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“Hemos recibido 40.000 solicitudes para 2.000 plaz...

“Hemos recibido 40.000 solicitudes para 2.000 plazas de tropa y marinería”

Verónica Sánchez Moreno

Cualquier cambio en los objetivos de las Fuerzas Armadas que requiera modificar la política de enseñanza es la prioridad inmediata de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar (DIGEREM), así de claro lo explica su director, el teniente general Juan Antonio Álvarez Jiménez. Este madrileño de 62 años, que ha sido consejero de Defensa en La Habana, director de la Academia General Militar en Zaragoza o director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación en el Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) en Granada, destaca en esta entrevista concedida en exclusiva al Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa la importancia de la buena relación existente entre su Dirección General, que depende de la Subsecretaría de Defensa, y otros departamentos y Organismos del Estado, incluidas Comunidades Autónomas y Universidades, para “mantener viva la llama de la Educación Superior a nivel estatal”. “No debemos descartar el actual potencial de nuestros Centros Universitarios de Defensa”, señala el general Álvarez, “tanto en docencia como en investigación, donde tendrán mucho que decir y ofrecer al desarrollo de sistemas en beneficio de las Fuerzas Armadas”

Durante este año se han realizado dos convocatorias de ingreso en los Centros de Formación para incorporarse a las escalas de Tropa y Marinería, ¿cuántas plazas han sido ofertadas y cuántas solicitudes se han recibido?

En el primer ciclo hemos recibido 40.354 solicitudes para 2.000 plazas (1.500 en el Ejército de Tierra, 300 en la Armada y 200 en el Ejército del Aire). Y en el segundo ciclo ofertamos 1.520 plazas (1.045 en el Ejército de Tierra, 375 en la Armada y 200 en el Ejército del Aire) para las que recibimos 21.937 solicitudes.

¿Cuántas plazas prevén ofertar en 2015?
A día de hoy se desconoce el número. Dependerá de las bajas que se produzcan a lo largo del 2014 y de las necesidades de los Ejércitos y de la Defensa Nacional.

Estas plazas son planificadas por la Dirección General de Personal (DIGENPER) de nuestro Ministerio y se establecen en función del máximo autorizado de 79.000 efectivos de tropa y marinería, con las tasas de reposición que establece el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (MHAP).

Y respecto a los reservistas voluntarios, en 2014 se han convocado 100 plazas para las categorías de Oficiales, Suboficiales y Tropa y Marinería (33 en el Ejército de Tierra, 20 en la Armada, 22 para el Ejército del Aire y 25 para los Cuerpos Comunes). ¿Han sido todas cubiertas? ¿Ofertarán más el próximo año?
El número de solicitudes registradas se eleva a 2.585. Se prevé cubrirlas todas cuando se realice la asignación de las plazas, lo que acontecerá, previsiblemente, a final de este mes de noviembre.

La Dirección General de Personal del Ministerio de Defensa tiene previsto solicitar al MHAP que se oferten 100 plazas en el año 2015 con una distribución por Ejércitos y categorías similar a la del presente año.

Con la actual tasa de paro entre jóvenes universitarios, muchos de ellos, ya con los estudios superiores finalizados, se plantean la posibilidad de ingresar en las Fuerzas Armadas como salida profesional y se preguntan, ¿cómo puedo hacerlo? ¿Cómo pueden, mi general?
Reuniendo los requisitos (edad, titulación y otros) y condiciones que se establecen en las preceptivas convocatorias que se publican en el Boletín Oficial del Estado, a finales del primer semestre de cada año (meses de mayo o junio) y superando los procesos de selección contenidos en las mismas. En la página web www.reclutamiento.defensa.gob.es obra información específica muy válida. Contiene información en detalle de los distintos procesos de selección, y no se elimina hasta que no se publiquen las siguientes convocatorias.

