Verónica Sánchez Moreno
Evitar y perseguir el narcotráfico, el contrabando y el fraude, así como custodiar y vigilar las costas, fronteras, puertos, aeropuertos y mar territorial para controlar la inmigración ilegal, son las funciones de la Jefatura Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil. Una unidad dependiente del Mando de Operaciones del Cuerpo y al frente de la que se encuentra, desde noviembre del año pasado y tras estar destinado como Jefe de la Comandancia de Navarra, el general Juan Luis Pérez Martín. Con él tratamos los “puntos calientes” de una unidad que se encarga de controlar la frontera sur de Europa.
¿Cuáles son las principales amenazas que ocupan la agenda de la Jefatura Fiscal y de Fronteras?
Nos encargamos de cuatro amenazas: terrorista, inmigración ilegal, tráficos ilícitos (principalmente el de drogas) y proliferación, es decir, intentar evitar que armas de destrucción masiva puedan entrar en territorio nacional. Estas serían las principales líneas.
¿Es el SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) el mejor aliado contra la inmigración ilegal y el narcotráfico que llega por mar a nuestro país?
El SIVE fue la principal herramienta para luchar contra la inmigración ilegal, pero actualmente lo hemos ampliado con nuestra capacidad de buques oceánicos que nos hacen salir del mar territorial y alejarnos más de la costa y con el Grupo de Ala Fija de la Guardia Civil. Disponemos de dos aviones CN235 que nos permiten detectar la inmigración ilegal a más distancia, porque cuanto más lejos detectemos a los inmigrantes que vienen más posibilidades hay de que los países de los que salen puedan colaborar con nosotros para retornarlos. En este sentido, también estamos desarrollando la colaboración con países de tránsito o terceros países. Es decir, la idea es que cuanto más lejos actuemos, menos probabilidad hay de que el inmigrante tenga que venir aquí. Nosotros nos encargamos exclusivamente intentar regular esos flujos migratorios, pero lo que se debe hacer es, sobre todo en la inmigración económica, desarrollar la cooperación en origen, haciendo que vivan bien allí y evitando que tengan que venir aquí.
España debe controlar la frontera sur de Europa, ¿cómo hacerlo bien, sin que la sociedad piense que se están vulnerando los derechos humanos?
La Guardia Civil y la fuerza europea de seguridad en la frontera de Melilla lo estamos haciendo. Lo primero es la integridad de los extranjeros, de hecho, si se ven las imágenes de las intervenciones que hacemos de los asaltos a la valla, a muchas de las personas que lo intentan las llevamos al hospital. Cuando una persona tiene necesidad de asilo, lo primero es el asilo y luego serán las normas de extranjería y las leyes, pero lo primero es eso y es lo que nosotros estamos intentando hacer. No obstante, si llegan a la valla personas que intentan entrar irregularmente en España, lo que hacemos es no dejar que entren, pero siempre con el tema humanitario por delante.
La Guardia Civil ha tenido una serie de actuaciones en Ceuta y Melilla en las cuales se le han abierto unos procesos penales de responsabilidad y todos han sido sobreseídos, con lo cual parece que la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está siguiendo ese criterio. Primero es la cuestión humanitaria y después aplicar la norma de extranjería.
Controlar toda la droga que llega a España por mar, tierra y aire, ¿es posible?
Es imposible. Los narcotraficantes intentan introducir la droga y nosotros intentamos cogerla, pero es un ideal interceptar toda la droga que entra. Lo intentamos, y cada vez cogemos más, pero la reflexión que hay que hacer es, ¿cogemos más droga de la que entra o cogemos más droga porque entra mucha más droga? Es decir, ¿somos eficaces o somos eficientes? Eficaces somos porque cada vez interceptamos más. Ahora, ¿somos eficientes? ¿Qué tanto por ciento exactamente estamos cogiendo de la droga que entra? Esa es la cifra oculta y eso es lo que intentamos, ser eficientes a la vez que eficaces.
¿Es Gibraltar uno de los puntos más calientes en materia de contrabando a nivel europeo?
Sí, de hecho es un tema que hemos tratado con la Unión Europea. En Gibraltar hubo una época en la que entraba mucho más tabaco del que estadísticamente podían consumir los ciudadanos de Gibraltar. Si lo dividimos, cada gibraltareño debía fumar un par de cartones diarios, lo que da idea de que ese tabaco tenía que salir a otro sitio y es de contrabando. Esa es la realidad y nosotros lo que intentamos es controlar ese flujo para evitar la introducción del tabaco en España.
¿Se está consiguiendo reducir el fraude fiscal?
El hecho de que estén aflorando fraudes fiscales quiere decir que estamos trabajando. Ocurre lo mismo que con la droga, somos eficaces pero hay que ser eficientes. Es decir, tenemos que seguir trabajando en esa línea de sacar a la luz el fraude fiscal.
¿Cómo se ha de actuar ante el drama de los refugiados?
Este tema no es competencia de mi Jefatura por eso lo único que puedo dar al respecto es una opinión personal. Hay muchas soluciones pero creo que la mejor es trabajar en origen. Las tres nacionalidades con más refugiados: Siria, Libia y Eritrea, tienen el problema de la guerra, no es posible actuar allí debido al conflicto bélico, pero se puede contribuir con ayuda al desarrollo para hacer las condiciones de vida de esos refugiados dignas, en países de la Unión Europea o en terceros países. Creo que es el momento de que actúe Europa y así lo ha exteriorizado la Unión, tiene que ayudar a los refugiados porque la crisis que estamos viviendo es internacional.
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