Gema Nieves/ Madrid
El general Juan Bautista Sánchez Gambóa, jefe de la Segunda Subinspección General del Ejército (Sur) atiende al Observatorio para dar su opinión profesional sobre ciertos aspectos de relevancia en las FAS actuales. Desde la reducción de presupuesto, la actual apertura informativa de la institución, hasta las relaciones con Marruecos, han centrado una amable “charla” con uno de los militares que más conocen la evolución de la Inteligencia Militar en nuestro país
Asimismo, el general ha querido destacar el reto planteado desde el CISDE (Campus Internacional para la Defensa y la Seguridad), “abrirse camino en este área tan competitiva (más aun en tiempos de crisis) es un verdadero reto, pero el nivel académico del CISDE y su apertura internacional son muestra clara de estar en vía hacia la excelencia”.
Según reza su currículo, el general Juan Bautista Sánchez nació en Madrid el 18 de diciembre de 1954, y es padre de tres hijos. Miembro de la XXXII promoción de la Academia General Militar, pertenece al Arma de Infantería, y en 1976 recibió el despacho de teniente, siendo destinado al Batallón de Instrucción Paracaidista (Alcantarilla-Murcia). Además, formó parte de la II Bandera Paracaidista (Alcalá de Henares y Las Palmas de Gran Canaria), ascendiendo a capitán en 1979.
Su primer destino como capitán fue en la Academia General Básica de Suboficiales (Talarn -Lérida), y posteriormente estuvo en el Regimiento de Infantería Mecanizado ‘La Reina’ número 2 (Córdoba) y, de nuevo, en la II Bandera Paracaidista. Ascendió a comandante en 1990, empleo en el que sirvió en Madrid, en el Estado Mayor del Ejército, en las Divisiones de Operaciones e Inteligencia.
En 1997 fue ascendido a teniente coronel, empleo en el que su primer destino fue como profesor en la Escuela de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos (Kenitra), haciéndose cargo a su regreso a España de la Sección de Inteligencia del Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército de Tierra hasta su ascenso a coronel en 2004.
Entre los años 2004 y el 2007 permaneció en el Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN Italiano (NRDC-IT), en Solbiate, como representante nacional y jefe de la División de Logística. Desde julio de 2007, y hasta su ascenso a general de Brigada en octubre de 2008, fue jefe del Órgano de Dirección del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS). Su último destino ha sido el de general 2º jefe de la Comandancia General de Ceuta.
Como experiencia internacional, además de sus destinos en Marruecos (95-96 y 97-2000) y en Italia (2003-07), ha participado en las misiones SFOR en Bosnia-Herzegovina, Iraqui Freedom en Iraq y en ISAF en Afganistán. Está en posesión de la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, Gran Cruz al Mérito Militar, cuatro Cruces al Mérito Militar con distintivo blanco, la Medalla de Oro de la Defensa francesa, la Cruz de Bronce al Mérito Militar italiana y Orden del Wissam Alaui marroquí, entre otras distinciones).
Desde Infantería (especialidad elegida en la Academia en sus inicios) hasta el Centro de Inteligencia de las FAS, pasando por las unidades de la Brigada Paracaidista… ¿una evolución que le ha marcado?
Desde el periodo inicial, en la Brigada Paracaidista, me atrajo la posibilidad de trabajar en operaciones con ejércitos de otros países (en esa época era la única Unidad del Ejército que lo hacía) en el extranjero.
Más tarde, tuve la oportunidad de participar activamente en los primeros pasos de nuestra proyección internacional desde el antiguo Centro de Operaciones del Estado Mayor del Ejército, fundamentalmente centrado en nuestros observadores militares (recuerdo que llegamos a tener 134 desplegados en cinco misiones, en tres continentes). Luego, mi carrera se orientó hacia el mundo de la inteligencia militar en una evolución que, creo, consecuente con la vocación “expedicionaria” de la misma.
Hay que destacar que es responsabilidad de la Subdirección que usted manda, sobre todo en cuanto al apoyo a las unidades del Ejército ubicadas en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Murcia, Extremadura, Ceuta y Melilla. ¿Nos podría explicar en qué sentido?
