Redacción/ Sevilla.

Las infiltraciones constantes en la Policía y Ejército Afganos ha provocado la interrupción temporal de los reclutas afganos por parte de la OTAN. Hasta la fecha han muerto más de cincuenta soldados a manos de insurgentes disfrazados afganos. Ante estos ataques, el Pentágono ha extremado la situación

En mitad de una serie de ataques contras las Fuerzas Afganas, los oficiales de las Fuerzas de Estados Unidos han suspendido la formación de cerca de mil policía locales afganos que “se encuentran a la espera de la resolución de la investigación de los miembros que participan en el programa”, justifica el Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Aún así, los oficiales americanos han afirmados que las operaciones con las Fuerzas Afganas seguirán y que la OTAN seguirá entrenando al Ejército Nacional Afgano y a la Policía Nacional Afgana, ya que esta medida no afecta al entrenamiento del programa de la policía local. “A pesar de que tenemos la completa confianza y seguridad en nuestros compañeros afganos, creemos que es necesario dar un paso más para validar nuestro proceso de selección y garantizar la calidad de la Policía Local Afgana”, comenta Thomas Collins, teniente coronel de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Afganistán.

En este sentido, aunque se hayan producido ataques insurgentes, “las fuerzas especiales siguen completamente comprometidas en Afganistán para que la relación sea productiva”, afirma Collins.

Por su parte, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) anunció ayer que las tropas afganas y australianas han capturado a un insurgente que perpetró un ataque el pasado 29 de agosto en la provincia de Uruzgan (Afganistán) y que fue el responsable de la muerte de tres soldados australianos e hirió a otros dos más. Asimismo, el insurgente “el responsable de la colocación de bombas en la carretera y de secuestrar y asesinar a civiles afganos”, explican desde el Departamento de Defensa.

Igualmente, el pasado 1 de septiembre, los insurgentes usaron también un vehículo bomba para atacar una base compartida por las Fuerzas Afganas y la coalición en el distrito Sayed Abad, “el ataque no rompió el perímetro de la base y no hubo acciones enemigas de continuación”, explican los oficiales de la base. Aún así, la explosión causó daños en el distrito cercano a la base causando la muerte de un indeterminado número de civiles.