Redacción

En la tarde del lunes 26 de septiembre, se produjo la esperada firma de paz en Colombia entre el gobierno y la guerrilla de las FARC. Tras 52 años de guerra, se pone fin a la violencia que ha dejado alrededor de ocho millones de víctimas y más de 250.000 fallecidos. El acto tuvo lugar en Cartagena de Indias y asistieron a él importantes personalidades de la Comunidad Internacional.

Tras cuatro años de intensas negociaciones, al fin se ha llegado a un acuerdo que todavía está a la espera de ser votado mediante referéndum por los colombianos.

El pacto de la terminación de uno de los conflictos más longevos de la historia se ha cerrado con un apretón de manos entre el Presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, y el máximo representante de las FARC, conocido como Timochenko, pero que para esta ocasión decidió revelar su nombre: Rodrigo Lodoño.

El líder de las FARC, que ha estado presente en la mayoría de reuniones para el acuerdo con el gobierno, pidió perdón durante el acto a las víctimas. Este fue uno de los momentos más esperados: «Cada uno de nosotros tenemos a quienes llorar. Gloria a todos los caídos y víctimas de esta larga confrontación que hoy termina. En nombre de las FARC ofrezco sinceramente nuestro perdón a todas las víctimas del conflicto, por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra».

El líder del gobierno por su parte, apoyaba estas declaraciones: “Esa es la liberación que da el perdón. El perdón que no solo libera al perdonado, sino también, y sobre todo, al que perdona»

Las víctimas también estuvieron presentes en el acto. Habían llegado desde diferentes zonas como Huila, Antioquia, Nariño… Estos han sido varios de los lugares en los que el conflicto ha dejado más víctimas.

Los asistentes a la ceremonia vestían de blanco para simbolizar la paz. El Presidente del Gobierno regaló a Timochenko un pin de una paloma como símbolo del acuerdo y se utilizó en la firma, un balígrafo: un bolígrafo construido con restos de balas de guerra.

Pero el clima de participación de ambos bandos no dejaba exenta la clara postura de las FARC en el acuerdo: «Nuestra única arma será la palabra (…) que nadie dude que vamos a por la política sin armas (…) nosotros vamos a cumplir, esperamos que el gobierno cumpla (…) aquí nadie ha renunciado a sus ideas, seguiremos confrontándolas en la arena política, sin violencia» afirmó Timochenko.

La Comunidad Internacional
En el acto estuvieron presentes diversas personalidades en representación de los países que han seguido las negociaciones de paz durante estos años. 2.500 invitados entre los que se encontraban 27 cancilleres, 15 presidentes y tres ex presidentes, como el español Felipe González, asistieron al momento histórico.  En representación de España acudió el Rey Emérito, Juan Carlos I, acompañado del Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. Por su parte, acudió Jhon Kerry, secretario de Estados Unidos, acudió en representación de su país.

Sin embargo, lo más importante, es el papel que debe adoptar la ONU a partir de este momento en el proceso de paz. Será la encargada de supervisar el cese al fuego y el desarme de la organización,  que no podrá ser prorrogable más de seis meses. Sólo de esta manera se podrá hacer el trámite para que la organización pase al ámbito político.

Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, también realizó durante el acto declaraciones que apoyaban el cese del conflicto: «Ya no habrá espacio en Colombia para la política basada en la violencia. Tras décadas de conflicto arraigado, es lógico que persista la desconfianza. A pesar de esto, espero que puedan superar este dolor. Éste es un proceso de paz que ha sido liderado por los colombianos desde el principio hasta el final. Es un honor para la comunidad internacional apoyarlos en este esfuerzo»

Las declaraciones de apoyo a esta firma han sido continuas desde que se anunciara el compromiso de paz.

La voz del pueblo
Ahora, la población debe decidir en un referéndum el próximo 2 de octubre si quiere que se llegue a este acuerdo.
Desde el gobierno se apuesta por el “sí” de manera rotunda. De esta manera lo recalcaba ayer en su discurso el Presidente: «Con su voto, cada colombiano tendrá un poder inmenso: el poder de salvar vidas (…) con su voto podremos dejar atrás un pasado triste y abrirle las puertas a un futuro mejor, con alegría y optimismo”

Aunque la consulta no tiene carácter vinculante, por parte de la oposición, se han llevado a cabo jornadas de protestas para votar “no” al acuerdo. El propio lunes tuvo lugar una manifestación en la misma Cartagena, encabezada por el líder de la oposición, Álvaro Uribe, y en la que participaron 2.000 personas. Además pidieron a la Comunidad Internacional que rechazase el acuerdo, pero la petición fue ignorada.

Si bien es cierto que las encuestas revelan una victoria del “sí”, sigue habiendo cierta falta de credibilidad, sobre todo, después de los casos como el Brexit en Reino Unido.

En una nación de 48 millones de personas, este es un conflicto que ha dejado más de 250.000 fallecidos, 100.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.