Para los militares que ya estén dentro, ¿qué posibilidades de promoción interna hay tanto para oficiales y suboficiales como para tropa y marinería?
Actualmente existen tres formas de promoción: para cambio de escala, para cambio de cuerpo e interna. Esta última para militares de complemento de la Ley 17/1999 que deseen incorporarse a las escalas de oficiales del cuerpo al que estén adscritos.

Para el acceso por promoción simplemente se deberán reunir los requisitos y condiciones exigidas en la convocatoria. Se valoran los méritos, incluido el tiempo de servicio, se reservan plazas de ingreso y también se dan facilidades para la obtención de titulaciones del sistema educativo general. En la oferta de plazas que se realiza anualmente, siempre se reserva un porcentaje de plazas para suboficiales, otro para tropa y marinería y otro a los militares de complemento.

Para el ingreso por promoción se debe haber cumplido un mínimo tiempo de servicio en su escala (un año tropa y marinería y suboficiales y dos años para militares de complemento), así como no superar un máximo de cinco convocatorias.

¿Qué cualidades son necesarias para ingresar en las Fuerzas Armadas?
No se precisan cualidades excepcionales. Solo tener la aptitud psicofísica adecuada a las funciones que se van a desempeñar y, como se ha dicho, disponer de la edad y titulación necesarias. Además, de cumplir requisitos generales como poseer la nacionalidad española o ser nacional de los países que se determinen en la convocatoria, para poder vincularse profesionalmente como tropa o marinería o militar de complemento del Cuerpo Militar de Sanidad en la especialidad Medicina; carecer de antecedentes penales; no haber causado baja en un centro docente militar de formación por las expediente personal extraordinario o imposición de sanción disciplinaria por falta grave o no haberse resuelto su compromiso como consecuencia de un expediente de insuficiencia de facultades profesionales; entre otros.

Obviamente, además de lo anterior, tener amor a la responsabilidad, decisión, abnegación, espíritu de sacrificio, compañerismo, integridad, amor a la Patria y todas aquellas virtudes necesarias para desarrollar los cometidos que la Constitución asigna a las Fuerzas Armadas (FAS).

¿Cómo es el nuevo modelo de enseñanza para suboficiales y cuáles son las diferencias con el anterior?
El próximo año será de consolidación de este modelo que ya acabó de implantarse con el egreso en 2014 de la promoción que ingresó en 2011.

La principal diferencia con el modelo anterior, es que el suboficial recibe ahora, además de su despacho, una titulación del Sistema Educativo General (título de técnico superior). El tiempo mínimo para el acceso a la escala de Suboficiales pasa de dos a tres años, pero es evidente que la formación actual del suboficial tiene un claro valor añadido, tanto si desarrolla toda su actividad en las Fuerzas Armadas como si en un momento determinado de su vida abandona la vida militar.

En 2015 se pondrán en marcha medidas para la preparación de soldados y marineros con el objetivo de que obtengan un título de técnico de formación profesional de grado medio, ¿es ésta una manera de que tengan salidas profesionales si vuelven a la vida laboral civil?
Por supuesto. Los esfuerzos que se están realizando van precisamente en esa línea. Se trata de que la Tropa y Marinería aproveche su estancia en las Fuerzas Armadas para no sólo formarse como buenos militares, sino que sus prácticas y estudios en las unidades tengan algún reconocimiento del Sistema Educativo General. El Ministerio de Defensa (MINISDEF) está teniendo continuas conversaciones con otras administraciones (Ministerio de Educación, Interior, Sanidad, o Comunidades Autónomas) para desarrollar este proyecto que recoge la propia Ley de la Carrera Militar.

Quiero precisar que no es que se “vayan” a poner en marcha medidas para la preparación de soldados y marineros, es que, desde la implantación del modelo de tropa profesional, en el año 2000, se vienen poniendo en marcha estas iniciativas. El MINISDEF, con fondos propios y con fondos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, impulsa la obtención de titulaciones del Sistema Educativo General y de certificaciones profesionales que, en algunos casos, pueden convalidar módulos de titulaciones de formación profesional de grado medio. Estos programas se realizan independientemente de la enseñanza militar propiamente dicha.

