Redacción.

El presidente francés, François Hollande, ha asegurado este lunes que tanto las fuerzas y cuerpos de seguridad como el resto de servicios del Estado están ejerciendo la máxima vigilancia ante la amenaza terrorista.

Hollande ha querido hacer también un llamamiento a la calma tras un fin de semana en el que se han producido dos ataques al grito de «Alá es el más grande»: el primero se produjo el sábado en una comisaría de la periferia de Tours, cuando un joven agredió con un cuchillo a tres policías, antes de ser tiroteado por los agentes; y el domingo un hombre con problemas psiquiátricos atropelló a varias personas en el centro de Dijon.

Aunque la investigación policial ha descartado que este último haya sido un acto terrorista, la cercanía temporal de ambos sucesos ha desatado la alarma entre los franceses.

Nuevamente este lunes un hombre arrollaba a una decena de personas en un mercadillo de Navidad de Nantes, dejando cinco heridos de gravedad, tras lo que se intentó suicidar apuñalándose. La policía ha investigado si este tercer incidente tiene motivaciones religiosas, tras afirmar algunos testigos que el conductor profirió el consabido grito «Alá es grande», lo que ha desmentido la fiscal de la República, Brigitte Lamy.

No obstante, parece algo casi descartado, ya que el conductor padece una “psicosis antigua con delirio místico”, es ex toxicómano u había sufrido numerosos ingresos en instituciones psiquiátricas a lo largo de su vida. El conductor confesó haber actuado solo y de forma voluntaria.

Católico convertido al Islam
Diferente es el caso de Bertrand Nzohabanayo, el joven que fue abatido en una comisaría de la periferia de Tours tras apuñalar a varios agentes de policía, originario de Burundi, de familia católica y convertido al Islam, que había colgado en su perfil de facebook la bandera del Estado Islámico unos días antes del ataque.

El primer ministro francés, Manuel Valls se ha mostrado preocupado por la situación, asegurando en una visita a una comisaría de Montpellier que «nunca Francia se había enfrentado a un riesgo tan grande en materia de terrorismo». Hollande explicó en el Consejo de Ministros de ayer que se han puesto en marcha varias operaciones para la lucha contra este tipo de actos violentos.