Este verano la Infantería de Marina recibió en el Tercio de Armada de San Fernando (Cádiz) los primeros 14 vehículos blindados URO VAMTAC ST5 destinados a sustituir a los Hummer, que durante 20 años han dado un “excepcional” servicio a la Infantería de Marina, en palabras de uno de sus miembros. Las previsiones de adquisición de los nuevos blindados, fabricados por la empresa gallega UROVESA, son tener otras 25 unidades para 2016 y alcanzar los 70 vehículos VAMTAC en 2018, cuando se finalizará la primera fase. Tras ello, se continuará a un ritmo de 20 vehículos por año, hasta conseguir el objetivo final de 280 unidades. En el Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa, nos manchamos las botas y salimos al campo a probar estos nuevos vehículos de Armada.
“Renovar los Hummer, que llegaron a España entre 1993 y 2000, era una necesidad”, afirma el teniente coronel Manuel Barrera de Segura, comandante del Grupo de Movilidad Anfibia (GRUMA) del Tercio de Armada. “Una larga vida unida a su intensa utilización en ambientes muy exigentes, hacen recomendable su renovación”. Y para ello han llegado los URO VAMTAC. Imponentes, destacan al lado de los Hummer. Si comparamos el VAMTAC ST5 blindado con la que podría ser la versión de Hummer más similar, el modelo 1044, nos encontramos con notables diferencias: el vehículo de UROVESA tiene mayor peso, dimensiones, potencia y consumo, alcanza más velocidad y cuenta con una tecnología más moderna.
Las características del blindado porta-armas que tenemos delante hablan por sí mismas y las comprobamos en el campo de entrenamiento. El URO VAMTAC ST5 VSP, tiene un motor Steyr de 272 CV de potencia y 3.200 cm3 con seis cilindros en línea. Diésel biturbo secuencial con intercooler, con seis velocidades delanteras y una trasera, alcanza los 110 kilómetros por hora. Tracción total 4×4 permanente con dos velocidades (cortas-largas) y suspensión independiente a las cuatro ruedas. Además los vehículos disponen de opcionales como aire
acondicionado, sistema de detección y extinción de incendios en cabina, CTIS (sistema de inflado elecroneumático desde el puesto de conductor), ruedas con Run Flat, protección perimetral para el tirador, cámara de visión trasera o cabestrante, entre otras. Pero, tal y como señala el teniente coronel Barrera de Segura, “quizá la característica más importante, desde el punto de vista de la Infantería de Marina, es su capacidad de vadeo profundo sin preparación de 1,5 metros”.
Desde hace algunos años los Ejércitos de Tierra y Aire ya cuentan con estos vehículos y la adquisición de los mismos por parte de Armada es un paso más hacia la homogeneización de equipos y materiales que se propuso el Ministerio de Defensa, reduciendo costes de adquisición y mantenimiento, así como facilitando la interoperabilidad en operaciones.
Armada tiene previsto adquirir un total de 280 unidades de URO VAMTAC, con diferentes funciones: porta-armas, ambulancia, porta-lanzador de misiles, transporte de personal y carga o comunicaciones. Y los costes de cada uno varían según la versión, oscilando entre los más de 400.000 euros de las versiones blindadas y los 150.000 euros de los vehículos sin blindaje.
Normalmente, en un VAMTAC porta-armas van cuatro ocupantes, que constituyen una escuadra: el jefe de la escuadra, el tirador del arma, el conductor y un auxiliar. Dentro del contrato con UROVESA se han incluido cursos de conductores y de formador de conductores, así como de mantenimiento y de formador de mecánicos, que se están desarrollando en la actualidad.
Los URO VAMTAC ST5 son vehículos, según el comandante del GRUMA, “más modernos y con mejores capacidades que los Hummer, en particular respecto a su blindaje, por lo que permitirán dotar a las unidades de la Fuerza de Infantería de Marina de los medios adecuados para cumplir sus misiones en los más amplios escenarios”. Y es que, a pesar de que su adquisición ha recibido algunas críticas, los VAMTAC han superado las pruebas a las que se les sometió durante la adjudicación del concurso, convocado por la Dirección de Armamento y Material del Ministerio de Defensa. En ellas participó la Infantería de Marina y entre las mismas se encontraba la prueba de vadeo profundo. “Acaban de llegar al Tercio de Armada, por lo que su rendimiento se verá con el transcurso del tiempo, pero confiamos en que cumplan con las expectativas”, concluye el teniente coronel. “Las primeras impresiones son satisfactorias”, nos comenta uno de los ocupantes del VAMTAC que, con sus ocho toneladas, constituye la apuesta de futuro de la Armada española.
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