¿Cuál es la finalidad de los Centros Universitarios de la Defensa (CUD) implantados en la Academia General Militar de Zaragoza, la Escuela Naval Militar de Marín, la Academia General del Aire de San Javier y la Academia Central de la Defensa en Madrid?
La respuesta está recogida en el Artículo 4 del Real Decreto de creación de estos centros, que señala que tienen como misión impartir las enseñanzas universitarias oficiales de grado, máster y doctorado que acuerde el Ministerio de Defensa en función de las necesidades de la defensa nacional y las exigencias del ejercicio profesional en las Fuerzas Armadas.

Y los siguientes fines: contribuir a la formación integral de los oficiales de las Fuerzas Armadas, favoreciendo la formación en valores y en las reglas esenciales que definen el comportamiento del militar; desarrollar las líneas de investigación que, definidas por el Ministerio de Defensa, se consideren de interés para las Fuerzas Armadas y para la paz, la seguridad y la defensa, colaborando, en su caso, con otras entidades y organismos públicos o privados, de enseñanza e investigación; e impulsar el desarrollo de la docencia y contribuir a potenciar la investigación científica por parte de su profesorado, y, a través de sus actividades, estar presente en la vida científica, social y cultural, contribuyendo al desarrollo y difusión de la cultura de defensa.

Hago mías las palabras de nuestro Ministro, “no formamos ingenieros, formamos oficiales”, aspecto que es extensivo a las escalas de suboficiales y de tropa.

Con la Ley de racionalización del Sector Público, que entró en vigor el pasado mes de septiembre, los militares de carrera pueden optar a puestos en la Administración civil, ¿qué supone esta nueva opción?
Esta nueva medida dará un importante impulso a la movilidad del personal militar. En España tenemos diversas administraciones con personal que posee una alta cualificación. Ese personal pertenece a las plantillas de dichas administraciones tras haber superado procesos selectivos y posee una amplia experiencia que sin duda puede ser de mucha utilidad en un gran número de puestos de trabajo.

La iniciativa CORA, de reforma de las administraciones públicas, coincide con los objetivos del programa de Aprovechamiento de Capacidades Profesionales del personal militar (SAPROMIL). Si en tiempos remotos la administración militar constituía un camino aislado e independiente de las otras administraciones públicas, ya hace tiempo que no es así. La Ley 7/2007, del Estatuto Básico del Empleado Público, e incluso las leyes que la precedieron, ya incorporaban medidas de fomento de la movilidad de los funcionarios cuyo objetivo era, y lo seguirá siendo, impulsar una gestión de recursos humanos de la administración pública más eficiente.

El texto legal no hace sino facilitar una movilidad a un grupo de funcionarios públicos, que accederán a un puesto de trabajo siempre que sus méritos y capacidades sean acordes a lo que cada puesto de trabajo demande. Se respetan por tanto los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad y se ofrece al personal militar que voluntariamente lo decida, la posibilidad de solicitar el acceso a puestos de trabajo en ámbitos laborales distintos del militar. Esta opción de movilidad siempre la tuvieron los funcionarios públicos de las distintas administraciones y ahora se ha hecho extensiva a personal militar con alguna limitación. Al requerirse 20 años de tiempo de servicio para su acceso a puestos “civiles” se garantiza el aprovechamiento, en el Ministerio de Defensa, de los recursos invertidos en la formación de esa persona.

Pero además, y esto es un objetivo prioritario de CORA y de SAPROMIL, las capacidades profesionales y la experiencia de determinado personal militar estarán a disposición de las administraciones públicas en lo que debe entenderse como una continuación del aprovechamiento de esas inversiones de la sociedad española.

