Redacción.

Una semana después de que el Super Puma del 802 escuadrón del Ejército del Aire desapareciese en aguas del Océano Atlántico, el Ministro de Defensa confirmó ayer el hallazgo de los cadáveres de la tripulación en el interior de la cabina.

Tras informar a las familias de la noticia, el Ministro compareció ante los medios de comunicación para informar de que, a las 19:07, el titular del juzgado togado territorial número cincuenta y dos de Las Palmas, encargado de las actuaciones y embarcado a bordo del buque de acción marítima Rayo, le había informado que había certificado la presencia de tres cuerpos en el interior de la cabina, una vez ésta había sido inspeccionada por buzos.

Además, Morenés informó inmediatamente al Rey y al Presidente del Gobierno. Mariano Rajoy se mostró “consternado” por lo sucedido y trasladó su pésame a las familias y a los compañeros de los fallecidos a través de su cuenta de Twitter.

Asimismo, el Ministro comunicó sus dos prioridades más inmediatas. Por un lado, Morenés quiere prestar el apoyo necesario a las familias de los tres tripulantes, el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán y, por otro, proceder a “recuperar los cuerpos y subirlos al Rayo, con todas las garantías de seguridad” para, posteriormente, trasladarlos a Las Palmas “para continuar con los trámites judiciales”.

Sin embargo, la labor de recuperación tanto de los cuerpos de los tripulantes del helicóptero así como de la cabina del aparato en sí misma pueden retrasarse debido a “las malísimas condiciones meteorológicas de la zona” que pueden poner en peligro la vida de las personas que participan en estas tareas, incluyendo los veinte buzos que han estado sumergiéndose por turnos y que estos días han tenido que enfrentarse a riesgos meteorológicos, como la marejada de ayer con olas de entre dos y cuatro metros, y de animales. De hecho, desde el miércoles los submarinistas han estado permanentemente acompañados por una lancha semirrígida con un tirador de precisión a bordo para proteger a los buzos de los tiburones que rondan la zona en la que se encuentra sumergida la cabina del Super Puma.

La idea es izar la cabina del aparato con una grúa naval, conocida como pluma, al buque Olympic Zeus, la embarcación noruega contratada por el Ministerio de Fomento que ha participado en las tareas de búsqueda desde el primer día. En todo caso, antes de poder izar el helicóptero a la superficie, será necesario documentar el estado en el que se encuentra el Super Puma mediante la utilización de vídeo y fotografía.