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«El ARRC ha sido pionero en liderar las misiones de la Alianza en Bosnia-Herzegovina, Kosovo y más recientemente en Afganistán».

Tenemos el honor de conversar con el general de brigada Carlos Salgado Romero, que desde el pasado 1 de julio de 2020 ostenta el cargo de Deputy Chief de la Support Division para el HQ ARRC (Allied Rapid Reaction Corps), puesto de gran responsabilidad y prestigio para España, especialmente teniendo en cuenta que se trata del primer general no británico que ocupa dicho cargo.

Este guerrero del siglo XXI nos atiende telemáticamente desde su residencia en Gloucester (Reino Unido) para desgranar las particularidades que configuran el Cuartel General en el que desempeña sus funciones como Segundo Jefe de Estado Mayor de Apoyo Logístico

Pregunta: ¿Cuáles son los orígenes del ARRC?

Respuesta: Este Cuartel General (CG) de Cuerpo de Ejército (CE) se considera heredero del llamado 1er Cuerpo de Ejército multinacional que obtuvo la victoria sobre las tropas de Napoleón en la Batalla de Waterloo en 1815. El mismo estaba bajo las órdenes del Príncipe de Holanda Guillermo de Orange y agrupaba elementos británicos, alemanes y holandeses. Al mando de todo ese Ejército se encontraba un gran conocido de los historiadores militares: el Mariscal de Campo Sir Arthur Wellesley, 1er Duque de Wellington.

A lo largo de estos dos siglos ha ido evolucionando en la forma de Cuerpo de Ejército Británico con participación en las principales acciones militares de Reino Unido de los siglos XIX y XX (Guerra de los Boers, 1ª y 2ª Guerras Mundiales). Durante la Guerra Fría tenía su Cuartel General en Alemania con la denominación de 1er Cuerpo de Ejército Británico (1953-1992).

En octubre de 1992 pasa a denominarse “Allied Rapid Reaction Corps” y pasa a ponerse a disposición de la OTAN. Mantuvo su sede en Alemania hasta su traslado al condado de Gloucestershire (Reino Unido) en 2010, actualmente contribuyen al ARRC 21 naciones de la OTAN con un total de 400 militares.

P. ¿Podría hablarnos de sus cometidos dentro del staff? ¿En qué consiste su trabajo?

R. En 2018 nos incorporamos tres españoles uniéndonos a un cuarto que estaba aquí desde 2017. Durante dos años he sido el Jefe del “Enabling Command” que es el órgano encargado de llevar las acciones de planeamiento, mando y control que permitan el despliegue del Cuerpo de Ejército y la coordinación de las funciones logísticas terrestres o conjuntas, según el nivel de mando asignado.

Como ya saben, desde el pasado verano ostento el cargo de DCOS SUPPORT (“Deputy Chief Of Staff Support”, Segundo Jefe de Estado Mayor de Apoyo Logístico) del ARRC y soy por tanto el Jefe de la División de Logística que engloba las áreas de Sostenimiento (Abastecimiento, Mantenimiento y Transporte), Personal, Asistencia Sanitaria y Operaciones en Retaguardia (esto último es el resultado de haber integrado en su orgánica al “Enabling Command” que mencioné antes). En razón de este cargo podemos distinguir dos bloques de cometidos.

La coordinación de la División, principalmente en cometidos de preparación y planeamiento. Sobre esto hay que decir que se trata de un grupo humano cercano al centenar, y que aglutina un total de 13 nacionalidades diferentes. Es por lo tanto un escenario interesantísimo pero también muy exigente.

En otro orden de cosas están mis cometidos dentro del despliegue del Puesto de Mando Retrasado del Cuerpo de Ejército. Al ser ése el rol que le corresponde al HQ ARRC en el presente bienio, se deben contemplar todo el espectro de operaciones en retaguardia de ese Cuerpo de Ejército incluyendo el apoyo logístico.

Soy además el Sénior Nacional y estoy a la cabeza de un formidable grupo de españoles en el que me acompañan otros tres compatriotas, también englobados en esta División del Estado Mayor.

