Redacción.

Según han informado los Hermanos Musulmanes en su página web, al menos 50 personas han muerto en la intervención de la policía egipcia contra la acampada de los seguidores del presidente depuesto Mohamed Mursi en la plaza Rabea al Adauiya en El Cairo.

La cifra ha sido proporcionada a primera hora de la mañana por uno de los portavoces de Hermanos Musulmanes, Gehad el Haddad, que ha asegurado que «los manifestantes pacíficos están cayendo uno a uno» , y se ha lamentado al considerar que no se trata de desalojar la acampada, sino de eliminar a la oposición.

Por el momento no existe confirmación oficial de esta cifra, ya que fuentes sanitarias hablan por el momento de un único fallecido. La televisión egipcia ha informado que al menos dos agentes de la policía egipcia habrían muerto, y otros tantos habrían resultado heridos en la carga, algo que tampoco ha sido confirmado.

Blindados del Ejército y excavadoras
Según algunos testigos, entre ellos un corresponsal de la agencia Afp, la policía está usando gases lacrimógenos para dispersar a los partidarios de Mursi, mientras que a las acampadas se dirigen carros blindados del Ejército. Mientras tanto varias excavadoras destrozan las tiendas de campaña de los acampados.

Por su parte, desde el Gobierno, en concreto el Ministerio del Interior, han asegurado que facilitarán una salida segura a aquellos manifestantes que decidan voluntariamente abandonar la plaza. En un comunicado han señalado que permitirán la salida por las calles de Estad al Bahari, junto a la plaza de Rabea al Adaiya, y de la Universidad.

Fuentes del ministerio han afirmado que el retraso en el desalojo, que había sido anunciado varias veces por los militares en las últimas semanas, responde a la voluntad de llegar a un entendimiento pacífico entre los islamistas partidarios de Mursi (elegido democráticamente) y el actual gobierno impuesto tras ser derrocado el anterior en un golpe de estado militar.