Redacción.

El Gobierno español ha suspendido de manera cautelar e indefinida, la exportación de material antidisturbios a Venezuela, debido a la escalada de violencia que vive el país y que se ha cobrado ya la vida de 39 personas.

El organismo responsable de la decisión, la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU), adoptó la misma el día 6 de marzo, pero hasta ahora no se había hecho pública. La Junta valora una serie de criterios a la hora de autorizar la venta de este tipo de material a otros países; en el caso de Venezuela se ha tenido en cuenta la inestabilidad interna y la posibilidad de que el mayterial pueda ser empleado para la represión de los ciudadanos.

Venezuela es uno de los principales clientes de España en lo que se refiere a este tipo de material, de hecho los contratos aprobados de ejecutar suponen un cantidad de 2,6 millones de euros, que es más de la mitad de lo que se autoriza en exportación para todo el mundo de estos equipos. Los compradores de este tipo de material son las fuerzas de seguridad.

Fuentes diplomáticas españolas han reconocido que la decisión ha sido tomada de manera unilateral por nuestro país, ya que por el momento no existe ningún embargo oficial sobre Venezuela.

Sin embargo, el Gobierno español está siendo sumamente cauto, ya que tiene numerosos intereses comerciales en el país, con un centenera de empresas españolas operando en él. Además, más de 200.000 españoles viven en Venezuela, y algunos de ellos han sido detenidos en las protestas en las calles.

España espera que haya una salida a la crisis entre gobierno y oposición a través del diálogo, una crisis que ha llevado a unas protestas que, además de 39 muertos, han dejado un saldo de 550 heridos y más de 2.000 detenidos