P. Parece especialmente orgulloso de su equipo y de las personas con las que ha trabajado.

R. Lo estoy, porque creo que gracias a él hemos conseguido grandes metas. Yo no soy una persona brillante, soy completamente normal, más bien mediocre, pero lo que siempre he creído es que tener un buen equipo es lo que hace conseguir logros, no para mí sino para la organización en la que trabajas. Yo la clave del éxito en la vida la cifro en conseguir un buen equipo que te rodee… Y no pretender ser el mejor del equipo sino el mejor para el equipo. En el ARRC me he podido rodear de un equipo extraordinario, en la parte nacional me gustaría mencionar a mis más próximos y únicos colaboradores; Tcol Valverde, Cte Ariza y Subteniente Baena, ningún logro en el ARRC habría sido posible sin su cooperación.

Debo admitir que lo primero que aprendí en el Ejército fue que nunca obtendría ningún logro solo por mí mismo. Siempre necesitamos la ayuda de alguien más. Los verdaderos líderes son aquellos que hacen posible que otros extraigan todo su potencial. Estas personas son multiplicadores que te inspiran a mejorar, a crecer y definitivamente a hacer mucho más de lo que imaginas. No hablamos de grandes líderes políticos, militares, etc; sino de personas normales en las empresas, colegios, hospitales,  en el campo, y sobre todo en la familia…Son los que podemos llamar pequeños grandes líderes, cualquiera persona lo es o lo puede ser.  Lo que tenemos que tener en la sociedad es muchos pequeños grandes líderes.

En todas las profesiones y vocaciones en mayor o menor medida lideras algún equipo, aunque sea pequeño, en la vocación militar sales de la Academia y lideras un equipo de 30 soldados. Lo que aprendes a lo largo de la vida es que al final no se manda con el parche, sino con lo que está debajo, el corazón,  dicho de otra forma el verdadero liderazgo se ejerce por lo que en la antigua Roma se conocía como AUTORITAS, basado en el prestigio y otorgado por tu equipo, es tu gente la que da la autoridad, la otra modalidad es La POTESTA que te la da la organización, son lo galones, pero sólo con ellos no se alcanzan los objetivos de la organización.

P. ¿Qué ha significado para usted asumir dicha responsabilidad?

R. Con mi designación como DCOS SP se incrementa notablemente la responsabilidad y el volumen de subordinados bajo un General español, pasando de treinta a cerca de cien, casi una cuarta parte del total del Cuartel General.

Asumo este cargo como un desafío y mucha ilusión por cuanto supone un depósito de confianza y una gran oportunidad para hacer valer el buen nombre de nuestras Fuerzas Armadas de nuevo, estando además muy bien acompañado por el resto del contingente nacional. También lo hago comprometido con los intereses de nuestra nación, que lógicamente son mi primera prioridad.

Igualmente, esta nueva etapa me exigirá ser adaptativo y flexible respecto al incierto escenario que pueda generarse tras la crisis sanitaria y sus ámbitos derivados. Para ello, me propongo cumplir las líneas de actuación marcadas por el Mando en un esfuerzo constante por prever, planear y preparar. España y su justo lugar en el mundo serán, una vez más, los que marquen nuestra actuación y el inmenso honor de ser sus leales Soldados desde estas tierras.

 P. ¿Qué clase de misiones puede cumplir una fuerza de este tipo? ¿Cuáles son las más comunes?

R. La definición de nuestras misiones viene dada por un plan que produce OTAN, especificando las misiones a cumplir en base a ciclos anuales. Este plan se denomina Plan de Compromiso a Largo Plazo (LTCP por sus siglas en inglés). En dicho plan se recoge que el ARRC debe erigirse (y acreditarse, claro está) como Cuerpo de Ejército para misiones de combate convencional de alta intensidad contra un enemigo de similares capacidades.

