Por G.B. D. Agustín Alcázar Segura (R).

Orden de Nuestra Señora del Rosario

Fundada en 1209 ó 1213, no se sabe si por Santo Domingo o por Roderico, arzobispo de Toledo, para poner esa plaza a cubierto de las incursiones musulmanas.

La bula de confirmación fue expedida por el papa Inocencio III. Las obligaciones que contraían estos caballeros eran las de rezar diariamente el Rosario y combatir incesantemente a los enemigos de la fe.

Su insignia consistía en una cruz negra y blanca, en cuyo centro figuraba la Virgen del Rosario con el Niño Jesús, distribuyendo ambos coronas de laurel.

Orden de los Hospitalarios de Burgos

Fundada por Alfonso VIII en 1212, con objeto de proteger a los peregrinos que iban a Compostela.

Su divisa era una cruz flordelisada[1] de esmalte rojo, semejante a la de Calatrava, con un castillo azul en el centro.

Orden de Santa María de España

Fundada en 1270 ó 1272 en Cartagena (Murcia), por Alfonso X el “Sabio”, fue conocida también con los nombres de la “Estrella” y de “Santa María de Cartagena”. Es, entre las españolas, la única Orden Naval. En 1280 se unió a la de Santiago.

Nacida para actuar en el mar, las circunstancias provocaron que, años más tarde, se empleara para la defensa de las fronteras terrestres frente a Granada.

Sus cuatro conventos principales fueron: Cartagena (cabeza de la Orden), que tenía bajo su responsabilidad la costa castellana del Mediterráneo; San Sebastián, en el Cantábrico; la Coruña, en el Atlántico; y El Puerto de Santa María, en el Estrecho.

El emblema de la Orden estaba formado por un círculo en cuyo interior aparecía una imagen sedente de Santa María sosteniendo al Niño en su brazo izquierdo y un ramo en la mano derecha; todo dentro de una estrella de ocho puntas. Alrededor, una orla con la leyenda “Capituli ordis milicie sce mare de Cartagena”.

Orden de la Paloma

Creada entre 1279 y 1290 por el rey Juan I de Castilla, con objeto de defender la fe católica y mantener ilesos los fueros de la justicia. Sus miembros hacían voto de castidad conyugal y de consagrar su vida a la defensa de la religión.

Su existencia fue de corta duración. Su insignia consistía en un collar de oro del que pendía un sol cargado de una paloma rodeada de rayos.

Orden de la Banda

Establecida por Alfonso XI en el año 1320 ó 1322. A sus caballeros se les imponían las obligaciones de defender la religión cristiana combatiendo a los moros y de guardar fidelidad al rey[2].

En ella solo eran admitidos los segundones de familias nobles que, no gozando de grandes bienes de fortuna, hubieran servido diez años en el ejército o a las órdenes del rey en la corte. D. Juan II la extendió al reino de Aragón en el año 1412, siendo abolida por los Reyes Católicos.

Su uniforme era blanco, y su distintivo consistía en una banda, seguramente roja[3], en recuerdo de la banda que se imponía a los que aspiraban a ser caballeros y que simbolizaba el vínculo que unía a éstos con Dios.

Orden de la Escama

Posiblemente fundada por Juan II[4] en el año 1420, tuvo una vida efímera, pues se extinguió a la muerte del mismo.

Su emblema era una escama[5] de metal, colocada en el capacete, y los caballeros llevaban, sobre un largo manto blanco, una cruz cérula[6], formada por escamas superpuestas.

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[1] Cruz cuyos brazos terminan en flores de lis.

[2] En caso de infringir estos deberes, sufrirían no las penas ordinarias previstas por la ley, sino otras extraordinarias al arbitrio del monarca.

[3] Algunos autores creen que negra.

[4] Algunos atribuyen su fundación a Alfonso XI, en 1318.

[5] Cada una de las launas (lámina usada en las armaduras antiguas) de hierro o acero en forma de escama que formaban la loriga.

[6] De color azul. Propio del cielo despejado, o de la alta mar o de los grandes lagos.