Redacción/ Madrid.

«Es un día de duelo para las Fuerzas Armadas. Es el primer soldado de la UME que muere en acto de servicio». Con estas palabras, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, definía los duros momentos que se estaban viviendo en la Base de Torrejón de Ardoz (Madrid) durante el funeral por el cabo 1º Alberto Guisado Majano, de 35 años de edad, que falleció el sábado en acto de servicio cuando participaba en las tareas de extinción del incendio forestal de Sierra de Gata (Cáceres)

El cabo 1º  Alberto Guisado Majano pertenecía al I Batallón de Intervención en Emergencias, de la UME (Unidad Militar de Emergencias), en cuya base en Madrid se celebró el funeral, con asistencia de la familia del fallecido. Un acto emotivo y donde el dolor fue el que presidió la despedida. Una paradoja de la vida, ya que tan sólo unas horas antes el cabo 1º se encontraba luchando por calmar la furia del fuego y ayudar a la población de la Sierra de Gata.

Tristemente, el militar perdió la vida en un accidente con el camión autobomba con el que colaboraba en las labores de extinción del incendio, cuando el vehículo cayó por un terraplén de 300 metros. En el accidente resultaron heridos otros tres compañeros, uno de ellos de carácter grave, aunque según informaciones de última hora, su vida no corre peligro.

Unas horas después de que el accidente terminara con su vida, Morenés llamaba a «la responsabilidad que tenemos todos para evitar que se produzcan los incendios» y destacaba que es necesario «que todos aquellos que se pasean por los bosques, por las zonas de España susceptibles de tener un incendio, cuiden especialísimamente el trato de los montes». Una responsabilidad que puede terminar en tragedia como este sábado, pero que en otros tantos incencios sega la vida de voluntarios, bomberos… Como se ha producido en otras ocasiones.

Por último, recordar que el cabo 1º Guisado es el primer miembro de la UME muerto en acto de servicio, pero ya en en marzo del año pasado, moría el soldado Héctor Luelmo Mayo, militar zamorano que desapareció mientras realizaba prácticas de buceo en el pantano de Entrepeñas, en la localidad manchega de Sacedón, donde se le localizó sin vida.