Redacción
La marina de Estados Unidos envió el lunes un buque de guerra a navegar dentro de las doce millas náuticas alrededor de una isla artificial construida por China en el mar del sur de China. Washington desafió así el creciente expansionismo chino en la región.
El buque es el USS Lassen, un destructor de la clase Arleigh Burke, con misiles guiados que opera desde el puerto de Yokosuka (Japón), cuartel general de la Séptima Flota de Estados Unidos. La embarcación estuvo acompañada de aviones de vigilancia en su aproximación a las islas, en una “operación sin incidencias” según fuentes del Pentágono.
Rivalidades en Asia
China, que el mes pasado avisó de que “nunca permitiría que ningún país” violase lo que considera sus aguas territoriales alrededor de esta isla, está tratando de verificar si el buque estadounidense navegó dentro de las doce millas reclamadas por Pekín. “De ser cierto, aconsejamos a Estados Unidos que piense dos veces antes de actuar, que no actúe de manera imprudente ni cree problemas de la nada” advirtió el Ministro de Exteriores chino Wang Yi.
Desde hace años Pekín lleva a cabo un programa de construcción de islas artificiales en las aguas del mar del sur de China, bajo el argumento de que abandonar su reclamación sobre esas aguas, incluyendo los islotes y peñones, “deshonraría a nuestros antepasados”. Sin embargo, otros países como Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia o Brunei reclaman, también, algunas de estas islas, con frecuencia con reclamaciones superpuestas, convirtiendo la zona en uno de los puntos más calientes a nivel internacional.
El arrecife de Subi, en las islas Spratly, cerca de Filipinas y por el que navegó el USS Lassen, solía estar sumergido durante la marea alta hasta que China llevó a cabo un inmenso proyecto de dragado para convertirlo en una isla. Según las autoridades estadounidenses, la isla es ya lo suficientemente grande como para albergar una pista de aterrizaje.
A pesar de que el Presidente chino Xi Jinping aseguró durante su visita a EEUU el mes pasado que China no militarizaría estas islas, la Iniciativa de Transparencia Marítima en Asia, que forma parte del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, asegura que la isla tiene ya una torre de vigilancia y numerosas antenas por satélite.
Estados Unidos «no tiene que consultar con nadie»
Según la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar de 1982, las doce millas náuticas de distancia que los países pueden llegar a reclamar no se aplican en el caso de islas levantadas sobre arrecifes que previamente estaban sumergidos, si bien los países pueden reclamar una “zona de seguridad” de quinientos metros. Por tanto, Estados Unidos asegura haber actuado conforme a la ley y al principio de libertad de navegación.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, reiteró el lunes el compromiso de EEUU con la libertad de navegación. “Es un principio de enorme importancia, especialmente en el mar del sur de China, porque hay miles de millones de dólares del comercio que fluyen por esa región del mundo cada año” aseguró Earnest, quien zanjó diciendo que “asegurar que ese comercio fluye libremente y que la libertad de navegación de esos buques está protegida es de vital importancia para la economía mundial”.
Además, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, John Kirby, recordó que “la idea básica de la libertad de navegación en aguas internacionales es que es en aguas internacionales” y por tanto, “no tienes que consultar con nadie” para navegar por ellas.
Sin embargo, la Embajada de China en Washington advirtió que la libertad de navegación no debería usarse como una excusa para sacar músculo y pidió a Estados Unidos que “se abstenga de provocaciones y actúe de manera responsable para mantener la paz y la estabilidad regional”.
Por su parte, Estados Unidos ya ha informado de que habrá nuevas patrullas alrededor de islas construidas por Vietnam y Filipinas. Según una fuente estadounidense, “esto será algo frecuente” que “no es singular a China”.
Según Bonnie Glaser, experta en las Fuerzas Armadas Chinas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, aunque la acción de EEUU no impedirá que China continúe construyendo esas islas, o que las militarice, ésta “debería haberse hecho hace mucho tiempo” porque el objetivo de dicha acción no es parar estas construcciones sino “simplemente navegar por aguas que están sujetas al Derecho del Mar”.
A pesar de que Estados Unidos llevaba tiempo pensando en realizar esta operación, fuentes estadounidenses señalan que la Administración decidió retrasarla hasta después de la visita de Xi Jinping a Washington. Durante el encuentro que el mandatario chino tuvo con su homólogo estadounidense, el Presidente Obama ya advirtió que Estados Unidos operaría, volaría y navegaría por cualquier lugar que le estuviese permitido por el Derecho internacional.
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