El caso más común sería el de la intervención en el marco de una Gran Operación Conjunta (por sus siglas en inglés MJO) basada en el Artículo V del Tratado de la Alianza (agresión externa contra un país de la Alianza). Aunque se trate del nivel táctico, el enfoque a aplicar es el de operación multi-dominio en el que no sólo las acciones cinéticas tienen lugar sino que también debe contemplarse el espacio cibernético y el amplio espectro de las operaciones de información. En el apartado que me corresponde, el sostenimiento y las operaciones de retaguardia, la coordinación con la Nación Anfitriona de despliegue y un apoyo logístico eficaz y eficiente son las claves del éxito.

Este Cuartel General de CE es capaz de mandar hasta 5 Divisiones y un total de 15 unidades de apoyo de combate y apoyo logístico. En total hablamos de aproximadamente 140.000 soldados y 40.000 vehículos. En cuanto a las dimensiones de la zona de retaguardia, esta podría alcanzar el equivalente a la comunidad de Aragón. Estos datos pueden dar una idea del volumen de fuerzas con las que operamos.

P. ¿En qué operaciones han estado desplegados?

R. Este HQ ha sido pionero en liderar misiones de la Alianza tales como IFOR en Bosnia-Herzegovina en 1995, KFOR en Kosovo en 1999 y más recientemente ISAF en Afganistán en 2006 yen 2011. En todas ellas, han sido los primeros en llevar la bandera de la OTAN a estos entornos.

Tampoco podemos olvidar las rotaciones asumidas como “NATO Response Force” (NRF) en 2013 y 2017. Este concepto de alta disponibilidad es ejercido por la Alianza para proporcionar capacidades conjuntas y despliegue rápido en respuesta a requerimientos de defensa colectiva, apoyo a la paz, gestión de crisis e incluso ayuda ante desastres. Los requisitos para alcanzar la acreditación como NRF no son un tema baladí ya que incluyen el planeamiento, la integración y despliegue de una fuerza a una extensión y nivel de complejidad tales que se puede considerar prácticamente como la realización de una misión de paz.

P. ¿Qué lecciones hemos aprendido en cada uno de esos teatros?

R. En Bosnia (1995) se aprendió de la experiencia con ONU la necesidad de actuar con firmeza y permanecer comprometido con la misión. El contacto y flujo de información con todas las partes enfrentadas fue crucial para alcanzar el alto el fuego, además de la conveniencia de movimientos de alto perfil por toda la zona de operaciones.

Kosovo (1999) fue un escenario diferente. Allí el ARRC no contaba con intermediarios a nivel División y ésta fue la principal lección aprendida: la necesidad de escalones intermedios que permitan un planeamiento más adaptado a las capacidades y organización de las unidades asignadas. El impacto del espectro humanitario en las operaciones también proporcionó importantes enseñanzas. Una vez que se retiró el estamento oficial serbio junto con todo su cuerpo de funcionarios y servicios públicos, correspondió al ARRC tutelar la transición hacia una Administración civil y militar propias para Kosovo.

Afganistán (2006 y 2011) también supuso un cambio importante respecto a las misiones previas no sólo por ser un teatro alejado del Europeo / Balcanes, sino también por la necesidad de redimensionar el Cuartel General para hacer frente a sus muchos requerimientos en seguridad, capacidad de influencia, targeting e inteligencia. En todos estos escenarios se ha trascendido el ámbito meramente táctico, pero especialmente en ISAF el ARRC debió asumir aún más cometidos propios de un HQ de nivel superior. Por destacar de este escenario, las principales lecciones aprendidas se encuentran en el ámbito de la gestión del espacio de batalla (especialmente en mitigar el daño colateral), y la necesidad de disponer de expertos en Inteligencia, Reconstrucción y Operaciones Especiales.

De los ciclos de preparación y disponibilidad como NRF siempre quedarán importantes lecciones aprendidas relacionadas con la interoperabilidad, integración conjunto-combinada y la consecución de despliegues logísticos con medios militares y civiles, tanto aportados por las naciones como a través de la propia OTAN.

