Redacción.

Con motivo del Día de la Hispanidad, Sus Majestades los Reyes presidieron, ayer, la tradicional parada militar del Día de la Fiesta Nacional de España. Los Reyes estuvieron acompañados de la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Al desfile asistieron, asimismo, los presidentes de las principales instituciones del Estado, los Presidentes Autonómicos, con la excepción de los de País Vasco, Cataluña y Navarra, y los dirigentes de los principales partidos de la oposición, salvo Pablo Iglesias, líder de Podemos.

El desfile contó con la participación de tres mil cuatrocientos efectivos provenientes de la Guardia Real, del Ejército de Tierra, del Ejército del Aire, de la Armada y de la Guardia Civil. La parada se inició con el solemne acto de izado de Bandera, trasladada al mástil por un miembro del Ejército del Aire, al son del himno nacional. Posteriormente, su Majestad el Rey homenajeó a los caídos por España depositando una corona de laurel en el pedestal en el que se proclama “Honor y Gloria a los que dieron su vida por España”. Durante el homenaje, se cantó el himno “la muerte no es el final”.

Protagonismo de los Eurofighter
Tras la finalización del homenaje comenzó el desfile aéreo, encabezado por un Eurofighter pilotado por el teniente general Eugenio Ferrer, Jefe del Mando Aéreo de Combate, quien estuvo escoltado por otros dos cazas. Le siguió una formación mixta de Eurofighter y F-18 del Ala 11 y 12 respectivamente, otra de AV-8B Harrier de la 9ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, un Hércules y dos F-18, que simularon una operación de reabastecimiento en vuelo, aviones Hércules y Casa 295 que participan en misiones en África y un avión P-3 Orión de vigilancia marítima.

Posteriormente, desfilaron tres aviones Canadair de lucha contra incendios, un CN-235 de vigilancia marítima y dos helicópteros Super Puma del Servicio de Búsqueda y Rescate del Ala 48. Tras éstos, desfilaron, también, varios helicópteros del Ejército de Tierra (HA-28 Tigre, HU7HE-26, EC-135 y Chinook) y de la Armada (SH3D, SH 60 LAMPS y AB-212). Como novedad, la Guardia Civil participó en el desfile aéreo con un CN-235 de vigilancia marítima y varios helicópteros HU-26. El sobrevuelo de la Patrulla Águila puso fin al desfile aéreo.

La OTAN y Brasil en puesto de honor
El desfile terrestre estuvo dividido en tres grandes bloques: el escalón motorizado, las unidades a pie y las unidades a caballo.

El escalón motorizado estuvo compuesto por la Sección de Motos de la Guardia Real, con veintiuna Harley Davidson, y por una formación de veintidós vehículos con representantes de las hermandades de veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.

El desfile de las unidades a pie se compuso de cuatro agrupaciones al mando del General Jefe de la Brigada Paracaidista, el general de brigada Juan Cifuentes.

La Primera Agrupación consistió en el desfile de un Batallón de la Guardia Real seguido de las banderas de la Guardia Real, la Academia General Militar, la Brigada Paracaidista, la Escuela Naval Militar, la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid, la Academia General del Aire, el Cuartel General del Ejército del Aire y la Academia de Oficiales de la Guardia Civil. Dado que España es uno de los países anfitriones del ejercicio “Trident Juncture 2015” de la OTAN, este año desfiló, también, la bandera de la Alianza Atlántica así como la de Brasil, por tener este país un contingente militar participando con España en misiones internacionales.

La primera agrupación finalizó con el desfile del Batallón de alumnos de la Armada, del Escuadrón de alumnos del Ejército del Aire, del Batallón de alumnos del Ejército de Tierra y de un Batallón Mixto de las academias de la Guardia Civil.

Pablo el carnero a ciento sesenta pasos por minuto
El desfile de la segunda agrupación comenzó con un Escuadrón de Unidades del Ejército del Aire, formado por una Escuadrilla de honores de la Agrupación del Cuartel General del Aire y de una Escuadrilla del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas. A continuación, desfiló un Batallón Mixto de la Armada compuesto por una Compañía de Infantería de Marina de la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid y una Brigada de Marinería perteneciente a los buques de la Fuerza de Acción Naval y a la Flotilla de Aeronaves, con sede en la Base naval de Rota, Cádiz.

En esta segunda agrupación participaron, además, una Compañía del Grupo de Reserva y Seguridad nº1 de la Guardia Civil, con sede en Valdemoro, Madrid, y una Compañía de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que cumplió su décimo aniversario la pasada semana.

Tras ellos desfiló la tercera agrupación compuesta por el Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” nº1, un Batallón Mixto de Unidades de la Brigada Paracaidista y un Batallón constituido por Unidades de la Brigada Acorazada “Guadarrama” XII, por una Compañía de Cazadores de Montaña y por una Compañía de Mar, formada por dos secciones pertenecientes a las Compañías de Mar de Ceuta y Melilla respectivamente.

Finalmente, la cuarta agrupación estuvo compuesta por las unidades que marchan a una cadencia particular, como son la Legión y los Regulares. Los primeros, con su tradicional carnero, llamado Pablo, marcharon a ciento sesenta pasos por minuto. Por su parte, el Tabor “Alhucemas” del Grupo de Regulares nº52 de Melilla, marchó a noventa pasos por minuto.

El acto castrense concluyó con el desfile de las unidades a caballo, compuesta por la Sección de Artillería hipomóvil de la Batería Real y del Escuadrón de Sables de la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.

Como en años anteriores, la coyuntura económica forzó la imposición de criterios de austeridad en la organización de la parada militar. Por ello, se prescindió de vehículos motorizados pesados, como los carros de combate Leopardo del Ejército de Tierra.