Por G.B. D. Agustín Alcázar Segura (R).

NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO[1]. PATRONA DEL CUERPO MILITAR DE SANIDAD[2]

El día 27 de junio el Cuerpo Militar de Sanidad celebra su Patrona la Milagrosa Virgen del Perpetuo Socorro. Tradición que se remonta al año 1926, en el que un Real Decreto la declaró Patrona, a petición del Cuerpo de Sanidad Militar, reafirmada en 1961, por Su Santidad el Papa Juan XXIII.

Esta es una fecha propicia para recordar la trayectoria de este Cuerpo, nacido en los albores de la historia para atender y apoyar a las tropas combatientes.

Sanidad Militar que ha sido y es pionera en diferentes facetas de la sanidad desde su creación hasta nuestros días.

Pionera en la organización de asistencia sanitaria
En el siglo XI, en el marco de las Cruzadas, se crearon las Ordenes Militares, co­mo la de San Juan de Dios de Jerusa­lén, más conocida como Orden de Malta, de la cual ha adoptado su emblema, surgen las primeras organizaciones sanitarias para el tratamiento y cuidados de los po­bres y heridos de guerra, con un amplio despliegue en todos los te­rritorios de influencia.

En España, durante el reinado de Isabel II, la Sanidad Militar se moder­nizó y organizó de forma mo­derna, mucho antes que apareciera una organización similar civil.

Pionera en la creación de hospitales
En el siglo XV, los Reyes Católi­cos, fundadores de los primeros ejércitos permanentes, crearon los primeros hospitales de cam­paña, como el Hospital del Rey, en la toma de Toro o el de la Rei­na en la toma de Granada.

El primer hospital militar, el Hospital de Nuestra Señora del Buen Suceso de Madrid, data de 1529.

En Ceuta en 1732 se crea el Hospital del Rey, centro castrense para atención a la guarnición, modélico en su época y localizado en la plaza de los Reyes, estando en servicio hasta hace unos 80 años.

A finales del Siglo XIX, se inaugura el Hospital Militar de Carabanchel posteriormente lla­mado Gómez Ulla que en su épo­ca fue modélico en el ámbito mundial, contando con los mayo­res adelantos en su época.

Pionera en crear condiciones sanitarias mínimas en aquellos territorios en los que actúa
En las campañas de la guerra de África junto con el apoyo a las tropas combatientes, el Cuerpo Militar de Sanidad, se hace cargo de organizar la sanidad en nues­tra zona del protectorado, que se encontraba en un estado lamen­table, al no existir medicina mo­derna, estando la población en manos de curanderos y sangradores, azotada de enormes epi­demias variólicas, sifilíticas, dermatosis variadas, sarna, tiña, le­pra, peste, tuberculosis, tifus, pa­rasitosis, psicopatías etc. con tal virulencia y gravedad, que por sí solo eran suficiente para desalen­tar al médico más esforzado.

Los médicos militares reparti­dos en consultorios indígenas co­mienzan las campañas de vacunación y formación sanitaria de la población mejorando de forma rápida, la higiene y la salud de ésta, ganándose rápida­mente la confianza y el agradeci­miento de los indígenas, para que posteriormente, la sanidad civil continuase esa labor.

Hoy día en conflictos alejados de nuestras fronteras, ha creado modernos y eficaces hospitales móviles de campaña que se des­pliegan en pocos días a miles de kilómetros de distancia prestan­do un inestimable servicio sanita­rio para campamentos de refu­giados, siempre precediendo al despliegue de la sanidad civil, hoy muchas veces en manos de las ONG,s, que se incorporan una vez superado los primeros y más difí­ciles obstáculos.

Pionera en avances médicos
Durante las campañas milita­res del Siglo XX, se consiguen grandes adelan­tos científicos en el tratamiento de heridas y fracturas de guerra, que posteriormente tuvieron apli­cación en la cirugía y traumatolo­gía civil.

Las investigaciones en la medi­cina aeroespacial han sido bási­cas para el avance y conocimien­to de la fisiología respiratoria.

La medicina preventiva y epi­demiología deben a la Sanidad Militar importantes avances en sus correspondientes áreas.

La Veterinaria y Farmacia Mili­tar también han aportado avan­ces en sus respectivas áreas.

Especialidades como Odonto­logía y Psicología se han integrado en la Sanidad Militar; por la importancia e interés de ambas, pronto se han abierto paso en el contexto de la pro­pia Sanidad Militar.

Pionera en la asistencia sanitaria de calidad en España
Tras la Guerra Civil, la Sanidad Militar contaba con una gran or­ganización sanitaria a nivel nacional, una amplia red hospitala­ria para el tratamiento de Solda­dos y familias, en la que se incluían centros hospitalarios generales y otros especializados, (antituber­culosos, psiquiátricos etc), junto a una red de farmacias y centros de veterinaria.

La sociedad civil, que se debatía entre una sanidad pri­vada y una red obsoleta de bene­ficencia local, fue en la década de los años sesenta, cuando al crear­se la Seguridad Social, desarrolló enormemente la red hospitalaria pública civil, para llegar en los años ochenta al Servicio Nacional de Salud y la cobertura general de la población, con una asisten­cia de calidad. Este hecho ha pro­piciado que la red sanitaria mili­tar se especialice en sus cometi­dos específicos y ceda a la sani­dad civil parte de la asistencia de su colectivo.

El Cuerpo Militar de Sanidad fue el primero en crear especialistas
En el siglo XVIII fueron crea­dos los Reales Colegios de Medici­na y Cirugía Militar de Cádiz y Barcelona. En el siglo XX muchos años antes de la creación del sis­tema «MIR», Médicos Internos y Residentes de la Sanidad Militar Española Instauraron un sistema de formación de diplomas en especialidades no superado en la actualidad. Dichos diplomas cu­bren las necesidades de la actual sanidad militar.

En nuestros tiempos el Cuerpo Militar de Sanidad también es pionero en el despliegue de formaciones sanitarias de urgencia, catástrofes, con actuaciones bri­llantes en los terremotos de Arge­lia, Nicaragua, Turquía, en las inundaciones de Honduras, Mo­zambique etc., teniendo la máxima experien­cia en evacuación y traslado de enfermos tanto en corta como larga distancia.

En la actualidad la Sanidad Militar continua su evolución, adaptándose a los cambios que la sociedad exige, su misión si­gue siendo de apoyo a las fuerzas combatientes, y en la paz, ayudando a la selección, salud (ali­mentaria, higiene psíquica), y re­cuperación de combatientes en las Fuerzas Armadas, des­de sus más pequeñas formacio­nes sanitarias en el ámbito de puesto de socorro de pequeñas unidades, siguiendo por los cen­tros sanitarios y hospitalarios.