P. ¿Cuáles son las principales particularidades de un cuartel general aliado de fuerza que no cuenta con unidades permanentes?

R. Quizás el mejor modo de explicar la esencia del cuartel es echar un vistazo a sus dos lemas. Uno es “preparados para el hoy y evolucionando para el mañana”. Y en efecto, así es. Se trata de un Cuartel General con una visión muy clara respecto a su disponibilidad y eso es lo que lo convierte en el elemento en el que hasta 21 naciones han materializado su compromiso. Si revisamos su pasado, y sin menospreciar el resto de Cuarteles Generales similares (que nada tienen que envidiar), se aprecia un cierto carácter pionero ya que ha sido el ARRC quien ha abierto escenarios de despliegue OTAN con éxito y ha sentado las bases para otros. En esto debe tenerse en cuenta el alto grado de integración que llega a tener con los socios trasatlánticos EEUU y Canadá, en aspectos de interoperabilidad de procedimientos, afinidad cultural y – sobre todo – el hecho de manejar el inglés como lengua vernácula.

Por supuesto, también se concibe a sí mismo como un ente en continua evolución, aunque sin perder de vista su enfoque – principalmente – hacia la amenaza de inestabilidad y agresión procedente del Este.

El otro de sus lemas, y el más conocido, es el de “la fortuna favorece a los valientes”. Esto entronca con la tradición dinamizadora y expedicionaria del Ejército Británico, incluso en el plano de la innovación. Ese carácter, junto con su reputación, les sirve de atractivo para establecer las relaciones de adiestramiento (“Training affiliation”) con Unidades de países como EEUU, Canadá, Portugal, Rumanía, etc.

P. ¿A qué nuevos retos se enfrenta un cuerpo de naturaleza combinada en la nueva visión global?

R. En este momento, la guerra por asegurar la capacidad de Mando y Control (C2) está más vigente que nunca. Las Tácticas, Técnicas y Procedimientos (TTP) del Enemigo potencial, así como sus equipos y materiales, parecen más orientados que nunca a desafiar el C2 y el proceso de toma de decisiones aliados. Para ello, operarán en el ámbito cibernético y el entorno de la información. Quizá lo más complejo es que la amenaza actual no es clara, puede ser convencional o no convencional o incluso híbrida, y además puede darse en 360º, es decir el ARRC tiene que estar preparado para ello.

En aspectos más tangibles, ese equilibrio de fuerzas parece beneficiar al adversario en sus capacidades técnicas de fuegos, defensa aérea, capacidades de guerra electrónica. Pero esa superioridad en medios carece de los adecuados procesos de Inteligencia y Planeamiento, que es con lo que se pretende hacer frente por parte de OTAN. El otro factor que se busca para imponerse a estos desafíos es la concepción de las operaciones como despliegues rápidos y quirúrgicos, al objeto de ejercer la iniciativa y recuperar las condiciones favorables con eficacia, eficiencia y escasos márgenes de tiempo.

En el ámbito en que trabaja mi División, tenemos que tener en cuenta que la logística en zona de operaciones la proporciona cada país para el sostenimiento de sus efectivos nacionales. A ello hay que añadir el alto grado de sofisticación de los equipos y sistemas, así como la escasez habitual de infraestructura disponible para proyectar y mantener activo este sostenimiento. Todo esto conlleva, por un lado, el gran desafío de asegurar la interoperabilidad y reducción de la huella logística y, por otro, la necesidad de priorizar y racionalizar recursos del teatro para permitir su posible uso efectivo por las formaciones desplegadas. Quizás, el uso de las rutas terrestres para el suministro y el transporte sea el aspecto más crítico, habida cuenta del impacto de los ataques y el gran número de usuarios en poco tiempo: Unidades de Combate, elementos de apoyo logístico, refugiados y desplazados e incluso las organizaciones internacionales.

Para mi equipo, también es vital la gestión de la zona de retaguardia en aras a desembarazar al Comandante del Cuerpo de Ejército de todos los esfuerzos posibles para poder centrarse en los combates próximos y en profundidad, de modo que pueda alcanzar esa rapidez que he mencionado antes.

