Redacción
La Armada española y la Royal Canadian Navy negocian el alquiler de un buque de aprovisionamiento en combate español “durante algunos períodos de 2016” según fuentes del Ministerio de Defensa español.
La solicitud por parte de Canadá, país aliado y miembro de la OTAN, se produce después de que este país se haya quedado temporalmente sin buques de aprovisionamiento después de haber dado de baja, en 2014 y 2015, los dos buques de la clase Protecteur de que disponía. Según fuentes de la Armada, “aún se continúa trabajando en un acuerdo con Canadá para prestarle el apoyo que ha solicitado para cubrir su necesidad temporal de buques de apoyo logístico”.
Aunque el acuerdo todavía no está cerrado, fuentes de la Armada han informado de que “en el marco de este posible apoyo por parte de la Armada, el próximo 19 de octubre, una treintena de militares de la marina canadiense embarcarán a bordo del buque Cantabria, con motivo de su participación en el ejercicio de la OTAN Trident Juncture 2015, proporcionando así al personal canadiense la oportunidad de conocer de primera mano el funcionamiento y la capacidad del buque en plena actividad operativa”. Estos marinos canadienses compartirán su actividad con sus homólogos españoles hasta el día 10 de noviembre.
Fuentes de Defensa confían en que el acuerdo, que se enfrió después de que Canadá confirmase que no tenía intención de hacer una oferta industrial, “se alcanzará”. En caso de cerrarse el acuerdo, el buque Cantabria, preferido por los canadienses sobre el buque Patiño, se incorporará a la flota del Atlántico del país americano y todos los gastos del despliegue correrían a su cargo.
El Cantabria, favorito en la Commonwealth
No es la primera vez que el Cantabria es alquilado a una potencia naval extranjera perteneciente a la Commonwealth. En 2013, el buque español fue cedido a la Royal Australian Navy con el objetivo de “apoyar diversas actividades operativas”. Para la Armada, la cesión del buque Cantabria, supone un ahorro económico ya que permite mantener la actividad operativa del buque a pleno rendimiento sin tener que sufragar el coste que ello supone, especialmente en momentos en los que la crisis económica ha impuesto recortes presupuestarios importantes en las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, ambas experiencias difieren en el hecho de que Canadá no hará ninguna oferta industrial a empresas españolas. Mientras que el astillero español Navantia compite en la actualidad con el astillero surcoreano Daewoo para hacerse con el contrato del Gobierno de Australia para la construcción de dos buques de aprovisionamiento en combate como el Cantabria, el Gobierno de Canadá se ha decantado ya por el astillero alemán Seaspan.
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