Francisco Bolumar Montero

La colaboración en materia de defensa entre España y Estados Unidos es larga y fructífera, una relación que se remonta a más de sesenta años con la firma, el veintiséis de septiembre de 1953, de los convenios por los que EEUU se comprometió al reforzamiento de las Fuerzas Armadas españolas a cambio de la concesión de bases navales y aéreas.

Más de medio siglo después, la colaboración entre ambos países es más estrecha que nunca, algo de lo que se ocupa de asegurar el Capitán Douglas J. Ten Hoopen, Agregado de Defensa de Estados Unidos en España. Piloto de helicópteros, con una nutrida experiencia en misiones de combate, el Capitán Ten Hoopen, antiguo comandante del Ala Marítima de Helicópteros de Combate de la Flota Atlántica de EEUU, reconoce que nuestra cooperación en defensa presenta determinados desafíos que “se encuentran en un marco de incertidumbre”.

DAESH, la defensa contra la proliferación de misiles balísticos, el despliegue de Baterías Patriot en Turquía y la contribución económica europea en la OTAN son algunos de los asuntos que hemos querido tratar en esta entrevista con el Capitán Ten Hoopen.

Como oficial del Ala Marítima de Helicópteros de Combate de la Marina de Estados Unidos, usted participó en misiones de combate durante las operaciones Escudo del Desierto, Tormenta del Desierto y Fuerza Aliada. ¿Qué presenta un mayor desafío, pilotar un helicóptero de combate o “pilotar” la cooperación en defensa entre España y Estados Unidos?

Es difícil de decir, pues cada una tiene sus propios desafíos. Cuando vuelas en misiones de combate, vuelas hacia tu objetivo o reaccionas a una amenaza específica y, después, llevas a cabo una acción decisiva. Cuando “pilotas” la cooperación en materia de defensa entre España y EEUU, tienes que enfrentarte a una serie de circunstancias diferentes, mucho menos letales.

La parte fácil de este objetivo se debe a los sesenta años de colaboración en defensa y que, en la actualidad, como dijo el Presidente Obama durante su reunión el año pasado con el Presidente Rajoy, “es más fuerte que nunca”. Los desafíos, sin embargo, se encuentran en un marco de incertidumbre. ¿Cuánto dinero logrará el Ministerio de Defensa en su presupuesto? ¿Qué programas serán prioritarios cuando no hay dinero para financiarlos todos? ¿Cuál es la amenaza futura que puede determinar estas decisiones? Estas son las incógnitas que crean los mayores desafíos en la cooperación en defensa.

¿Cuáles son las mayores amenazas actuales a las que se enfrentan España y Estados Unidos?

España, Estados Unidos y la comunidad internacional en su conjunto se enfrentan a una serie de amenazas multifacéticas que requieren el mantenimiento de nuestra colaboración. Por ejemplo, detener el avance del Estado Islámico de Irak y del Levante [ISIL por sus siglas en inglés] es de suma importancia, como también lo es nuestra cooperación para responder a las acciones desestabilizadoras de Rusia en Ucrania.

Estados Unidos y España han tenido un gran éxito trabajando juntos para promocionar la paz, el estado de Derecho, y la libertad en todo el mundo –desde Bosnia a Afganistán y al Cuerno de África –generalmente como miembros comprometidos con la OTAN. Y debemos continuar trabajando juntos, tanto bilateralmente como con nuestros aliados en la OTAN, para contrarrestar eficazmente las amenazas emergentes. Ninguna nación puede hacerlo por su cuenta.

¿Qué importancia tiene la cooperación entre España y Estados Unidos para hacer frente a estas amenazas?

Combinando las capacidades individuales de nuestras respectivas Fuerzas Armadas, en colaboración, avanzamos en nuestros objetivos comunes. El despliegue de las Forward Deployed Naval Forces en Rota, por ejemplo, apoya el compromiso al que llegaron los Aliados en Lisboa para proveer cobertura y protección total para las poblaciones europeas de la OTAN contra la amenaza proveniente de la proliferación de misiles balísticos. Nuestra relación bilateral en materia de defensa proporciona enormes beneficios a ambas Fuerzas Armadas ya que aprovechamos la oportunidad para entrenar juntos, aumentar la interoperabilidad y aprender los unos de los otros en nuestros esfuerzos para lograr una mayor seguridad, tanto a nivel trasatlántico como a nivel global.

Durante el anterior Gobierno socialista, bajo la presidencia de Rodríguez Zapatero, España y Estados Unidos acordaron emplear la Base Naval de Rota como parte del sistema de defensa anti-misiles de la OTAN. ¿En qué consiste este escudo? ¿Qué papel juegan los buques en Rota?

Los cuatro destructores de la Marina de EEUU desplegados junto a la Armada española en la Base Naval de Rota –el USS COOK, el USS ROSS, el USS PORTER y el USS CARNEY –representan una contribución conjunta a una misión principal de nueva generación de la OTAN, la defensa contra misiles balísticos. Estas embarcaciones estadounidenses, que operan desde una base española, representan una contribución conjunta a la seguridad trasatlántica y proporcionan la columna vertebral de la defensa de la OTAN a la población europea contra la amenaza que emana de la proliferación de misiles balísticos.

El actual Gobierno de España aprobó un nuevo acuerdo que permite incrementar el número de marines estadounidenses estacionados en la Base Aérea de Morón de la Frontera. ¿Cuántas personas trabajan en la actualidad para las Fuerzas Armadas estadounidenses en Morón? ¿Cuál es su misión?