P. ¿Cómo se preparan las unidades a la hora de enfrentar estos desafíos?

R. Una de las palabras que vengo mencionando más es INTEROPERABILIDAD. Si pudiéramos viajar en el tiempo y traer a un Capitán de hace treinta años, no creería que es posible encuadrar su Compañía dentro de un Batallón liderado por otro país. Ahora ello es posible incluso en diferentes niveles de Mando. Esa interoperabilidad a su vez bebe de la confianza mutua, la estandarización de procedimientos y del permanente adiestramiento conjunto y combinado. Aunque el uso del inglés como idioma de trabajo no deja de ser un desafío exigente, se ha avanzado considerablemente en la coordinación y sincronización en las operaciones entre elementos de distintos países.

En términos más tangibles, la otra clave a destacar es el Mando orientado a la misión. Esto es una concepción de las operaciones basado en la iniciativa, en la cultura de equipo, en la confianza mutua entre el jefe y el subordinado y en la comunicación efectiva. Se sitúa como la filosofía de mando que mejor se adapta a la complejidad e incertidumbre de los retos que el entorno operativo futuro plantea. Precisamente el Ejército de Tierra español tiene mucho recorrido en este concepto y es uno de los puntos en que se basa su proyecto de liderazgo para la Fuerza 2035.

P. ¿Cómo ha afectado la crisis del coronavirus a la actividad del cuartel general y el despliegue de las unidades?

R. El escenario creado por la irrupción del COVID-19 ha supuesto un impacto severo en la ejecución de un gran número de actividades durante el primer semestre y tendrá a su vez una gran incidencia sobre el resto del presente año y ojalá me equivoque pero seguramente durante 2021. El alcance del mismo se ha materializado en el estricto cumplimiento de las instrucciones marcadas por la cadena nacional, así como en la necesidad de establecer medidas propias y métodos adaptados de trabajo desde domicilios durante un importante período de tiempo.

El CG ARRC ha proporcionado personal a la Op. RESCRIPT (equivalente a la Op. BALMIS española) durante el periodo de confinamiento de antes del verano; además durante casi tres meses tuvimos que trabajar desde casa la mayor parte del tiempo, el problema que tuvimos que afrontar es que la red en la que trabajamos a diario es NATO SECRET, y claro no podemos usarla desde casa. Para paliar esta situación, no facilitaron ordenadores seguros hasta DIFUSION LIMITADA que sí podíamos llevar a casa y estar enlazados, sin embargo tuvimos que bajar mucho el perfil de trabajo precisamente por la limitación del nivel de seguridad. A partir del 01 de junio volvimos paulatinamente a la normalidad y ahora desarrollamos el trabajo al 100 % en el CG.

Todavía no podemos medir el impacto de este virus en los despliegues en operaciones, se trata de un capítulo que estamos escribiendo precisamente ahora.

P. ¿En total cuantos efectivos están activados en estos momentos?

R. En tiempo de paz el cuartel general cuenta con total de 400 miembros, distribuidos en un total de 21 naciones. El 65% de los efectivos son Británicos.

Si nos referimos al total del Cuerpo de Ejército, y tomando como referente la organización diseñada para el ejercicio LOYAL LEDA 2020, estamos hablando de 138.000 soldados encuadradas en sus diferentes Unidades, si bien estas Unidades no están asignadas al ARRC sino afiliadas a efectos de Adiestramiento.

P. Al margen de las capacidades puramente divisionarias ¿Cuentan con capacidades adicionales que proporciona el cuerpo de ejército?

R. Así es, el diseño del ARRC como Cuerpo de Ejército es el más idóneo para poder adiestrarnos en las diversas funciones que tenemos como Estado Mayor. Podemos decir que es un “Cuerpo de Ejército de paquete”. Recordando que se trata de Unidades afiliadas y no asignadas, en su expresión más completa cuenta con elementos de apoyo al combate como CIS, ISR, NBQ, Ingenieros, Fuegos y Defensa Aérea, Aviación, CIMIC, así como apoyo logístico al combate tales como Prisioneros de Guerra, unidades logísticas multinacionales, formaciones sanitarias, Policía Militar y Unidades de Seguridad para retaguardia.

