en su objetivo, como han fracasado todos los demás».

El Ministerio ha señalado que el alojamiento militar había sido alcanzado por cuatro misiles lanzados desde sistemas HIMARS de fabricación estadounidense, y ha remarcado que los cohetes han sido derribados. El ataque a provocado gran indignación y la ira por parte de la población rusa y de blogueros del país, que exigen que se castigue a los responsables por instalar a los soldados junto a un depósito de municiones.

Los blogueros rusos, muchos de ellos con cientos de miles de seguidores, han manifestado que la gran destrucción ocasionada por los misiles ucranianos ha sido el resultado de albergar armamento militar en el mismo edificio que el cuartel donde se alojaban los militares, a pesar de que los comandantes rusos estaban al tanto que se encontraba dentro del alcance de los ucranianos.

El hecho de que Rusia haya reconocido las decenas de muertes ocasionadas por un ataque es un acto casi sin precedentes; Moscú rara vez publica cifras de sus bajas y, cuando lo hace, las cifras suelen ser mínimas: cuando Ucrania hundió su crucero insignia Moskva el pasado mes de abril, el Kremlin solo informó de una muerte de cientos entre la tripulación.

Por su parte, Ucrania ha informado de que ha derribado los 39 drones que Rusia ha lanzado en una tercera noche consecutiva sin precedentes de ataques aéreos contra objetivos civiles en Kiev y otras ciudades. Funcionarios ucranianos alegan que su éxito ha demostrado que la táctica de Rusia en los últimos meses de lanzar dichos ataques con el objetivo de acabar con la infraestructura energética de Ucrania ha sido un fracaso a medida que Kiev ha reforzado sus defensas aéreas.

No obstante, estos ataques nocturnos marcan un cambio de táctica, tras meses en los que Moscú ha espaciado estos ataques al menos con una semana de diferencia. Después de lanzar docenas de misiles el 31 de diciembre, Rusia lanzó dichas docenas de drones Shahed de fabricación iraní el 1 y el 2 de enero.  Kiev se ha referido a la nueva táctica como una señal de la desesperación por parte de Rusia. «Ahora están buscando rutas e intentan golpearnos de alguna manera, pero sus tácticas de terror no funcionarán. Nuestro cielo se convertirá en un escudo», ha señalado el jefe de gabinete presidencial, Andriy Yermak, en Telegram.

En su discurso nocturno, Zelenski ha elogiado a los ciudadanos ucranianos por sus muestras de gratitud hacia sus tropas y también entre los propios civiles y ha hecho hincapié en que los esfuerzos de Rusia serán inútiles. «Drones, misiles, todo lo demás no los ayudará», ha dicho sobre los rusos. «Porque estamos unidos. Ellos están unidos solo por el miedo».

Los sistemas de defensa aérea de Ucrania han estado operando durante las últimas noches para derribar los drones que se aproximan a las ciudades y advertir a las comunidades del peligro que se avecina. «Hay mucho ruido en la región y en la capital: los ataques nocturnos de aviones no tripulados son constantes», ha dicho el gobernador de Kiev, Oleksiy Kuleba.

Rusia ha recurrido a ataques aéreos masivos contra ciudades ucranianas desde que sufrió varias derrotas consecutivas en el campo de batalla en la segunda mitad de 2022. Desde Moscú han señalado que sus ataques, que han dejado sin calor y energía a millones de ciudadanos ucranianos en invierno, tienen como objetivo reducir la capacidad de combate de Kiev. Ucrania señala que los ataques no tienen ningún propósito militar y que están destinados a herir a los civiles, un crimen de guerra.

Rusia continúa defendiendo su invasión alegando que Ucrania y su visión prooccidental amenazan la seguridad rusa. Ucrania continúa defendiéndose con el apoyo militar occidental y ha conseguido hacer retroceder a las fuerzas rusas de más de la mitad del territorio que ocuparon al inicio de la invasión. En las últimas semanas, las líneas del frente han estado en gran parte estáticas, con miles de soldados muriendo en una guerra intensa.

En un severo mensaje de Nochevieja filmado frente a un grupo de personas vestidas con uniforme militar, Putin prometió no cesar en su guerra. «Lo principal es el destino de Rusia», dijo Putin y agrego que «la defensa de la patria es nuestro deber sagrado para con nuestros antepasados ​​y descendientes. La rectitud moral, histórica, está de nuestro lado».