Redacción

Alrededor de las siete de la mañana, un grupo de individuos fuertemente armados han asaltado el hotel Radisson Blue en Bamako, capital de Malí, en el que mantienen retenidas a unas ciento setenta personas.

Según fuentes del grupo Rezidor, la compañía hotelera que gestiona el Radisson, han asegurado que los asaltantes penetraron en el hotel después de haber superado el perímetro de seguridad en un coche con matrícula diplomática. Los asaltantes entraron en el hotel, disparando a los guardias de seguridad estacionados en la puerta, con gritos de “Allahu Akbar” (Alá es grande) en torno a las siete de la mañana. Según la agencia Reuters, los dos guardias de seguridad han sido heridos durante el tiroteo y, las últimas informaciones señalan que ha habido, al menos, tres víctimas mortales.

En el interior del hotel están retenidas unas ciento setenta personas, ciento cuarenta huéspedes y treinta miembros del personal. Según informaciones publicadas por la agencia France Press, algunos de los rehenes han podido ser rescatados mientras que otros, capaces de recitar versos del Corán, han sido puestos en libertad.

El Radisson Blu se encuentra en el barrio ACI 2000 en el que hay numerosas embajadas, hoteles y edificios oficiales de la Administración maliense. Con ciento noventa habitaciones, el Radisson Blu es el centro de encuentro de expatriados y, como tal, es empleado por personal de aerolíneas, turistas y diplomáticos.

Ningún español afectado
Entre los rehenes, hay seis trabajadores de las aerolíneas turcas y, según la agencia estatal china Xinhua, al menos siete ciudadanos chinos. Además, fuentes oficiales francesas han indicado que hay ciudadanos franceses entre los retenidos. Según estas fuentes, “todavía estamos esperando información más precisa, que está siendo verificada”. “El Presidente”, han asegurado estas fuentes, “está siguiendo la situación muy de cerca”. La agencia EFE informa que Francia ha pedido a sus nacionales que están en Bamako que permanezcan en sus casas y ha decidido cerrar el colegio francés y el liceo francés en la capital de Malí.

La Embajada de España en Malí, que no tiene constancia de que haya españoles afectados, se mantiene, según indican fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, en contacto con las autoridades locales para seguir de cerca la situación. En todo caso, la Embajada, a través de su cuenta de Twitter, ha pedido a los ciudadanos españoles que, tras “la explosión y los tiros”, se abstengan de circular por Bamako.

De acuerdo con el diario Jeune Afrique, equipos de élite de las fuerzas de seguridad, tanto del ejército como de la gendarmería, se han desplazado hasta la zona. Están apoyados tanto por efectivos franceses de la operación Barkhane como por miembros de la Misión de Naciones Unidas para Mali (MINUSMA), quienes han establecido un perímetro de seguridad alrededor del hotel.

Según el diario El País, en el momento del asalto, estaban hospedados “los cabecillas de varios grupos armados que operan en el norte del país y que están discutiendo en Bamako el desarrollo del acuerdo de paz firmado el pasado mes de junio”.

La compañía Rezidor, grupo hotelero gestor del Radisson, ha emitido esta mañana un comunicado en el que, tras indicar haberse “enterado de la toma de rehenes que se está llevando a cabo este veinte de noviembre”, afirmaba que sus “equipos de seguridad y el equipo corporativo están en constante contacto con las autoridades locales para ofrecer cualquier apoyo posible para restablecer la seguridad en el hotel”.

Por el momento, no se tiene constancia del grupo terrorista al que pertenecen los asaltantes, aunque el grupo islamista Frente de Liberación de Macina (FLM) ha estado particularmente activo en la región los últimos meses.

El plan de ayuda español
El asalto en Mali se produce solamente un día después de que el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reconociese que el Gobierno está estudiando, aunque falta una petición expresa por parte de Francia, reforzar la presencia española en determinadas misiones internacionales, especialmente en República Centroafricana y Mali, e, incluso, tomar el mando de las mismas, sustituyendo a las fuerzas francesas con la finalidad de liberar a efectivos galos y que éstos puedan dedicarse a la lucha contra Daesh o a tareas de vigilancia antiterrorista en Francia.

En 2013, Francia lanzó la operación Serval, a petición del Gobierno de Malí, para frenar el avance de los rebeldes tuareg y sus aliados yihadistas. En la actualidad, Francia tiene en el Sahel la operación Barkhane, centrada en la lucha contra el yihadismo en Malí, aunque abarca, también, a los países limítrofes como Mauritania, Níger, Burkina Faso y Chad, con unos tres mil quinientos efectivos.

Por su parte, España tiene desplegados a unos ciento diez efectivos en el país africano como parte de la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Mali (EUTM Mali, en inglés) para instruir y asesorar a las Fuerzas Armadas locales.