P. ¿Cuál sería el papel específico de esta fuerza en el marco de la denominada Zona Gris?

R. Aquí hay que recurrir una vez más al modelo de la NRF y cómo ésta fuerza cumple su adiestramiento. Sus despliegues, aunque se orienten a la realización de ejercicios principales, suelen tener lugar de modo tal que pueden interpretarse incluso como una forma de presencia y disuasión ante un adversario potencial proveniente del Este.

No estaría muy alejado de la acción que se realiza actualmente por medio de la misión eFP de OTAN en los países Bálticos. Éste es formato por el que la Alianza le demuestra a estos países – pero también al conjunto de sus vecinos – el compromiso con la salvaguarda de la Defensa militar de aquéllos.

Entendiendo la Zona Gris como el espacio dentro del espectro del conflicto que media entre la competición pacífica y el conflicto armado, podemos convenir que la demostración efectiva de la capacidad de despliegue avanzado y ejecución de misiones en fuerza es una parte importante de ese espectro.

P. ¿De qué volumen de fuerzas estamos hablado y en cuanto tiempo podrían desplegar?

R. Tomando como referente los elementos actualmente afiliados al ARRC, tendría que definirse el rango de actuación. En lo que respecta al propio HQ, que es lo que se integra en cumplimiento del LTCP, tenemos un plazo de despliegue completo de 20 días para estar dispuesto para moverse (Notice To Move). Dentro del HQ, existe un elemento avanzado de reconocimiento que debe estar proyectado a la zona de operaciones en un máximo de 5 días.

P. ¿Hay perspectivas de que una unidad española sea activada próximamente dentro de la ARRC?

R. Hasta donde yo conozco, no existen por ahora Unidades específicas nacionales con este compromiso. Aquí hay que incidir sobre la necesidad de que una atribución de fuerzas españolas al ARRC debe corresponderse con otra atribución de fuerzas británicas al NRDC (NATO Rapid Deployable Corps) español con sede en Valencia y hermano gemelo del ARRC en justa reciprocidad. Nuestras Unidades son bastante deseadas ya que disponen de un alto grado de adiestramiento y ofrecen capacidades que el ARRC no puede procurar en el propio Ejército Británico, tales como fuegos, pero en tanto no se aprecie la disponibilidad de los británicos de proporcionar capacidades bajo liderazgo español no podemos emprender esta senda.

Lo que sí que se ha avanzado mucho es el apoyo mutuo a nivel del “Staff” entre este cuartel general y nuestro NRDC. Es justo destacar que personal de este HQ ha reforzado recientemente las plantillas del NRDC para sus ejercicios del año pasado y aún mayor ha sido la contribución inversa.

P. ¿Cuáles diría que han sido los principales logros de la ARRC?

R. Yo destacaría tres particularmente: la credibilidad, la interrelación aliada y el espíritu de proyección y capacidad expedicionaria.

El primero de los logros lo ha tenido que construir el ARRC a lo largo de los años y los despliegues en los escenarios en que ha estado. Su encuadramiento en el seno de las FAS británicas y la conexión que éstas tienen dentro y fuera de la OTAN lo convierten en un garante de la Alianza.

El segundo de los logros (que de hecho contribuye al anterior) es el resultado del gran esfuerzo que han realizado (y continúan realizando) de cara a mantener un grado de interconexión efectiva con otros cuarteles generales de superior e inferior nivel. El carácter británico lo convierte en un socio deseado por parte de diversas naciones, y esto produce a su vez un “efecto llamada” de modo que al final actúa como un mega-conector en el que el auténtico poder es la suma de las contribuciones no británicas.

