Cristina Fernández Luque.

El salón de actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla ha sido el lugar elegido por los reservistas españoles para celebrar la Conferencia Nacional para conmemorar el X aniversario de la creación de la reserva militar de voluntarios.

Bajo el lema «De 2003 a 2013, siempre dispuestos», se ha celebrado un acto pensado para la difusión de la cultura de la defensa que ha incluido diferentes conferencias y mesas redondas en las que se ha querido analizar el nacimiento, evolución y futuras perspectivas de la figura del reservista voluntario en las Fuerzas Armadas.

El encuentro, gratuito para los asistentes, ha contado con la asistencia de autoridades civiles y militares como el Presidente de la Junta de Extremadura, Juan Antonio Monago, el Rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano,  el General Georges Lebel, Presidente del Comité  de Fuerzas Nacionales de Reserva de la OTAN o Vicente Ferrer Roselló, diputado por el PP en el Congreso y portavoz en la Comisión de Defensa; entre otras.

El servicio a España
Antes de que se iniciaran las ponencias, Santiago Carrasco, presidente nacional de ARES ha querido dirigirse a sus compañeros, asegurando que con esta conferencia se ha querido aprovechar la efeméride para hacer balance de una trayectoria de 10 años de los que se pueden extraer una serie de lecciones además de hablar de algo que apasiona al reservista que es «el servicio a España».  Porque para Santiago Carrasco, el espíritu del reservista no es otro que el de «estar a disposición de prestar servicio cuando la patria le requiera».

Asimismo, Carrasco quiso que las jornada fuera provechosa para el desarrollo y mejora del modelo de reserva militar voluntaria que existe en nuestro país, y que no está del todo acorde con el lugar que España ocupa en el panorama internacional, en especial por su posición estratégica. Esta situación exige que nuestro país posea unas Fuerzas Armadas bien dimensionadas y profesionalizadas.

«No hay arsenal que compense la falta de voluntad de lucha»
La conferencia inaugural, bajo el título «La proyección presente y futura de la figura del reservista voluntario», ha corrido a cargo de D. Vicente Ferrer Roselló, que además de ser  el portavoz de los populares en la Comisión de Defensa del Congreso es un orgulloso reservista infante de marina, recientemente ascendido a Teniente.

De manera clara y directa ha desarrollado una conferencia en la que, en todo momento,  subyacía la idea de lo necesario de una  reserva militar voluntaria suficiente en número de miembros, para completar a los militares profesionales o fuerza regular  en la constitución del ejército profesional que necesita España.

Ferrer considera que la idea generalizada en la sociedad actual de que las guerras convencionales del pasado ya no volverán a suceder es un tremendo error que genera en la misma una «falsa sensación de seguridad».  Este error, que proviene de «contemplar la realidad como una foto fija», lleva a que la opinión pública acepte «de mala gana» la inversión en Defensa, por no considerarla necesaria.

Haciendo un análisis de la situación actual, se atreve incluso a afirmar que nuestro país, a día de hoy, no cuenta con una reserva militar con el mínimo de garantías, «lo que tenemos es un ejército de reemplazo». Dando un paso más allá, Vicente Ferrer habla de la necesidad de 25.000 reservistas (actualmente son unos 7.000, y este año solo se han sacado 100 plazas), razonablemente adiestrados.

Con un presupuesto de de Defensa «al límite», esta circunstancia, por el momento, no va a darse, y aunque reconoce que, al final es una decisión política, nunca llegará a tomarse si no hay un periodo previo de concienciación de la sociedad.

Los reservistas lanzan, para Ferrer, un importante mensaje a la sociedad «la Defensa no es solo una responsabilidad de los militares profesionales, sino de todos los ciudadanos». Conciencia que la mayor parte de la población no tiene, y que el diputado del PP lamenta: «No hay arsenal que compense la falta de voluntad de lucha».

Por otro lado, y también derivado de la falta de conciencia de la importancia de la labor del reservista, surge el problema de la resistencia que muestra algunas empresas  para permitir al reservista prestar su servicio cuando es activado. Lo cual llega a ser sangrante cuando hablamos de empresas contratistas de Defensa, como es el caso de Indra, en la que se ha dado este caso.

Compañerismo y espíritu de equipo
Por su parte, el Gral.  D. Pablo González Rojo,  ha desarrollado una ponencia impregnada de agradecimiento por la labor prestada por el colectivo de reservistas, y de positivismo y ánimo a seguir prestando servicio a las FAS, asegurando a la audiencia «tenéis que estar muy orgullosos de ser reservistas».

Haciendo un recorrido por su amplia trayectoria profesional, en todo momento ha querido destacar los valores que ha encontrado en todos los hombres y mujeres con los que ha trabajado, independientemente del país de procedencia, y equiparando al militar profesional con el reservista en cuanto a los valores demostrados, en especial el compañerismo y espíritu de equipo.

Ha definido como «excepcional», su experiencia en el trabajo con reservistas, tanto españoles como de otros países, y ha asegurado que el ejército necesita a los reservistas en las diferentes misiones que desarrolla.

Ha finalizado lanzando un reto a los reservistas, que estos han aceptado de buen grado: «en vuestro lema reza «siempre dispuestos», y yo os conmino a que lo digáis, que lo hagáis saber a la sociedad y las FAS».

Desde el Observatorio no podemos más que animar a este colectivo a seguir sirviendo a la sociedad del modo en que lo hacen, porque como dijo Winston Churchill son «ciudadanos doblemente ciudadanos».