Marta Gómez Castelló/ Sevilla.

Un total de 978 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME)  se han trasladado a las zonas afectadas por los incendios en Valencia que se originaron el pasado jueves. Las localidades de Cortes de Pallás y Andilla se encuentran en alerta máxima.

El pasado jueves se originó en las comarcas del interior de Valencia, Cortes de Pallás y Andilla, un incendio que actualmente ha arrasado más de 40.000 hectáreas. Desde primera hora de la mañana del viernes, más de 25 medios aéreos se desplazaron al lugar de la catástrofe para sofocar las llamas y apoyar las tareas de los efectivos terrestres que desde la pasada noche del jueves intentan sofocar el fuego. El fuego se ocasionó el pasado jueves a las 16 horas y obligó a desalojar la central eléctrica de Cortes II junto a tres poblaciones cercanas –Dos Aguas y las aldeas El Oro y Otonel-.

El desastre ecológico que está provocando el incendio lo convierte en uno de los más importantes a nivel de riesgo y peligrosidad que ha tenido lugar en los últimos veinte años en la Comunidad Valenciana. Su origen se encuentra en una negligencia llevada a cabo por dos trabajadores de una empresa que estaban instalando placas solares en una vivienda y cometieron la imprudencia. Estos trabajadores ya están puestos en libertad después de haber sido detenidos el pasado viernes pero siguen imputados en una causa abierta por incendio forestal por imprudencia.

Efectivos de la UME y otras unidades militares colaboran en Valencia Cerca de un millar de efectivos, más de 200 vehículos y 10 medios aéreos realizan desde el pasado jueves tareas de extinción en Valencia. Las funciones que llevan a cabo la UME en las zonas afectadas están destinadas a “sofocar de manera directa el fuego” y proteger los “sitios sensibles”, -zonas habitadas por los más de 700 vecinos desalojados-.

En turnos de ocho horas, los efectivos de la UME trabajan a destajo para conseguir ordenar el caos producido por el fuego. Dichos efectivos, tanto humanos como técnicos, proceden de cuatro de los siete batallones que la UME tiene distribuida en España: Torrejón de Ardoz (Madrid), Zaragoza, Morón de la Frontera (Sevilla) y Bétera (Valencia). En el incendio declarado más grave, el de Cortes de Pallás, opera un dispositivo de 606 militares y 147 vehículos, con 30 autobombas y diez nodriza. En el municipio de Andilla, están trabajando 350 militares y 91 vehículos, con 18 autobombas y seis nodriza. Además, la UME ha proporcionado el helicóptero Cougar, y, el Ministerio de Medio Ambiente se ha encargado de ofrecer cinco aviones anfibios Canadair, con una capacidad de descarga de 5.500 litros procedentes de las bases de Los Llanos (Albacete), de Torrejón (Madrid), y, dos helicópteros bombarderos Kamov con carga de agua de 4.500 litros de las bases de Huelma (Jaén) y de Villares de Jadreque (Guadalajara), más una Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF).

Estas tareas de extinción, que iniciaron la UME el pasado jueves, se ven mermadas por el viento de poniente y las altas temperaturas en la zona así como la sequedad del terreno. “La situación es complicada porque las previsiones meteorológicas son adversas, con rachas de entre 40 y 60 km/h de vientos de poniente y humedad muy baja”, explica el conceller de Gobernación, Serafín Castellano.

También, contribuyen a aliviar el incendio los agentes de la Guardia Civil -300 efectivos desplazados-, pertenecientes a la patrulla de Seguridad Ciudadana del Seprona y de la Guardia Civil de Tráfico.

Por su parte, el alcalde de Andilla se mostraba desolado ante las grandes pérdidas ocasionadas y los más de 200 vecinos que han tenido que ser desalojados de sus casas, “estamos cansados y desesperados”, comentaba afligido el alcalde de Andilla, Jesús Ruiz.

En Valencia sigue la situación complicada hasta que no cambie la meteorología, en quien los más de 700 vecinos desalojados tienen puestas sus esperanzas. Por ahora, confían en los cerca de miles de efectivos que operan en la zona y en las primeras tormentas que se avecinan en la región para que se pueda controlar la tragedia. Desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente han confirmado que “seguirán apoyando a las autonomías en la extinción de los incendios brindando los medios necesarios, en coordinación con los dispositivos autonómicos”.