Por G.B. D. Agustín Alcázar Segura (R).

El mundo actual y particularmente el espacio socioeconómico y político en el  que vivimos, no quiere presentarse bajo una apariencia agresiva ni ante la opinión pública nacional ni mucho menos ante la internacional.

Por esta razón, uno de los términos más empleados en cualquier ámbito que tratemos es el de DEFENSA; así, son innumerables las organizaciones o instituciones que se declaran “en defensa de …“ : defensa de los consumidores; defensor del pueblo; defensa de los derechos del niño; defensa de los intereses de los trabajadores; Ministerio de Defensa; política de  defensa; Iniciativa de Defensa Estratégica; etc.

De esta manera, el concepto de defensa se presenta de forma subliminal como sinónimo de algo que se emplea para expresar lo bueno, de aquello que merece la pena conservarse e incluso por lo que es  preciso luchar.

Por el contrario, ningún país osa mostrarse ante el mundo ni ante sus propios  ciudadanos como agresor. Aún en el caso de llevar a cabo una acción típicamente ofensiva, normalmente tratará de presentarla como que se realiza “en defensa de …“

Si bien en términos militares no es posible asumir esta simplificación de las ideas, si es preciso aceptar que el concepto de defensa como expresión de deseos de vivir en paz y armonía con todos los pueblos de la Tierra, tal como se pone de manifiesto en el Preámbulo de nuestra Constitución, es un valor en alza.

No obstante, hemos de tener muy en cuenta que aunque defensiva no es sinónimo de pérdida de iniciativa, de dejación, de pasividad, en los tiempos actuales defensiva implica cargarse de razones, agotar todas las posibilidades antes de recurrir a las armas y sólo cuando se hayan dado todas estas circunstancias, será el momento preciso de apelar a la respuesta proporcional para resolver el problema planteado.

Ésta es la forma como vienen actuando las Organizaciones Internacionales a las que España pertenece (ONU, OTAN,…) cuando algún miembro de la comunidad  internacional se ha visto injustamente agredido.