Tras la celebración, el pasado jueves, de una sesión extraordinaria del Pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, las asociaciones profesionales de militares que acudieron a la reunión han manifestado su decepción por los resultados alcanzados.

Presidida por la Ministra de Defensa, Margarita Robles, la reunión fue convocada por las cinco asociaciones profesionales que en la actualidad cuentan con representación en dicho consejo, con el fin de atender la cuestión de las retribuciones del personal de Fuerzas Armadas.

Según declaraciones de los representantes de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) “el pleno convocado ha quedado vacío en cuanto al tema principal por el que se convocó. Precisamente los motivos de la reunión pasaban por conocer la propuesta del Gobierno respecto a la equiparación de las retribuciones del personal militar con las del resto de funcionarios. Adicionalmente han manifestado, que los representantes del Ministerio de Defensa alegaron cuestiones electorales que imposibilitarían la presentación de propuestas en esta materia, supuestamente “para evitar que las FAS sean objeto de manipulación electoralista”.

El Jefe de Estado Mayor de la Defensa en una conferencia reciente/Observatorio CISDE

En recientes declaraciones, el propio Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) ponía el foco sobre las particulares condiciones a las que se enfrentan los militares, defendiendo la necesidad de prestar especial atención a sus  condiciones salariales y familiares. No debe ignorarse que las familias del personal que sirve en nuestras FAS sufren directamente sus ausencias, sus cambios de destino, sus servicios y es imperativo reforzar el apoyo que reciben. Facilitando las ayudas a la movilidad, implementando medidas que contribuyan a eliminar o cuanto menos reducir la temporalidad, incrementando las cuantías y convenios de transporte, las prestaciones sociales, etc.

Llegados a este punto es preciso tomar conciencia de que las retribuciones de los miembros de las Fuerzas Armadas son las más bajas si las comparamos con las del resto de funcionarios que forman parte de la Administración General del Estado. Adicionalmente, si tenemos en cuenta la previsible equiparación salarial entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con la de las Policías Autonómicas, esa desigualdad acentúa la brecha salarial entre los servidores de las FAS y los de las FFCCSS.

En palabras del general Alejandre, en este caso, no resulta conveniente hablar de equiparación pues “cada uno tiene unos cometidos y los cumple de la mejor forma”, además “los militares afrontamos nuestras responsabilidades con ilusión y espíritu de sacrificio. El honor, la lealtad, la disciplina el afán de servicio, se mantienen inquebrantables en el militar español, que al fin y al cabo es consciente de que la milicia es vocación y no profesión. Pero como a cualquier español nos gustaría que todo eso fuese reconocido en términos adecuados a las particularidades de España”.

Conviene tener presente que el anuncio del incremento salarial a FFCCSS, una vez sea llevado a término, supondrá la ampliación de tales discrepancias y un soldado o marinero recibirá un salario que vendrá a ser un 50% inferior al de un guardia civil, un suboficial mayor tendrá una diferencia salarial de aproximadamente un 25% menos y una cifra similar rondará la disparidad respecto al salario que reciba un teniente coronel.

Atendiendo a esta situación, las asociaciones de militares que asistieron al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas han convocado una reunión con el fin de abordar la cuestión y promover acciones conjuntas de reivindicación en materia salarial, entre las que no se descartan movilizaciones pues según estas entidades “los militares no pueden continuar siendo tratados como ciudadanos de una inferior categoría privados de los elementales derechos y herramientas para la lucha por las mejoras de las retribuciones. Una cosa son las Fuerzas Armadas y otra los militares que como trabajadores han de tener esta condición como el resto de ciudadanos, con su plenitud de derechos”.

Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas

El Consejo de Personal cuenta entre sus miembros con un representante y un suplente de cada una de las asociaciones: Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), Unión de Militares de Tropa (UMT) y Asociación Profesional de Oficiales de Carrera de las Fuerzas Armadas (APROFAS).

Reunión constituyente del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas/Ministerio de Defensa

Por parte del Ministerio de Defensa, el Consejo está formado por el Subsecretario de Defensa, el Secretario General Técnico, la Directora General de Personal, el Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, el Jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, el Jefe de Personal de la Armada, el Jefe del Mando de Personal del Ejército del Aire, el Director del Gabinete Técnico del Subsecretario de Defensa, Secretario General Gerente del ISFAS y los Subdirectores Generales de Enseñanza Militar y de Personal Militar.