Redacción/ Sevilla.

Tras sólo catorce meses en el cargo, el general David Petraeus, director de la más importante agencia de inteligencia del mundo, dimite citando una supuesta relación extramatrimonial como motivo de su renuncia. El presidente Obama aceptó su dimisión y elogió su trayectoria profesional.

La renuncia de Petraeus, conocida tres días después de las elecciones presidenciales, representa una conmoción para la sociedad norteamericana, no solo por lo destacado de su figura y la notoriedad de su trabajo militar, sino por la preocupante colisión de una difícil circunstancia personal con el hombre encargado de manejar los más delicados secretos del país.

Petraeus accedió a la dirección de la Agencia Central de Inteligencia en abril de 2011 en sustitución de Leon Panetta, que dejó ese cargo para ocupar la secretaría de Defensa. Desde el comienzo de su gestión mantuvo un bajo perfil y rehuyó cualquier implicación en el debate político. Su trabajo se vio, no obstante, criticado por las sospechas sobre la actuación de la CIA durante el ataque contra el consulado norteamericano en Bengasi, donde murió el embajador de EE UU en Libia. Como se supo más tarde, ese consulado era, casi en su totalidad, una base de operaciones de la CIA, agencia bajo la cual estaba la principal responsabilidad de la seguridad de las instalaciones. La próxima semana debe comenzar una investigación del Congreso sobre ese suceso. Es por esto que alguno califican la renuncia de Petraeus como «oportuna».

El FBI investigó la relación
El FBI investigó la relación extramatrimonial que le ha obligado a dimitir por considerar que podía ser un «riesgo potencial para la seguridad», según han idnicado fuentes oficiales a la cadena CNN. Según estas fuentes, que han hablado bajo la cobertura del anonimato, el FBI recibió una pista de que Petraeus estaba envuelto en una relación extramatrimonial y comenzó una investigación para determinar si podía hacerlo vulnerable a alguna influencia exterior.

La mujer con la que tuvo el romance no era miembro de la CIA, ni subordinada suya en las Fuerzas Armadas, según las mismas fuentes, que señalan que no hay indicios de que el FBI estuviera investigando a Petraeus por comportamiento inadecuado, sino por los eventuales riesgos para la seguridad.

Paula Broadwell, analista y autora de una biografía de Petraeus, está siendo investigada por el FBI, según la NBC. Aunque Broadwell no ha sido formalmente identificada como la amante de Petraeus y las fuentes de la NBC no confirman ese extremo, sí han indicado que los agentes federales están averiguando si pudo haber obtenido información secreta a través del correo electrónico del general.