Fue el 17 de octubre de 1953  cuando se creó la primera Bandera Paracaidista del Ejército de Tierra – formada por 8 oficiales, 12 suboficiales y 149 de tropa- que recibió el nombre de Roger de Flor,  sin embargo, no fue hasta el 23 de febrero de 1954, cuando estas nuevas fuerzas realizaron su primer lanzamiento en la Escuela Militar de Paracaidismo ‘Méndez Parada’ del Ejército del Aire, en Alcantarilla, Murcia, desde aviones Junker y Savoia y utilizando paracaídas modelo T-6. 

El día 16 de marzo,  al finalizar el curso, se había formado la primera promoción de paracaidistas del Ejército de Tierra español. Tan sólo dos años más tarde, en 1956, se creó la Agrupación de Banderas Paracaidistas y se inició la organización de la II Bandera Paracaidista, que recibió entonces el nombre de ‘Roger de Lauria’.

En su 64 cumpleaños, celebrado el pasado viernes en la base ‘Príncipe’, sede de la Brigada “Almogávares” VI de Paracaidistas, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal destacó  que, esta brigada supone “una herramienta sólida y eficaz al servicio de todos los españoles”. Además, la ministra hizo hincapié en que “los 120.000 hombres y mujeres que componen las Fuerzas Armadas están siempre alertas para que el derecho de los españoles a sentirnos protegidos en nuestro propio hogar sea un derecho que nadie pueda poner en duda o erosionar”.

A lo largo de su historia, la Brigada de Paracaidistas se ha desplegado en lugares como la antigua Yugoslavia, Mozambique, Afganistán, Pakistán, Líbano y en labores de instrucción de otros ejércitos en Somalia, Malí e Irak. Precisamente, en estos dos últimos países volverán a estar presentes en primavera. En todas los destinos, incidió la ministra, han demostrado su “valía sobre el terreno”, toda vez que “han entrenado duro a diario porque tenían que estar preparadas para cuando se les reclamase”. “En todos y cada uno de estos despliegues han dejado su impronta de profesionalidad, humanidad y eficacia”, ha señalado, y eso es motivo de orgullo para todos los españoles.