El último de los logros que yo destacaría es la constatación de su carácter expedicionario, y en esto sí que conecta con el carácter militar tradicional británico. Siendo Gran Bretaña una isla, y teniendo un papel destacado en el mundo global, su Ejército es heredero de la tradición de unidades con gran capacidad de proyección y sin embargo de escasa entidad. Ése es el espíritu que fomenta el ARRC en su propia concepción como Cuerpo de Ejército.

P. ¿Alguna anécdota personal al trabajar en este entorno multinacional? ¿Qué fama tienen nuestros militares?

R. Podríamos escribir un libro de anécdotas. Hemos vivido situaciones muy variopintas, teniendo en cuenta que soy el primer General enviado por España a Reino Unido en misión oficial, si obviamos al Duque de Medina Sidonia al frente de la Felicísima Armada de 1588, por cierto uno de los acontecimientos más falseados por la historiografía europea.

Reino Unido y España somos naciones muy parecidas y a la vez muy diferentes. Ambas herederas de una historia y tradiciones fascinantes y dotadas de un papel relevante en el concierto de las naciones. En esto nuestros ejércitos se comportan de similar manera. Por ejemplo, aquí existe el uso bastante asentado de referirse a alguien combinando su empleo y nombre de pila de modo que en ocasiones soy nombrado “General Carlos” sin que haya en ello ninguna falta de respeto pretendida, pero ciertamente alejado del uso militar español. Otro fenómeno digno de mención es la incapacidad crónica del anglosajón para comprender la distribución de los apellidos en español.

En general existe mucho desconocimiento de nuestra cultura e historia y un cierto exceso de los lugares comunes y la generalización de tópicos. Pero esto no lo digo con amargura, está siendo muy emocionante contribuir a un mejor y más completo conocimiento de nuestro rico legado, preparación técnica y valores militares.

Una anécdota que podemos destacar es la de la presencia histórica de un General español en el Ejército de Wellington durante la batalla de Waterloo, algo que había pasado inadvertido para nuestros compañeros del HQ ARRC y se lo hemos tenido que recordar. El General Álava, héroe de la batalla de Vitoria en nuestra Guerra de Independencia, era su asistente personal y Jefe de Suministros. Dado que ése es el antecedente más remoto del ARRC, ¡esto confirma el carácter multinacional de esta coalición y el peso tan destacado de los españoles! Soy el primer General español de la historia destinado en Reino Unido, pero técnicamente no el primer General español DCOS SUPPORT del ARRC. Casualmente el General Álava participó también la batalla de Trafalgar, en aquella ocasión contra la Armada inglesa.

Los militares españoles gozan de un merecido prestigio y esto no es alusivo a nosotros cuatro sino al conocimiento que los británicos han podido obtener de la participación juntos en tantos años de operaciones. Conviene recordar además que la NRF ha sido liderada con éxito por España y que un Batallón británico se integró sin ninguna dificultad en la BRILAT en 2015. Actualmente se da la coincidencia de soldados británicos y españoles en diversos escenarios operativos como la eFP y la misión en Irak.

Como soldados, el retrato que damos es el de austeridad, modestia, diplomacia y laboriosidad. También se nos aprecia por nuestra forma de entender la cohesión y enfrentar los desafíos con espíritu de equipo, modos del liderazgo español. Aquí me voy a parar un momento, en mi experiencia multinacional siempre me ha frustrado la imagen inicial que los extranjeros tienen de los españoles, ya dirá que no es muy buena (¿Leyenda Negra?), claro está que eso pasa hasta que nos conocen y cambian de opinión, pero el tópico y la leyenda les puede. Una de las cosas que más le sorprende es el estilo de Mando, el español es estricto pero próximo y cercano, tratando de hacer nuestros los problemas de nuestros subordinados y mandando siempre con el ejemplo y con lealtad; este aspecto me ha facilitado mucho el mando del personal multinacional a mis órdenes, y no es que haya hecho algo extraordinario, solo hago lo que he aprendido en el ejército español; pero eso es totalmente diferente al estilo de mando británico sobre todo los generales. Así que, estoy personalmente muy contento del resultado obtenido.

