Redacción/ Sevilla.

El Estado Mayor del contingente y las Planas Mayores del Grupo Táctico y del Grupo Logístico del XVIII contingente español que desplegará en el Líbano en el mes de noviembre (últimas unidades que quedaban por evaluar), han sido certificadas junto al resto de la rotación en el ejercicio final que se ha desarrollado en la base «Cerro Muriano», en Córdoba.

Un total de siete secciones han ido pasando por cuatro estaciones y diversas incidencias que están basadas en experiencias reales que se han producido en zona de operaciones, tales como la explosión de un IED al paso de un vehículo, el traspaso de la Línea Azul por parte de unos cazadores o enfrentamientos entre fuerzas libanesas e israelitas por unos trabajos de alumbrado en una localidad fronteriza que exigen la intermediación de las fuerzas de interposición, papel que las tropas españolas asumen dentro de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) y que el jefe del Grupo Táctico Ligero Protegido, teniente coronel Fernando Gracia, tiene muy presente. «Nuestra labor no es solucionar los conflictos que puedan surgir entre los dos países, sino hacer que se cumpla la resolución 1.701 de Naciones Unidas», explica.

Un contingente menos numeroso
El contingente se ha reducido en cerca de 300 integrantes con respecto al anterior, formado principalmente por personal de la Brigada de Caballería «Castillejos» II. Esta disminución responde a una decisión consensuada con el resto de los países que participan en la misión, principalmente con Francia e Italia, y es posible en este momento debido a la mayor presencia que han logrado las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF) y al incremento de la seguridad en el sur del país.

Por otro lado, en esta rotación van a estar agregados un grupo de militares del Ejército serbio que aportan una Sección de Infantería, un Elemento de Apoyo Nacional y un grupo de oficiales que irán destinados al Cuartel General y a la Plana Mayor del GTLP.