Redacción.
Nicolás Maduro alerta a Obama de que «funcionarios del Pentágono y de la CIA planean un asesinato contra el líder de la oposición, Henrique Capriles, con el fin de acusar al chavismo de asesinato».
Con estas declaraciones, el presidente en funciones de Venezuela acusaba públicamente, ayer domingo, de complot a los principales servicios de inteligencia y defensa de EEUU. Tales acusaciones se producían durante una entrevista al presidente por el periodista José Vicente Rangel. Maduro aseguraba tener «información de muy buena fuente» de que estos planes tienen por objetivo «crear un caos en Venezuela».
«Responsablemente, yo presidente encargado de la República de Venezuela, le hablo al presidente Obama. Roger Noriega, Otto Reich, funcionarios del Pentágono y de la CIA, están detrás de un plan para asesinar al candidato presidencial de la derecha venezolana, para crear un caos en Venezuela», señaló. En la entrevista, retransmitida ayer noche por Televen, Maduro subrayaba que la única finalidad del asesinato era «echarle la culpa al Gobierno».
Maduro ya había denunciado planes de la «de la ultraderecha» estadounidense vinculados al grupo de Noriega, exembajador de EEUU ante la Organización de Estados Americanos, y Reich, exembajador de EEUU en Venezuela, para atentar contra Capriles. El líder en funciones no dejó títere con cabeza al indicar que «hay sectores de la derecha venezolana involucrados en estos planes».
A un mes escaso de las elecciones por la presidencia de Venezuela, sí se apresuró a afirmar que su Gobierno, de escasa longevidad, garantizarían la seguridad y protección de todos los candidatos presidenciales, como ya había ordenado, sobre todo, de Capriles.
Por otra parte, Maduro condecorará esta semana a dos diplomáticos venezolanos expulsados de Washington. «Ellos son representación de la voz digna de Venezuela, jamás fueron a EEUU a conspirar, jamás buscaron a ningún militar del Pentágono para decirle que tenía que derrocar al presidente Obama», dijo.
El Gobierno de EEUU decidió el pasado día 11 expulsar del país a Montañéz Olivares, segundo secretario de la embajada de Venezuela en Washington, y Camacaro Mata, funcionario del consulado de Nueva York, en respuesta a la decisión de Caracas de expulsar a dos diplomáticos estadounidenses. Ambos estadounidenses fueron deportados a su país por «proponer proyectos desestabilizadores» a militares venezolanos, algo que el Departamento de Estado de EEUU y el Pentágono han negado rotundamente. También esta acusación corría a cargo de Maduro y acaecía el día 5 de marzo, pocas horas antes de que la muerte de Chávez se hiciera pública.
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