Redacción.

En el último número de su revista propagandística Dabiq, hecho público el miércoles, Daesh asegura tener como rehenes a dos ciudadanos, de nacionalidad noruega y china respectivamente, y reclama un rescate para liberarlos.

El número 11 de Dabiq, la revista propagandística publicada en inglés por la organización terrorista, anuncia el secuestro de un ciudadano noruego y otro de nacionalidad china mediante la publicación de dos anuncios en los que se incluye un cartel de “se vende” aunque la organización advierte de que se trata de una “oferta limitada”.

Las autoridades noruegas han confirmado que uno de los dos rehenes cuyas fotografías aparecen en la revista es uno de sus ciudadanos pero han advertido de que no cederán a las presiones de Daesh. “Noruega no paga rescates” dijo ayer durante una rueda de prensa la Primera Ministra Erna Solberg.

Las fotografías, que ocupan una página cada una, presentan al rehén, fotografiado desde diversos ángulos, sobre un fondo negro, vestido con un mono amarillo y con un número de identificación en el pecho. Además, la organización terrorista incluye información personal de los rehenes como su fecha y lugar de nacimiento, su ocupación, o su dirección.

El rehén noruego es identificado como Ole Johan Grimsgaard-Ofstad, de 48 años y candidato a un master en ciencias políticas, y el rehén chino como Fang Jinghui, consultor independiente de Pekín. No existen, por el momento, datos de cómo o cuándo fueron secuestrados, si bien Grimsgaard-Ofstad publicó en la red social Facebook una fotografía en la frontera entre Siria y Turquía el pasado mes de febrero y, seis días después, otra en la que anunciaba su llegada a la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.

El anuncio de Daesh advierte a “quien le interese entre los cruzados, paganos y sus aliados así como entre las llamadas organizaciones de derechos humanos: este prisionero fue abandonado por su Gobierno, que no hizo todo lo posible para comprar su libertad”. Por ello, el autodenominado Estado Islámico (EI) hace un llamamiento a “quien quiera pagar el rescate para su liberación y transporte” a contactar con un número de telegrama iraquí. Sin embargo, la revista no ofrece ninguna información respecto de la cantidad que espera recibir a cambio de la libertad de los secuestrados.

Secuestros: instrumento propagandístico

Desde que anunció la creación de un califato en Iraq y Siria, Daesh ha convertido los secuestros en una de sus mayores fuentes de financiación junto con el tráfico de petróleo, embargado por la Comunidad Internacional, y el tráfico de antigüedades espoleadas de museos y antiguas ruinas, como las romanas de Palmira en Siria. Además, la organización terrorista emplea los secuestros como armas propagandísticas, publicando vídeos de los asesinatos de numerosos rehenes.

La práctica de Daesh de decapitar a sus víctimas se ha expandido a sus filiales y otras organizaciones aliadas. En agosto, la rama egipcia de Daesh decapitó a un topógrafo croata secuestrado en El Cairo un mes antes.