Agustin Alcázar Segura/ Madrid.
General de Brigada. DEM.

Al abordar la cuestión de la Defensa Nacional (DN) resulta imprescindible establecer previamente su verdadera dimensión políti­ca, ya definida por Carlos Von Clausewitz en su obra “De la Guerra”, al determinar que “la guerra no es más que la continuación de la política por otros medios” 

Antes de nada conviene determinar cuál es el verdadero sentido y qué debe entenderse por “política”. Son muchas las definiciones que tratan de explicar este concepto, pero para nuestros propósitos, emplearemos una acepción muy generalizada y bien aceptada que es la que señala que por política hay que entender el arte de hacer posible lo necesario[1], o  dicho de otra manera, el arte o habilidad de crear y utilizar los me­dios para alcanzar los fines. 

Es evidente que el complejo problema del conflicto armado, y por tanto de la DN, ha de ser resuelto con criterios y sistemas orgánicos y funcionales igualmente complejos, que se derivarán de los planteamientos políticos que puede llevar al gobierno de la nación a elegir esta vía de resolución de un conflicto determinado.

Como parte de la Política General, el gobierno de la Nación establece la Política de Defensa (PD), en la que se determinan los objetivos de la DN y los recursos y acciones necesarias para obtenerlos. Estos objetivos se definen en la Directiva de Defensa nacional (DDN), documento que constituye la base para el Planeamiento de la Defensa Nacional y de la Defensa Militar[2] (DM).

La PD tiene por finalidad la protección del conjunto de la sociedad española, de su Constitución, de los valores superiores, principios e instituciones que en ésta se consagran, del Estado social y democrático de derecho, del pleno ejercicio de los derechos y libertades, y de la garantía, independencia e integridad territorial de España. Asimismo, tiene por objetivo contribuir a la preservación de la paz y seguridad internacionales, en el marco de los compromisos contraídos por el Reino de España[3].

Directiva de Defensa Nacional (DDN)
La DDN se publica al comienzo de la legislatura correspondiente. La primera se publicó en 1992 y hasta ahora ha sido renovada en 1996, 2000, 2004, 2008 y 2012; la primera con un gobierno del Partido Socialista, las dos siguientes con otro del Partido Popular,  las correspondientes a los años 2004 y 2008, fueron elaboradas de nuevo por un gobierno del PSOE, y la más reciente otra vez por el PP.

La DDN tiene por objeto establecer las líneas generales de la PD y las directrices para su desarrollo, con el fin de garantizar la DN, colaborar a la seguridad de los españoles y contribuir a preservar la paz y seguridad internacionales.

Su estructura y amplitud no es, ni lo ha sido, necesariamente uniforme, si bien se distinguen en todas ellas cuatro grandes epígrafes, que aunque no siempre se denominan de la misma forma, son esencialmente similares:

• Preámbulo, antecedentes o introducción
• Escenario estratégico, planeamientos estratégicos o evolución del panorama estratégico y sus repercusiones para España.
• Objeto, objeto de la Directiva u objetivos de la PD.
• Líneas básicas de la PD, líneas generales de actuación y directrices o directrices a seguir en la presente legislatura[4]
• Disposiciones finales

En el primero de ellos (Introducción), se trata de justificar las razones que aconsejan la publicación de una nueva DDN, basadas fundamentalmente en los cambios experimentados en el escenario internacional y en las Organizaciones de las que formamos parte, así como la firme voluntad del Gobierno de la Nación de garantizar la seguridad de los españoles.

En la Evolución del Panorama estratégico, se apuntan los grandes riesgos y amenazas[5] que se ciernen sobre el ámbito general, haciendo especial significación a aquellos que pueden afectar más directamente a nuestra nación.

En los Objetivos de la PD, la Directiva trata de establecer “Que pretende lograr con la misma”, en tanto que con las Directrices, trata de establecer el “Como alcanzarlos”.

Por último, en las Disposiciones Finales, se establece el mecanismo para el desarrollo de la Directiva.