Mi general, nuestro infinito agradecimiento por habernos atendido y por su excelente trato. Seguiremos de cerca la actividad y los logros que seguro continuará cosechando el ARRC.

 

¿QUIERES SABER MÁS DE ESTE GUERRERO DEL S.XXI?

Madrileño de cuna, ingresó en la Academia Militar General (AGM) en el año 1982, obteniendo el empleo de Teniente de infantería en 1987. Tras su paso por el Regimiento la Infantería «Regulares 52» (Melilla) y el Tercio «Alejandro Farnesio» 4º de la Legión (Ronda-Málaga), fue ascendido a Capitán (1991) y destinado al Regimiento de Infantería Mecanizado «La Reina 2» (Córdoba), donde estaría al frente de una Compañía de fusiles mecanizada.

En 1995 sus pasos le llevarían nuevamente al Tercio de la Legión (Ronda), donde mandó una Compañía de fusiles. En 1998 fue nombrado para el Curso de Estado Mayor Conjunto en Madrid. Posteriormente fue destinado como Jefe de Operaciones G-3 al Cuartel General de la Brigada de Infantería Mecanizada X en Córdoba.

En julio de 2004 fue destinado al Cuartel General de la Fuerza Conjunta de la OTAN en Nápoles (ITA) como oficial analista J3 INFO-OPS y participó en varios reconocimientos de terreno en los Balcanes, impartiendo además  diferentes cursos de INFO-OPS en la Escuela de la OTAN en Oberammergau (GER).

Tras alcanzar el rango de Teniente Coronel (2007) fue destinado al Cuartel General de la Fuerza Terrestre (FUTER) en Sevilla como Jefe la Sección de preparación, completando varios reconocimientos al Líbano. Posteriormente fue destinado a Almería como Jefe de la VIII Bandera de la Legión.

De vuelta al Cuartel General de la FUTER (2012) estuvo al frente de la Sección de Logística, hasta su ascenso a Coronel (2014), y destinado en vacante crítica de especial responsabilidad como Jefe de Operaciones y del Área de Preparación. Como parte de sus tareas principales, completó varios reconocimientos adicionales en el Líbano. Una responsabilidad particular durante este período le implicó contribuir al desarrollo del concepto VJTF-L (Very High Readiness Task Force – Land) y trabajar en el diseño y preparación de los VJTF-L 16, 17 y 18 específicos. Durante este período completó el Curso de promoción para Generales en el Centro Superior de la Defensa Nacional en Madrid.

Ascendió a General de Brigada (2018) pasando a ocupar la vacante en el Cuartel General ARRC en el Reino Unido como Comandante Jefe del Enabling Command del proceso RSOM (recepción, transición y movimiento a vanguardia) de las fuerzas OTAN puestas a disposición del ARRC HQ. Además de ser el Senior nacional del contingente. Posteriormente en 2020 ha ocupado el puesto de segundo Jefe de Espado Mayor de Apoyo Logístico del HQ ARRC.

El GB Salgado ha participado en múltiples misiones internacionales: Bosnia Herzegovina bajo el mandato de la UNPROFOR; como Jefe de Operaciones de la Agrupación Española Task Force “Tizona” (KSPAGT IX) en Kosovo y en Afganistán como Jefe de un Equipo de Enlace y Mentorización Operacional (OMLT), con un equipo seleccionado de su Bandera. Allí su misión consistió en asesorar y combatir con un Batallón (Kandak) de Infantería del Ejército afgano.

Asimismo, ha sido merecedor de importantes condecoraciones nacionales e internacionales. Entre ellas cabe destacar: la Gran Cruz de la Orden Militar española de San Hermenegildo, Gran Cruz al Merito Militar, seis cruces al mérito militar, una medalla de misión “No artículo 5” OTAN BiH, una medalla de misión de la OTAN de Kósovo, una medalla de misión de la OTAN ISAF o la recepción de una medalla de honor de defensa francesa.


Analista especializado en el entorno de la información y Defensa.

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