ACSdP.
La activación anual en JASANCART durante el mes de septiembre, con la navegación en el buque de proyección estratégica Juan Carlos I, me ha impregnado positivamente. He de destacar el ambiente de amistad y confianza que generan el trabajo profesional diario, las horas de convivencia y dialogo, el fluido intercambio de vivencias y opiniones; todo ello en una unidad con personal de Cuerpos Comunes fuertemente comprometido en su trabajo militar y sanitario, y en un navío que facilita la rápida integración. De todo el personal civil, marineros, suboficiales y oficiales, de sus aptitudes y actitudes personales y profesionales, concluimos con Calderón de la Barca que la milicia no es más que una religión de hombres honrados.
Obviando las activaciones individuales con sus peculiaridades y connotaciones positivas, es importante destacar, a nivel general, aspectos mejorables en la actuación con los militares reservistas. Necesitamos de todas las Delegaciones y Subdelegaciones de Defensa, a las que pasamos a depender después de las activaciones, información, planificación y comunicación institucional.
Las activaciones durante los meses de Julio y Agosto son críticas e inoperativas por razones obvias y conocidas. Cuando se publican las activaciones efectivas en el BOD, no aparecen todas las que son, especificadas y detalladas. Es por ello muy necesario:
Información
Ante las peticiones de las Delegaciones de Defensa a los reservistas para prestación de servicios en las FAS, la información sobre las activaciones, características, seguridad, no revocación de las mismas, información a la empresa, etc., son insuficientes. Esto conlleva por problemas laborales, y más en el entorno socioeconómico actual, no poder aceptar las activaciones.
Planificación
Una de las condiciones para aceptar el servicio como RV es tener disponibilidad. Esta disponibilidad puede facilitarse si en el Ministerio de Defensa entienden que no es suficiente con la actitud y el entusiasmo personal. Deben anticiparse las necesidades reales de personal reservista voluntario con el tiempo suficiente, salvo necesidades sobrevenidas que no pueden preverse. Los mecanismos actuales se diseñaron en una época en la que no se conocían las dificultades presupuestarias actuales y no son válidos al día de hoy.
Comunicación/Relación Institucional
Es un aspecto mejorable y se refiere a la información, que otras administraciones públicas y empresas, tienen de lo que significa la reserva voluntaria. Comunicación, más bien inexistente, que provoca situaciones un tanto cómicas como la de explicar que no vamos repetir el servicio militar, ni a una ONG, ni hemos entrado en guerra. Es necesario explicar qué es la reserva voluntaria y que existe legislación al respecto, qué artículos del Estatuto Básico del Empleado Público son de aplicación, etc. El Ministerio de Defensa debe establecer los mecanismos apropiados para que las administraciones públicas y las empresas privadas conozcan la reserva voluntaria y la legislación vigente, procurando eliminar las trabas surgidas por el desconocimiento de éstas, estimulando la colaboración empresarial y publica en el momento de las activaciones.
Contactos Directos con las UCO,s para establecer los periodos de activación.
Las Unidades deberían contactar directamente con los reservistas y así mejoraríamos la utilidad práctica de las activaciones para los reservistas y para las FAS.
A las indicadas mejoras en información, planificación, contactos, comunicación institucional, etc., se unen otras como la asistencia en materias de uniformidad (hay reservistas a los que no se le ha renovado desde hace ocho años su uniformidad o que tienen que adquirir las piezas del vestuario por conductos no castrenses); asistencia jurídica al reservista, en su condición militar, en relación con el resto de las FAS; formación y educación militar (muchos reservistas no han hecho el servicio militar obligatorio), condecoraciones y recompensas a los reservistas, etc. En definitiva todos son aspectos mejorables de las FAS y la reserva voluntaria, y la mayoría con escaso o nulo coste económico.
Después de diez años de Reserva Militar Voluntaria tenemos que hacer un alto en el camino y revisar el sistema. Desde la psicología de la personalidad y la motivación, la teoría de la persistencia explica el abandono o no renovación de los reservistas. Este viene ocasionado por una insuficiente integración del reservista en el ambiente castrense y/o de las UCO,s especialmente por falta de activaciones; hay reservistas que en sus tres años de compromiso no se les ha ofertado una sola activación. La falta de integración es motivada por las diferencias entre los valores del reservista y los mantenidos por otros militares y las propias FAS.
Aplicando la teoría de la persistencia, una institución como las FAS, que pretenda tener éxito con su reserva voluntaria, debe hacer todo lo posible para favorecer la integración y la resiliencia de sus reservistas. Las FAS deben trabajar decididamente sobre una serie de factores integradores, considerados explícitamente en las teorías enunciadas: interacciones entre iguales; interacciones entre los reservistas y los profesionales, y entre estos e institución; alineamiento de los valores del reservista con los de las FAS y los de sus compañeros; evaluar la motivación y las expectativas; fomento de un estilo de trabajo y proactividad de las FAS sobre la integración del reservista.
Masten y Coatsworth (1998) entienden la resiliencia como constructo dinámico que incluye una amplia clase de fenómenos implicados en las adaptaciones exitosas en el contexto de amenazas significativas para el propio desarrollo personal. La resiliencia, aunque requiere una respuesta individual, no es una característica individual ya que está condicionada tanto por factores individuales como ambientales, emergiendo de una gran heterogeneidad de influencias ecológicas que confluyen para producir una reacción excepcional frente a una amenaza importante.
Este paradigma de la Resiliencia postula que el éxito de las personas está relacionado con su capacidad para sobreponerse a situaciones difíciles. Esta capacidad se logra en la medida en que se adquieren ciertas habilidades tales como competencia con el entorno, la resolución de problemas, autonomía y determinación, orientación hacia objetivos, empeño por aprovechar el tiempo, etc. También influye en la resiliencia la presencia de liderazgo en el ambiente de trabajo. Una institución que pretenda tener éxito debe hacer todo lo posible para favorecer la integración en el ambiente y la resiliencia de sus miembros. La vida militar en las FAS favorece esta integración en el ambiente castrense con unos valores típicos: compañerismo, amistad, afecto; cualidades como el valor, la audacia, la determinación, la camaradería, la honestidad, la fortaleza y resistencia física y psicológica, la capacidad de sacrificio, la lealtad, el afrontar el sacrificio extremo de nuestras propias vidas, la búsqueda de la excelencia tanto la individual como la de pertenencia a un grupo; igualmente el cumplimiento de la misión, la formación y la disciplina; y valorar sobre todo el esfuerzo diario.
Es evidente que las FAS disponen de excelentes profesionales. Pero contar con buenos profesionales no garantiza por sí sólo resultados óptimos (la experiencia así lo confirma). El mérito de los profesionales está en su esfuerzo; el de las FAS en lograr la integración y alineamiento de los reservistas con los valores compartidos. El fruto de esta síntesis es la implicación en el trabajo y el éxito profesional. Todo esto es difícil de lograr y mantener, y lógicamente exige un esfuerzo continuado de evaluación para corregir, depurar y, en la medida de lo posible, mejorar el modelo e integración de la reservista en las Fuerzas Armadas.
Como indicaba Julio Cesar en De Bello Gallico: Bene ficti bellum opus («el trabajo bien elaborado sirve para finalizar la guerra»).
No hay ningún comentario