Redacción
Mediante un documento interno, el Comisario Jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha pedido a los agentes que envíen a los mandos “en todos los supuestos y sin excepción” cualquier atestado o informe vinculado a actos de sedición cometidos por cargos políticos o funcionarios públicos en Cataluña.
En el escrito, que se hará llegar a los más de diecisiete mil agentes del cuerpo, el Comisario Jefe solicita que todos los atestados se eleven “a la cadena jerárquica de mando que asumirá las decisiones sobre la actuación que se deba llevar a cabo en todo caso”. A su vez, Trapero especifica que “esta cadena jerárquica se ha de elevar necesariamente y en todos los casos al Comisario Jefe”.
El documento llega días después de que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, remitiese un escrito en el que, tras recordar que los Mossos d’Esquadra están funcionalmente subordinados a “jueces, tribunales y Ministerio Fiscal”, solicitaba a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado presentes en Cataluña que remitiesen “con carácter de urgencia” todo atestado sobre cualquier “hecho que pueda encuadrarse en alguna de las tipologías penales que sean competencia de la Audiencia Nacional”.
Ante esta situación, Trapero ha respondido exigiendo a los Mossos que todo informe o atestado de esta naturaleza sea enviado “de manera preceptiva y, en todos los casos, a la Prefectura de Policía”, siendo el comisario jefe “el único que transmita toda la documentación a las autoridades judiciales o fiscales”, erigiéndose así no sólo en el último responsable de todas las decisiones sino, también, como una especie de filtro entre los agentes y las autoridades judiciales competentes.
Ante la constatación de que los agentes de los Mossos d’Esquadra, en privado, se mostraban preocupados por las responsabilidades que pudieran recaer sobre ellos en caso de tener que actuar contra cargos electos que estuviesen aplicando una norma aprobada por el Parlamento de Cataluña, Trapero pretende “dar seguridad jurídica a la organización” y descargar responsabilidades individuales de los agentes. Con esta finalidad, el escrito del comisario jefe especifica que “las eventuales responsabilidades que se puedan derivar de las decisiones que se puedan adoptar y de las acciones que se puedan llevar a cabo en los supuestos indicados serán asumidas exclusivamente por mandos del cuerpo y, en última instancia, por el comisario jefe, sin que éstas tengan que ser extensivas”.
Una decisión “equilibrada”
Esta asunción de responsabilidades responde a las exigencias de los sindicatos, quienes, tras conocer el escrito de Zaragoza, pidieron públicamente quedar al margen del debate político.
Por medio de su portavoz, Josep Miquel Milagros, la Unión Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña (USPAC) recordó que este escrito no es algo fuera de lo común. “A quien le toca tomar las decisiones son a nuestros mandos superiores y, en última instancia, al comisario jefe” dijo Milagros, quien recordó que el cuerpo es “jerárquico y, como tal, debe cumplir todas las órdenes que provengan de los superiores, siempre y cuando no sean ilegales”.
Por su parte, Valentín Anadón, portavoz del Sindicat Autònom de Policia (SAP-UGT) se felicitó de que, con este escrito, “se haya dado seguridad jurídica al cuerpo, dando la máxima responsabilidad a la cúpula policial”, una decisión que, a su juicio, es “equilibrada y respeta el principio de legalidad y la jerarquía” de los Mossos d’Esquadra.
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