La Inspección General del Ejército se ocupa, a través de las Subinspecciones, de lo que en otros tiempos se conocía como logística territorial; el campo de actuación es muy amplio ya que trata tanto de aspectos relativos a infraestructuras, propiedades militares, campos de tiro y maniobra y todo tipo de instalaciones como de la protección medioambiental, protección de riesgos laborales, régimen interior de las Bases y Acuartelamientos, alimentación, limpieza y la seguridad de las instalaciones. Un abanico enorme de responsabilidades.
¿Qué retos se planteó cuando llegó a la Subinspección en 2009?, ¿Cuáles se han conseguido?
En 2009 las reducciones en los presupuestos ya habían tenido un reflejo importante en los créditos recibidos, mi intención fue buscar obtener la mayor eficiencia en los recursos, priorizándolos convenientemente para atender las necesidades más importantes. Otro objetivo fue la creación de las Bases Discontinuas de Ceuta y Melilla.
La búsqueda de eficiencia está dando resultados, reduciendo gastos, a pesar de las dificultades, con el concurso de todos. Sobre la creación de las Bases Discontinuas puedo decir que el objetivo ha sido plenamente alcanzado y que, desde el punto de vista de la organización y el apoyo que se presta a las Unidades, ha sido un éxito.
¿Y el futuro?
El objetivo es la creación de Bases alrededor de Unidades tipo Brigada, reuniendo, bajo un único Jefe, instalaciones como Campos de Tiro, Polvorines, Residencias, éste es el principal objetivo, junto, por supuesto, a una gestión óptima de los recursos para mantener el mejor apoyo a las Unidades en un escenario económico difícil.
Estamos en tiempos difíciles (la crisis ataca a todos por igual), ¿cómo afronta la SUIGE 2 los recortes presupuestarios? En su opinión, ¿eran necesarios?
(La primera parte está contestada) Los recortes no son novedad, las Fuerzas Armadas puede que haya sido la Institución del Estado que mejor los asimila por su sentido de contribución al bien común. Ya he comentado que en 2009 sufrimos la primera gran reducción. En cualquier caso, es evidente que los recortes son necesarios al contribuir con el resto de la Administración a la viabilidad de todos los servicios que se prestan a los ciudadanos.
En ese sentido, últimamente se ha creado cierto revuelo ante anuncios como el cierre de Academias (finalmente Talarn no verá cesada su actividad) o el pago del famoso “rancho” por parte de los militares… ¿Es tan grave como parece?
Los cierres, anunciados por algún medio como definitivos, están en estudio y, oficialmente, son temporales. Dentro de mi área de responsabilidad, la decisión solo afecta al Centro de Formación de Cáceres y ¡la actividad allí continúa! La cuestión de la alimentación hay que verla dentro del mismo contexto de restricciones económicas. No obstante, se mantiene el régimen anterior para el personal de servicio y todo el que está en periodo de formación.
En los últimos meses parece que el acceso a nivel informativo a los militares es mayor, ¿cree que la política informativa ha cambiado? ¿En qué sentido es positivo esto?
Como bien dice, la política informativa ha cambiado; siempre cambia con cada Gobierno. Si tenemos que valorar la política informativa del Ministerio de Defensa dirigida hacia la sociedad española, podemos decir que ha sido positiva; las Fuerzas Armadas son una Institución muy querida y la información contribuye a ello.
Actualmente, percibo más información sobre las operaciones en el exterior, quizá una mayor trasparencia sobre Afganistán, eso debe contribuir a reforzar más el lazo entre Ejército y sociedad, al dar a conocer los retos y riesgos de esa misión y la actitud ejemplar de nuestros soldados.
Me va a permitir una pregunta. Usted estuvo destinado en Marruecos. Desde el año pasado Europa y la OTAN tienen las miras puestas en el Mediterráneo dadas las revueltas (que siguen existiendo pero en forma más “silenciosa”), ¿es algo nuevo?
