El ejercicio más importante en el programa de adiestramiento anual del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) «Caballero Legionario Maderal Oleaga» XIX, del Mando de Operaciones Especiales, tuvo lugar entre el 4 y el 15 de junio en el acuartelamiento «Alférez Rojas Navarrete» de Rabasa (Alicante).

Los componentes del GOE planearon y ejecutaron un total de cuatro operaciones, contando con la colaboración de un equipo de desactivación de explosivos del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12, de una patrulla de reconocimiento de la Brigada Paracaidista y de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, que aportaron dos helicópteros: uno de ataque y otro de transporte de personal.

Una de ellas consistió en el rescate de una rehén a cuyo cuerpo habían adosado explosivos. Un equipo de reconocimiento estuvo varios días haciendo seguimiento del objetivo para preparar el asalto a la casa. Éste se hizo por la noche, utilizando gafas de visión nocturna. Primero, los tiradores de precisión eliminaron al centinela y así el equipo de asalto pudo entrar en la vivienda y rescatar a la rehén, a la que dejaron en manos del equipo de desactivación.

 En otra se llevaron a cabo dos acciones simultáneas: mientras un equipo eliminaba al líder de una organización terrorista y lograba apresar con vida a dos de sus asesores y evacuarles en un helicóptero Cougar, en otro punto los paracaidistas realizaban un salto a alta cota para hacerse con el control de otra instalación de la banda.

La cuarta consistió en la identificación y posterior ataque a una instalación en la que se preparaban Artefactos Explosivos Improvisados (IED).

La neutralización de todos estos objetivos contribuiría a facilitar la entrada posterior a una fuerza convencional en el país diseñado para la ambientación, en el que se simuló que operaban diversos grupos armados y organizaciones terroristas.