Redacción.

Ayer salía a la luz el informe anual sobre transferencias internacionales de armamento del Institutos Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri). Ningún país europeo entre los cinco primeros.

El Sipri, institución subvencionada por el Gobierno sueco, es conocida por sus análisis y recomendaciones en conflictos armados y control de armas. El informe analiza las transferencias de «grandes armas convencionales», un concepto que incluye barcos, aviones, misiles, artillería, vehículos armados y sistemas de guía o radar. El estudio deja fuera, pequeñas armas y municiones y también las denominadas armas de destrucción masiva, como las químicas o nucleares.

Esta es la primera vez que Reino Unido no está entre los cinco primeros exportadores de armamento desde 1950, el primer año del que el Sipri maneja datos. La aparición de China en detrimento de Reino Unido es también el primer cambio que se produce en las cinco primeras posiciones de la lista en los últimos 20 años. El gigante asiático, el quinto mayor exportador del mundo.

El ranking con los cinco mayores suministradores de armamento analizado durante el período 2008-2012 lo encabeza EEUU, con un volumen de ventas del 30% de las ventas en todo el mundo. Le siguen Rusia (26%), Alemania (7%), Francia (6%) y China (5%).

Las ventas del país asiático han pasado de representar un 2% del comercio mundial a un 5%, lo que supone un aumento de 162% desde 2003-2007. Paul Holton, director del programa de Transferencias de armas del Sipri explica que el crecimiento chino se debe principalmente «a las adquisiciones de armas a gran escala por parte de Pakistán».

China también aparece entre los cinco primeros países importadores, que son todos asiáticos. India (12% de las importaciones globales), China (6%), Pakistán (5%), Corea del Sur (5%) y Singapur (4%). El año pasado, concretamente, India adquirió un submarino nuclear de fabricación rusa. Además también tuvo lugar la puesta en marcha del primer portaaviones chino, Liaoning, datos que se publican en el peor momento de tensión en la zona.

Otro dato que destaca, al hilo de los grandes conflictos armados abiertos hoy día, es que el 71% de las exportaciones de armas a Sirias en el período referido del análisis, provenían de Rusia.

La auge de África
En África en general, las importaciones de grandes armas se duplicaron. El motivo, la primavera árabe. Los países subsaharianos aumentaron sus compras hasta un 5% con respecto al período anterior, con el fin de usarlos en conflictos propios o cercanos, como el de Malí.

Europa cae por la crisis
Las medidas de austeridad, cada vez más duras en el continente, hacen caer la adquisición de armas un 20%, puesto que los países europeos o abandonan o reducen sus planes armamentísticos. En muchas ocasiones, además, buscan deshacerse de material que no pueden permitirse. El informe sostiene que España intenta vender cazas de combate Eurofighter Typhoon recién comprados.

El investigador del Sipri, Mark Bromley, cree que con la retirada de los países europeos de Irak y Afganistán y, sobre todo, con la crisis financiera, es probable que se produzcan ventas de «un volumen considerable de equipamiento militar excedente».

Grecia, de los países más azotados por la crisis, ha reducido sus importaciones de armamento en un 61%, pasando del 4º puesto al 15º en la lista de importadores. La situación de uno de los países europeos más azotados por la crisis ha afectado a Alemania, tercer exportador mundial, ya que entre 2006 y 2010 Atenas fue el principal cliente de Berlín.

Ventas irregulares
Ayer también tenía lugar la reunión en la ONU de los negociadores de 150 países para cerrar las conversaciones sobre el tratado internacional vinculante que permitirá acabar con las ventas irregulares de armas.

Activistas en defensa de los derechos humanos y del control de armas sostienen que una persona muere cada minuto a causa de violencia armada, y que el tratado, boicoteado por distintos grandes empresas armamentísticas, es necesario para detener el flujo incontrolado de armas.

De aprobarse, este tratado podría ser el primer pacto mundial para regular el comercio de grandes armas convencionales. La Asamblea General de la ONU aprobó en diciembre relanzar las negociaciones esta semana después de que en julio la conferencia que tenía que preparar un borrador quedara bloqueada porque EE UU, Rusia y China querían más tiempo.