Marruecos es un país que basa su estabilidad en una Monarquía, apoyada por un sistema representativo, que es capaz de conjugar tradición y modernidad. Su Majestad Mohamed VI es un monarca aperturista que ha emprendido importantes reformas con éxito.
En este país el movimiento ligado a lo que conocemos por “primavera árabe” no ha tenido ningún alcance relevante. El régimen constitucional marroquí es más abierto y permisivo que en otros países del norte de África permitiendo un mayor juego democrático, la identificación del pueblo con el monarca, como he dicho, es uno de los pilares en los que se basa la estabilidad de Marruecos, aunque no es nuevo que exista una oposición moderada al régimen, siempre dentro de este contexto.
¿Cómo ha visto la evolución de la bautizada como “Primavera Árabe”?
La “Primavera Árabe” ha supuesto, en cierto modo, el fin del nasserismo, que llevó en el pasado siglo a la sustitución de monarquías débiles por gobiernos presididos por militares, o fuertemente apoyados por el ejército, o por dictaduras de corte militar, revestidos, en algunos casos, de un cierto constitucionalismo.
Desde el punto de vista occidental, en términos generales, estos gobiernos eran garantía de estabilidad y freno al islamismo radical. La consecuencia de las revueltas, que han derivado en verdaderas guerras civiles en el caso de Libia y en el conflicto sirio, ha sido distinta según el escenario y reina la incertidumbre sobre el efecto a medio plazo en términos de estabilidad interna y regional.
Se abre un escenario en el que actores, que eran secundarios en el pasado pasan a primer plano, donde el islamismo adquiere un papel relevante o en el que el control de movimientos radicales se puede perder. Es pronto para analizar la evolución, aunque hay factores de riesgo evidentes para la seguridad.
¿Qué importancia tienen para España el norte de África a nivel de Inteligencia?
La estabilidad de la región es de gran importancia en todos los campos, y también en el de la Inteligencia. En este sentido hay que destacar la colaboración que existe con alguno de estos países en áreas específicas de interés común que afectan a nuestra seguridad.
Esa es una especialidad que ha madurado a lo largo de los años, ¿cómo definiría el cambio que han sufrido los centros/medios/escuelas de Inteligencia en el Ejército español?
La Inteligencia Militar en España ha seguido un proceso evolutivo, aún sin finalizar. El Ejército, en un periodo relativamente corto, ha pasado de disolver la antigua División de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército a crear, y luego disolver, el Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército, para, actualmente, contar orgánicamente con un elemento de planeamiento en la División de Operaciones. Este proceso evolutivo continúa cuando el Estado Mayor Conjunto desactiva su División de Inteligencia y se crea el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS).
En la Enseñanza en materia de Inteligencia, la evolución también ha sido constante y hay, actualmente, dos pilares donde se sustenta la formación de los cuadros de mando que son el Departamento de Inteligencia de la Escuela de Guerra del Ejército y el Curso Superior de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.
¿Cree que está bien definida la utilidad del CIFAS? Inteligencia, ¿es sólo el CNI?
El CIFAS es un proyecto ambicioso, bien definido, que precisa de una potenciación importante para poder alcanzar la operatividad máxima. En recientes declaraciones, el Ministro de Defensa manifestó explícitamente su voluntad de apoyar al Centro.
La Inteligencia Militar es una especialización de la Inteligencia (llamémosla General). Al igual que existen otros ámbitos especializados, el CIFAS forma parte de la Comunidad de Inteligencia española y es perfectamente compatible con el CNI ya que los campos de actuación son complementarios.
¿Qué opina sobre el cambio de dependencia del CNI? (Ahora bajo la dirección de la Presidencia del Gobierno)
Creo que es una decisión lógica dentro de un esquema general coherente en la Comunidad de Inteligencia y, sobre todo, desde el punto de vista Militar, facilita el desarrollo de todas las capacidades que el CIFAS debe tener.
Para nuestros lectores, ¿cómo explicaría las funciones del CIFAS?
