Marta Gómez/Sevilla.

En el último Consejo de Ministros del viernes, el Gobierno ha aprobado el ascenso de carácter honorífico de 28 militares heridos en atentados de ETA, Irak, Afganistán y 11-M. Hasta ahora solo eran ascendidos a título póstumo el personal fallecido en acto de servicio

Así, desde el 22 de junio queda aprobado por Real Decreto el ascenso honorífico de los militares heridos en acto de servicio tanto dentro como fuera de España, ya sea en misiones internacionales, en atentados terroristas o en accidentes en territorio nacional.  Hasta entonces, la Ley de la Carrera Militar, de 19 de noviembre de 2007, solo permitía los ascensos honoríficos a título póstumo de militares fallecidos o pasados a retiro.

Estos ascensos suponen un reconocimiento al sacrificio realizado por estos militares.“Implica un deber de responsabilidad con nuestros heridos en acto de servicio, que han dado lo mejor de sí mismos por su país, que han visto truncada su carrera militar y se merecen el justo reconocimiento de la sociedad por su esfuerzo y sacrificio”, comentaba la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, al término del Consejo.

Cabe destacar que el Ministerio de Defensa estará exento de costes, ya que  la Ley de la Carrera Militar establece que los empleos concedidos con carácter honoríficos no conllevan beneficios económicos para los militares, y, además no supone ningún coste económico para el Ministerio de Defensa.  Con esta reciente medida se pretende dar apoyo tanto a los militares heridos y fallecidos en acto de servicio como a sus familiares.

Esta decisión supone “un deber de responsabilidad” para con los militares que han dado lo mejor de sí mismo por su país y merecen el justo reconocimiento de la sociedad por su esfuerzo y sacrificio”, manifestaba el ministro de Defensa, Pedro Morenés.

Ascensos concedidos a militares heridos
El Consejo de Ministros ha dispuesto que sean ascendidos con carácter honoríficos los siguientes:

Al emppleo de coronel Marcos Conde Tomás, herido en atentado de ETA en Zaragoza; así como a tenientes coroneles los comandantes heridos en atentado de ETA en Zaragoza, Abundio Tapia Santamaría, Enrique Alcaide Ortiz y Jerónimo Tavira Sánchez; así como al empleo de tenientes coroneles Buenaventura Martín Domínguez, lesionado en Madrid en el año 1989 cuando unos terroristas de la organización ETA dispararon al comandante que le acompañaba en la plaza de Mariano de Cavia, y Fransciso Javier Gismero González, malherido en el atentado del 11-M de 2004 en Madrid.

Asimismo, se asciende a comandantes a Manuel Melo (concedido a título póstumo), fallecido en atentado de ETA en Zaragoza; Francisco Navarro, accidentado en atentado de ETA en Zaragoza; Gonzalo Villamarín Barredo, herido en Afganistán en noviembre de 2008, y, Raquel Montero Fraile, que contrajo una grave enfermedad mientras estaba como sanitaria en Afganistán.

A capitán de corbeta a Antonio Baz Chamorro, accidentado en helicóptero mientras participaba en la operación “Centinela Gallego”. A capitán al teniente Juan León Muñoz, herido en una explosión de granada mientras cubría con su cuerpo dicho artefacto contra una pared sufriendo heridas graves en las manos y en la cara, y, Agustín Gras Baeza, herido en Afganistán en junio de 2011.

Además, ascienden a suboficial mayor José Marco Jalle, malherido en atentado de ETA en Zaragoza, y, Antonio Suárez Argüelles, golpeado con una hélice en al aeródromo militar de León. A subteniente, Victoriano Raso Cantillo, tras seguir permaneciendo de servicio tras sufrir varias lesiones de espalda. Al empleo de brigada a Gonzalo Miguélez Diéguez, herido en atentado en Afganistán, y, José Doñate Pesado, lesionado en atentado de ETA en Zaragoza. A sargento primero,  Sergio del Cristo Santisteban Peña, herido tras explosionar un artefacto que fue lanzado contra su patrulla en Diwaniya (Irak);  Joaquín Bordonaba, tras sufrir graves heridas con una carta bomba que remitió ETA, y,  Ángel Morga Yepes, afectado con su paracaídas mientras realizaba prácticas.

A cabo mayor asciende Froilán Rivero Alemán, accidentado de helicóptero en un vuelo de instrucción; mientras que a cabo primero lo hacen Antonio Cures García, herido en atentado en Afganistán; Francisco Moral Zafra, lesionado con un arma de fuego en 1908, y Jenyfer García López, herida en junio de 2011 en atentado en Afganistán.

Por su parte el soldado Pedro López Rubio, cuyo ascenso es de los más antiguos tras ser herido en el atentado de Madrid en mayo de 1981 -en donde ETA colocó un paquete bomba en el techo del coche oficial del teniente general Valenzuela- asciende a cabo; al igual que  los soldados Daniel Muñoz Rodríguez, disparado accidentalmente en 2002, y Alejandro Clemente Canto, quien sufrió graves heridas mientras realizaba prácticas con su paracaídas en el 2007.