Hay aproximadamente unos ochocientos cincuenta marines en Morón como parte de una fuerza especial de respuesta a crisis. Su misión es amplia y abarca un amplio abanico de intereses que resultan de importancia tanto a Estados Unidos como a España. Esta fuerza especial apoya esfuerzos de estabilización en áreas de interés mutuo y es fundamental para mantener la estabilidad regional y la seguridad común en África, protegiendo a ciudadanos e instalaciones de Estados Unidos, España y otros aliados de la OTAN. Por ejemplo, en diciembre de 2013, la fuerza especial ayudó a evacuar a personal aliado de Sudán del Sur y, en 2014, fue desplegada en Liberia, proveyendo de apoyo logístico esencial en la lucha global contra el Ébola. También ayudó a evacuar a personal estadounidense de la Embajada de Estados Unidos en Libia.

Adicionalmente, tenemos alrededor de ciento treinta efectivos de la Fuerza Aérea de EEUU estacionados en Morón. La Base Aérea es un núcleo logístico clave para la OTAN y para Estados Unidos y juega un papel vital en el reabastecimiento de combustible y preparación de operaciones aliadas, trabajando conjuntamente con el coronel español a cargo de la Base.

La aprobación de este acuerdo se llevó a cabo de manera acelerada en el Congreso de los Diputados español. ¿Este proceso acelerado se debió a alguna necesidad operacional que requería su aprobación lo antes posible?

La fuerza especial llevaba en Morón desde abril de 2013 de manera temporal, con acuerdos de un año que habían sido extendidos dos veces. A petición del Gobierno de España para establecer la unidad como una fuerza más permanente, negociamos una enmienda al actual Convenio de Cooperación para la Defensa que requería de ratificación por parte del Congreso español. El procedimiento acelerado, como usted dice, se debió a que la extensión temporal estaba a punto de expirar y, por tanto, creaba la necesidad de aprobarlo lo antes posible con el fin de que la unidad mantuviese su alto estado de preparación.

Hay determinadas voces en Estados Unidos que aseguran que los europeos no hacen lo suficiente para protegerse a sí mismos, aprovechándose de Estados Unidos. ¿Cuál es su opinión en este asunto? ¿Considera que los esfuerzos europeos en la OTAN son suficientes?

Hay numerosos ejemplos de la participación europea en esfuerzos de la OTAN, especialmente incluyendo a España. Por ejemplo, España ha tenido un compromiso prolongado con la misión de la OTAN en Afganistán y es un participante importante en la Coalición contra ISIL.

No obstante, los veintiocho aliados de la OTAN comparten un compromiso de defensa común, y juntos se enfrentan a una amplia gama de desafíos de una diversidad y complejidad sin precedentes. Los miembros de la OTAN deben posicionarse unidos y fuertes para contrarrestar estas amenazas. Cuando los líderes de la OTAN se reunieron en la cumbre de Gales el pasado septiembre, uno de los asuntos más importantes que consideraron fue la tendencia, en la última década, de llevar a cabo fuertes recortes en el gasto militar de muchos de los aliados, resultando en un déficit crítico en capacidades. Reconociendo que “nuestra seguridad y defensa en general depende tanto de cuánto gastamos como de cómo lo gastamos”, los veintiocho aliados realizaron una promesa concreta –la primera en la historia a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno –para revertir esta tendencia. Hoy, sólo cinco aliados alcanzan el objetivo de un 2% de gasto. Todos debemos pagar la prima para el seguro que la OTAN proporciona. Esperamos que España aumente su inversión en nuestra seguridad común rápidamente con las mejoras en su crecimiento económico.

España, Estados Unidos y Australia llevan a cabo, en la actualidad, una misión de entrenamiento de las Fuerzas Armadas iraquíes para ayudarles en su lucha contra el ISIL. ¿Hay un entrenamiento común o será éste diferente según el país que lo proporciona?

El entrenamiento está diseñado como un programa común que incluye siete áreas prioritarias: asesoramiento para reformar el sector de seguridad; contrarrestar artefactos explosivos improvisados (IEDs), eliminación de municiones explosivas y remoción de minas; planificación militar civil; ciber defensa; medicina militar y asistencia médica; entrenamiento militar; y planificación de emergencias civiles. Los adiestradores de cada país aportan sus experiencias profesionales individuales por lo que es probable que exista una ligera diferencia en cómo se imparte el entrenamiento, pero el programa en sí mismo está basado en el currículo común ya mencionado. El objetivo, por supuesto, es fortalecer las defensas iraquíes con la finalidad de debilitar y, en última instancia, derrotar a las fuerzas del ISIL en Irak.

Como consecuencia de la guerra civil en Siria, la OTAN decidió desplegar baterías de misiles Patriot en Turquía que, hasta ahora, habían sido proporcionadas por Estados Unidos, Alemania y España. Sin embargo, tanto Estados Unidos como Alemania han decidido retirarlas. ¿Por qué tomó Estados Unidos esta decisión? ¿Por qué no lo ha hecho España?

Estados Unidos desplegó las baterías Patriot en 2013 cuando la OTAN puso en marcha la operación ACTIVE FENCE. Después de más de dos años en Turquía, las baterías estadounidenses necesitan una revisión profunda de mantenimiento además de necesitar regresar a Estados Unidos para someterse a un programa de modernización imprescindible que asegurará que la defensa antimisiles de Estados Unidos continúa siendo capaz de hacer frente a amenazas globales en constante evolución y proteger a nuestros aliados y socios –incluyendo a Turquía. Esta decisión es consecuencia de una revisión global de nuestra postura en defensa antimisiles, que incluye la incorporación a Rota de los destructores estadounidenses con capacidad para defender contra misiles balísticos. Estados Unidos ha alentado encarecidamente a España a continuar participando en esta misión prioritaria. Sin embargo, en lo que concierne a las decisiones respecto al despliegue de la batería de misiles española, habría que preguntar al Gobierno de España.