Redacción.

Nicolás Sarkozy, expresidente de Francia, ha sido imputado hoy por corrupción y tráfico de influencias, además de violación del secreto de instrucción, según ha informado la fiscalía.

La justicia francesa ha tomado la decisión de imputar a Sarkozy tras pasar cerca de 15 horas declarando ante la policía judicial, y solo unas después de que Thierry Herzog, el abogado de Sarkozy, y Gilbert Azibert, magistrado del Tribunal Supremo, también fueran imputados por los mismos delitos que el expresidente.

Los investigadores  sospechan que el magistrado Gilbert Azibert recogía información de cómo marchaba la investigación sobre la presunta financiación ilegal de la campaña que llevó a Sarkozy a convertirse en presidente de Francia en el año 2007.

Las sospechan han surgido al margen de las acusaciones que ya pesaban sobre el expresidente, cuya campaña por la presidencia habría recibido la financiación ilegal por parte del exdirigente libio Muamar Gadafi.

Escuchas telefónicas
Las sospechas de financiación ilegal llevaron a los investigadores a realizar escuchas en varios teléfonos de Sarkozy, que revelaron conversaciones entre el este y su abogado que indicaban que conocían los procedimientos que se estaban llevando a cabo en el Tribunal de Casación en ese momento.

Nunca antes se había producido un hecho como este, en el que un antiguo jefe del estado francés haya sido arrestado, aunque no hay que olvidar que Sarkozy perdió su inmunidad tras ser derrotado en 2012, por lo que, como ha afirmado el portavoz del Gobierno, Stéphane le Foll » es ahora mismo un justiciable como los demás».

Sarkozy llegaba poco antes de las 8 a la sede de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales (OCLCIFF) en Nanterre, donde se le ha notificado su arresto provisional.