Redacción

La pasada noche del martes, alrededor de las 22:00h, tuvo lugar en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CEI) de Aluche (Madrid) una revuelta de 39 internos que se subieron a la azotea del edificio para reclamar al centro dignidad y libertad.

Tras 12 horas de negociaciones con la Policía, los 39 internos, de los cuales 38 son argelinos, han vuelto esta mañana a sus habitaciones. La condición pactada con ellos es que no habrá represalias y que el cónsul de Argelia los visitará para tratar sus condiciones de internamiento.

Los internos realizaron esta protesta para pedir libertad y dignidad. No portaban armas y no se han producido altercados ni heridos.

Desde el centro han afirmado que taparon las cámaras de seguridad y comenzaron a romper el mobiliario para llegar hasta la azotea. La seguridad del centro avisó a la Policía y llegaron al lugar de los hechos dos equipos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).

También se desplazaron al lugar de los hechos la Unidad de Intervención Policial, acordonaron la zona y comenzaron las negociaciones.

Falta Policial
Muchos medios de comunicación apuntan a una falta de servicios policiales como causa directa de lo ocurrido en Aluche. Anoche en Madrid se disputaba un partido de alto riesgo en el Santiago Bernabeú, por lo que se cree que la mayoría de los efectivos se encontraban en los aledaños del estadio dando respuesta a los incidentes protagonizados por los ultras del Legia de Varsovia.

Por su parte, la Unión Federal de la Policía y el Sindicato Unificado de la Policía han denunciado ya en varias ocasiones la escasez de agentes en el centro madrileño.

El director del centro tampoco se encontraba trabajando este martes.

Llamamiento político
El PSOE ha solicitado en el Congreso de los Diputados una comparecencia urgente para el que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, explique lo sucedido.

Anoche, durante las negociaciones, la propia Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, se ofreció a la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, para mediar entre los internos y el centro. Incluso, varios concejales hicieron guardia en los alrededores del centro. Acudieron a interesarse los consejeros de distrito Esther Gómez y Guillermo Zapata y el concejal de Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, entre otros.

Desde las redes sociales, concejales y altos cargos de Podemos y Ahora Madrid denunciaban la falta de información sobre la resolución del conflicto. Y además, tanto Pablo Iglesias como Iñigo Errejón, denunciaban el cierre de estos centros por las condiciones a las que están sometidos los inmigrantes.

Una vez más
No es la primera vez que se produce una revuelta de estas características en un centro de internamiento. Sus condiciones han sido en muchas ocasiones materia de crítica por la falta de libertad que tienen los internos y que se debe exclusivamente a su falta de documentación, y no porque hayan cometido ningún delito.

No son instalaciones penitenciarias. Simplemente en ellos se retienen a inmigrantes por su condición irregular en el país mientras se tramita su expulsión. Aunque es cierto que en ocasiones sí han cometido delitos algunos de los que allí se encuentra, no suele ser la tónica general de acogida del centro.

La situación en el centro ya ha vuelto a la normalidad.