Redacción.
El Congreso de los Diputados llega a un acuerdo para el envío de un avión de transporte militar Hércules, junto con un contingente máximo de sesenta militares, para apoyar la misión que Naciones Unidas está desarrollando en la República Centroafricana. Sólo en el primer mes, la misión española tendrá un coste de 2 millones de euros.
El titular de Defensa compareció ante el Congreso para recabar su autorización para poner en marcha esta nueva misión de las Fuerzas Armadas españolas en el extranjero, tras acordarse en el Consejo de Ministros del pasado viernes. El acuerdo al que han llegado todos los grupos parlamentarios, excepto Izquierda Plural, se concretará en la votación que se va a celebrar en el pleno de hoy.
Pedro Morenés no ha querido «arriesgarse» a dar una cifra total del coste de la misión a largo plazo, aunque sí ha reconocido que este primer mes tendrá un coste de 2 millones de euros aproximadamente. También ha reconocido que este contingente no será la única ayuda que envíe España al país africano, ya que también es necesario el envío de transportes tácticos, algo que aún no se ha autorizado, ni presupuestado.
Por el momento, el destacamento del ejército del Aire se desplegará en las instalaciones militares galas en Libreville, Gabón y Chad.
500 muertos en los enfrentamientos
El objetivo de la misión en la República Centroafricana, iniciada por Francia con 1.600 efectivos (Operación Shangari), es la protección de los civiles y el restablecimiento de la autoridad del estado y del orden público.
Otros países como Reino Unido, Alemania, Bélgica y Estados Unidos también han mostrado su disposición a apoyar a Francia en el país africano.
La República Centroafricana ha vivido una escalada de tensión, que ha alcanzado su punto más alto a lo largo de las últimas semanas, debido a los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales del presidente Michel Djotodia, musulmán, y milicias civiles cristianas (antibalaka), partidarias del presidente anterior. Djotodia se alzó con el poder en marzo mediante un golpe de estado.
Desde entonces, unas 500 personas han perdido la vida en los enfrentamientos, que han obligado a otras 300.000 a abandonar el país.
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