Redacción.

El ministro británico de Defensa, Michael Fallon, ha transmitido las disculpas del Reino Unido a España por el incidente que este miércoles protagonizaba el submarino nuclear HMS Ambush al chocar con un barco mercante español en aguas del Estrecho de Gibraltar.

Fallon y el ministro español de Defensa en funciones, Pedro Morenés, han coincidido en la reunión mantenida por la coalición internacional contra el DAESH que se ha celebrado esta semana en Washington. El ministro británico ha aprovechado para disculparse tanto por el accidente en sí, que no fue de gravedad, como por la falta de información acusada por el gobierno español al respecto de lo ocurrido.

Si bien es cierto que, según han indicado fuentes diplomáticas, el gobierno británico no tenía la obligación legal de informar al español sobre el accidente, la lealtad diplomática entre estados aliados hace conveniente hacerlo, especialmente en zonas sensibles o “conflictivas” como es el caso de las aguas del Estrecho. En cambio, la primera información de lo ocurrido la recibió el gobierno español de la Armada, que la había obtenido por sus propios medios. El ministro de Asuntos Exteriores español habría instado al Reino Unido a dar “explicaciones urgentes” sobre lo ocurrido, convocando al representante de la Embajada británica en Madrid.

Hasta el miércoles a las 13.30 no hacía público el accidente el gobierno británico, mediante un comunicado del ministerio de Defensa en el que se explicaba que el submarino nuclear había colisionado con un mercante mientras realizaba unos ejercicios en aguas del Estrecho, sin tener que lamentar heridos en ninguna de las dos naves, y solo daños materiales leves, en especial en el submarino. Su planta de propulsión nuclear parece que no resultó afectada, que hubiera sido lo más grave.

No obstante, parece claro que no hubo daños, ya que la red de vigilancia radiológica, dependiente del Consejo de Seguridad Nuclear, no detectó un aumento de la radioactividad en la zona. Según las imágenes que han transcendido del submarino, este muestra daños importantes en la vela o torreta donde se sitúan el periscopio y las antenas.