LEYENDO

«Vamos a cambiar la lucha armada por la democrátic...

«Vamos a cambiar la lucha armada por la democrática»

Redacción.

Ayer jueves se congregaron miles de personas en la capital del Kurdistán turco para celebrar el alto el fuego proclamado por Abdulá Ocalan, líder de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

La ciudad «capital», Diyarbakir, se dejó llevar por la alegría del pueblo kurdo, que mira hoy con esperanza hacia el futuro. El anuncio supone el primer paso para el fin de una guerra entre el PKK y el Ejército turco de casi 30 años, que deja más de 40.000 muertos, la mayoría civiles kurdos.

 “Deponed las armas y cruzad las fronteras, vamos a cambiar la lucha armada por la lucha democrática”, decía el mensaje de Ocalan que leyeron ante la multitud dos diputados kurdos, primero en lengua kurda y luego en turco. Ocalan sólo puede comunicarse por escrito desde que fuera encarcelado en 1999 en la Isla de Imrali.

La lectura del mensaje de alto el fuego corrió de la mano de dos miembros del Partido de la Paz y la Democracia (BDP), el principal grupo legal prokurdo. “Vamos a hacer que se callen las armas, que el derramamiento de sangre de turcos y kurdos acabe. Este es un proceso por el que las comunidades kurdas y de Anatolia [refiriéndose a Turquía] pueden vivir juntas en paz».

La celebración coincidía con el Nevruz o año nuevo kurdo y supone la culminación de las negociaciones que comenzó el Gobierno turco con el líder de la guerrilla a finales de 2012.

Durante el proceso de desarme de la milicia ambas partes se han mostrado absolutamente cooperativas. El PKK, considerado por la UE, EEUU y Turquía como un grupo terrorista, sorprendía liberando hace unos días a ocho rehenes turcos secuestrados hacía año y medio. Ankara, por su parte, aprobó una ley para que los kurdos pudieran usar su idioma en los tribunales, demanda clave para el nacionalismo kurdo.

Los kurdos, el mayor pueblo sin país, esperan ahora más gestos por parte de Turquía.

Ahora, desde el lado kurdo esperan más gestos por parte de las autoridades turcas. “Ahora el PKK va a cruzar las fronteras y va a dejar las armas. El Gobierno tiene que hacer algo, lo primero es detener la opresión política”, comentaba un kurdo ayer en la celebración.

Ya en 1990 el PKK declaró un alto el fuego unilateral y se retiró de Turquía. Sin embargo, fracasaron las negociaciones entre el Gobierno y el grupo terrorista, que volvió a la lucha armada en 2004. En los últimos meses, ya con las conversaciones de paz en curso, la aviación turca ha seguido bombardeando las bases de la guerrilla del PKK en el norte de Irak.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan se hallaba en Holanda de visita oficial. Allí comparecía ayer ante la prensa como respuesta al escrito de Ocalan. “Nos gustaría ver un reflejo en la realidad de las palabras de Ocalan lo más pronto posible. Una vez se pongan en práctica, el ambiente en Turquía y en la región cambiará, y nosotros cesaremos las operaciones militares”

“El anuncio de hoy ha sido, literalmente, histórico, y ahora le toca cumplir al Gobierno, pero habrá que ver si Erdogan es capaz de hacerlo”, asegura Aktar “Lo primero es acabar el borrador de la nueva Constitución [previsto para finales de este mes], que profundice en las reformas democráticas y que esté en línea de lo necesario para poner fin a este largo conflicto. Si no, estas grandes expectativas se convertirán en una gran decepción”, advierte el profesor Cengiz Aktar, profesor en la Universidad Bahcesehir de Estambul y experto en la cuestión kurda.


ARTÍCULOS RELACIONADOS