Redacción.

Una agente de los Mossos d’Esquadra recibió un disparo en la tarde de ayer mientras intentaba, junto a varios compañeros, detener a un individuo el cual oponía resistencia y aprovechó la situación para hacerse con el arma de uno de los mossos. La agente llevaba chaleco antibalas y resultó ilesa. 

Una agente de los Mossos d’Esquadra sufrió en la tarde de ayer, aproximadamente a las 18.30h, lesiones leves en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), cuando una persona a la que iban a detener cogió la pistola de un compañero de los agentes y disparó contra ella.  La bala quedó atrapada en el chaleco antibalas de la policía y la agente fue trasladada por sus propios compañeros al hospital.

El individuo estaba siendo detenido por cometer robos con violencia, y estaba ofreciendo resistencia, por lo que los agentes lo redujeron, momento que aprovechó para hacerse con el arma.

Han sido necesarios varios agentes para inmovilizar y arrestar al agresor. La agente tiroteada y otros dos policías han resultados heridos leves. Tras los hechos, los Mossos activaron el servicio de atención psicológica para tratar a la policía después de que haya conseguido salvar la vida gracias al chaleco antibalas.

Tras recibir refuerzos, lograron detener al autor del disparo y ahora está imputado por un delito de tentativa de homicidio y otro de atentado a la autoridad.

El uso de chalecos antibalas
Tras lo ocurrido ayer, los sindicatos de los Mossos han destacado que, si no hubiera sido por el chaleco antibalas, la agente habría sufrido lesiones de gravedad. Como también, han reivindicado el uso de poder actuar con pistolas eléctricas para poder evitar estos casos.

La portavoz del Sindicato SAB-FEPOL, Valentina Nadón, en declaraciones a los medios, ha pedido a la Generalitat que distribuya de forma urgente chalecos antibalas a los Mossos que aún no disponen de este elemento y ha pedido a la sociedad y al Parlament que sean conscientes de la «necesidad urgente» de dotar a Mossos y policías locales de estas y otras armas no letales.

Varias han sido las movilizaciones de los agentes en España para reclamar que el Ministerio del Interior abasteciera a todos y cada uno de los agentes de chalecos antibalas y antipinchazos, acorde al peso y sexo. El Sindicato Unificado de la Policía estimó hace un año que aun el 30% de los policías carecen de esta prenda.

Hay quienes optan por comprarlos con dinero de su bolsillo, pudiendo llegar a costar entre 300 0 400 euros los más económicos, y según la calidad que tengan, ya que pueden alcanzar los 800 euros.