El CIFAS tiene la función de dirigir el Sistema de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Es el único organismo que tiene esta misión. Su trabajo sirve al Ministro de Defensa, al JEMAD, y a los Ejércitos y a la Armada. Para ello cuenta con las capacidades correspondientes a las distintas fases del Ciclo de Inteligencia, tanto conjuntas como las específicas de los Ejércitos. Su misión se centra en las operaciones en curso y en el planeamiento de posibles misiones futuras y proporciona, también, alertas sobre situaciones que pudieran suponer un riesgo a la seguridad.
Últimamente ha publicado artículos sobre Inteligencia Militar en nuestro Nuevo Observatorio… ¿Es un tema que debería evolucionar para que no parezca “historias de espías” para la sociedad española?
La Inteligencia Militar está lejos de las “historias de espías”, es un trabajo metódico y riguroso apoyado en herramientas tecnológicamente avanzadas y en personal muy especializado con una sólida formación. El campo de la Inteligencia es tan amplio que precisa, entre otras cosas, incorporar capacidades específicas de disciplinas académicas con las que no se cuenta en las Fuerzas Armadas, esa es una forma de interacción permanente con la sociedad civil que permite, en cierto modo, desmitificar al espía.
Volviendo a su puesto actual en tierras andaluzas, cuenta con una unidad de las mejor valoradas por la sociedad, La Legión, pero ¿qué podría destacar del resto?
En mi área de responsabilidad se encuentran dos Brigadas Mecanizadas, la Brigada de la Legión, las Fuerzas de las Comandancias Generales de Ceuta y Melilla, de entidad Brigada, dos Regimientos de Artillería Antiaérea, un Regimiento de Artillería de Costa, un Regimiento de Guerra Electrónica, una Agrupación de Apoyo Logístico, un Batallón de Helicópteros, una Bandera (unidad tipo Batallón) de Paracaidistas, todo esto perteneciente a la Fuerza; el Cuartel General de la Fuerza Terrestre, el Cuartel General del Mando de Doctrina, los dos Centros de Formación de Tropa…Unidades de Servicio, tres Campos de Maniobra nacionales, Polvorines, Residencias militares, etc (No sigo )
Entre tantas, no puedo destacar a ninguna Unidad especialmente, todas cumplen su misión al máximo nivel, cada una en su campo: Fuerza y Apoyo a la Fuerza.
Me va a permitir una pregunta obligada, sobre todo para una gran parte de nuestros lectores que son reservistas voluntarios. ¿Desde la SUIGE 2 cómo se contempla las activaciones de los reservistas voluntarios? ¿Qué destacaría de su trabajo?
La Reserva Voluntaria es un instrumento perfectible en muchos aspectos; es una gran idea que debe desarrollarse plenamente. El escenario económico no es favorable a las activaciones por el coste económico que conllevan por lo que debemos esperar que esta situación cambie. El reservista, bien empleado, aporta su especialización con mucha ilusión unos pocos días al año. Es labor de su mando directo el obtener en un periodo limitado de tiempo un rendimiento óptimo del mismo y esto no es fácil.
Cree que en el Ejército en particular, ¿se tiene buen concepto de esta figura?
La figura del reservista se identifica con la persona; las Unidades donde se activan reservistas conocen a las personas y es su ejemplo y su bien hacer los que conforman el concepto que se tiene del mismo.
No me gustaría despedirme sin conocer su opinión sobre el CISDE. ¿Qué opina de la labor educativa que desarrolla?
Abrirse camino en este área tan competitiva (más aun en tiempos de crisis) es un verdadero reto, pero el nivel académico del CISDE y su apertura internacional son muestra clara de estar en vía hacia la excelencia.
¿Cree que el futuro está en lo online y en las redes sociales (ya hasta Ejército está en Twitter?
El futuro está en cada horizonte que vislumbramos, lo importante es hacer el camino mirando hacia delante sin dudas, sabiendo aprovechar al máximo las herramientas que tenemos a nuestra disposición, el horizonte cambia en cada paso que damos hacia él: hoy es lo online, las redes sociales… ¿mañana?
No hay ningún comentario