En los últimos años, la enseñanza militar ha sufrido un cambio importante, ¿se está adaptando a las nuevas Fuerzas Armadas?
La enseñanza no puede en modo alguno “ser un fin en sí misma”, por lo que “tendrá” que adaptarse a las necesidades de las Fuerzas Armadas en todo momento. En este sentido, está próximo a su publicación un Real Decreto de Enseñanzas de Perfeccionamiento y Altos Estudios de la Defensa, que trata de poner orden en los procedimientos a seguir en este tipo de enseñanzas, adaptándonos no sólo a las necesidades de las Fuerzas Armadas, sino al avance de las nuevas tecnologías.

Un ejemplo: no se podrán convocar cursos que no obedezcan a necesidades de la Organización. Ese es ni más ni menos que el fin de la Enseñanza, que no puede servir para mejorar el currículum de una persona ni como premio. El objetivo de un curso o una formación tiene que tener la finalidad de cubrir una determinada necesidad de las FAS. Y otro ejemplo más: se procurará que, como norma general, todos los cursos tengan una fase a distancia del 70% de contenidos del plan de estudios. Esta medida permitirá no solo un evidente ahorro económico, sino también que los alumnos concurrentes no desatiendan sus destinos, o lo hagan de forma marginal.

¿A qué retos de futuro se enfrenta la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar?
A cuatro principales. El primero, ajustar las edades máximas para el ingreso en los diferentes cuerpos y escalas, en función de los perfiles de carrera, especialidades y cuerpos y escalas de pertenencia. El segundo, adaptar el criterio de ingreso en los centros docentes militares de formación de oficiales y en los centros universitarios de la defensa, a los nuevos requisitos exigidos para el acceso a la enseñanza universitaria. Ya que con la entrada en vigor del Real Decreto 412/2014, por el que se establece la normativa básica de los procedimientos de admisión a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado, desaparece la superación de la prueba de acceso a la universidad como requisito de acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado y son las universidades las que determinarán la admisión, mediante pruebas específicas, a estas enseñanzas de aquellos estudiantes que hayan obtenido la titulación que da acceso a la universidad.

Por otro lado, en lo que se refiere a Orientación Laboral, al margen de intentar mantener las actividades de apoyo a la formación del personal militar en su opción de acceso a puestos de trabajo en el ámbito laboral civil, en un entorno económico cada vez más reducido, el reto más difícil será el de cambiar mentalidades, tanto dentro como fuera del ámbito del Ministerio de Defensa, para hacer efectiva la movilidad que propugna la Ley 15/2014.

¿Que la carrera militar no sea irrenunciable, mi general?
Todavía tenemos muchas personas en nuestra sociedad que conciben la carrera militar como una trayectoria profesional de largo recorrido e irrenunciable que debe mantenerse aislada del entorno de las Administraciones Públicas. Así como se ve normal que un abogado del Estado o un médico de la Seguridad Social puedan acceder a oportunidades profesionales en cualquier puesto de las administraciones públicas, siempre que su cualificación sea acorde con los requerimientos del puesto, en el caso del personal militar no ha sido así hasta ahora.

Hoy en día el personal militar está completamente inmerso en la sociedad en la que vive y la trayectoria militar es, igual que lo ha sido siempre, una opción laboral más que tiene la juventud española a su disposición, y que no tiene por qué ser una opción permanente ni única. Por lo tanto, la desvinculación de las FAS debe ser asumida como un hecho totalmente normal, al igual que ocurre en los países de nuestro entorno.

Y el último de los retos es el de armonizar, en beneficio de nuestro personal, trayectorias profesionales que sean reconocidas al mismo tiempo por los Ministerios de Defensa, Educación y Empleo. Las normativas que cada uno de estos Ministerios ha puesto en vigor para acreditar la competencia profesional de sus miembros, no son compatibles ni pueden convalidarse fácilmente. Ya se han dado los primeros pasos pero queda un largo camino por recorrer.


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