Redacción.

El Mando Conjunto de Ciberdefensa, creado en febrero para hacer frente a las amenazas procedentes de internet, comenzará a estar operativo después de verano, según ha anunciado el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez.

El Mando de Ciberdefensa es una de las 4 fuerzas que componen esta fuerza conjunta, junto con un Mando de Vigilancia Marítima, un Mando de Defensa Aérea y un núcleo de Operaciones Especiales, que al igual que el primero.

Todos ellos forman parte de la defensa llamada «fuerza conjunta», que es la nueva estructura operativa proyectada por el ministerio de Defensa, y  dependerán directamente del JEMAD. Según ha afirmado el almirante García los mandos alcanzarán su plena operatividad a lo largo del primer semestre de 2014 (ya tienen esa capacidad inicial con la que ahora se está dotando al de Ciberdefensa).

La ciberdefensa ocupa actualmente un lugar prioritario en la agenda no sólo de los organismos de seguridad y defensa, sino también de muchas empresas privadas, que tiene departamentos especializados para protegerse de este tipo de amenazas.

Diversos organismos velan ya en España por la defensa contra este tipo de amenazas, como son el Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, y el Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas, coordinado por el Ministerio de Industria.

En otro países, como es el caso de Estados Unidos, la ciberdefensa ya ocupa un importante lugar en la actividad de las Fuerzas Armadas. En este país el pentágono creó en 2009 el llamado US Cyber Command, para luchar contra las amenazas de los que su Gobierno considera el campo de batalla del futuro.

Pérdidas millonarias
El peor escenario posible y por el que muchos países están invirtiendo dinero y esfuerzos en la ciberdefensa sería el sufrir un ataque masivo que afecte a los sistemas básicos de suministro y afectara a las infraestructuras críticas. Por el momento, los expertos ven poco probables este tipo de ataques, que más bien estarían enmarcados en un escenario de guerra.

Sin llegar a ese extremo, las amenazas procedentes de internet (ciberterrorismo, ciberespionaje, cibercrimen…), ya suponen un coste enorme a España, ya que, según los expertos aseguran, los ataques suponen unos 19.000 millones de euros al año en pérdidas, especialmente en robos a la propiedad intelectual y ciberespionaje a las administraciones.