Redacción
Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Direction Générale de la Sécurité Intérieure (DGSI) francesa ha permitido la detención, por parte de las fuerzas de seguridad galas, de dos de los máximos dirigentes de la organización terrorista ETA.
La nota hecha pública por el Ministerio del Interior asegura que en el transcurso de la operación «Pardines» se ha producido la detención de “dos miembros de la organización terrorista ETA huidos de la justicia”. Éstos han sido identificados como David Pla e Iratxe Sorzábal, miembros de la cúpula de ETA junto con José Antonio Urrutikoetxea, conocido como Josu Ternera.
La detención se ha producido en una casa rural en la localidad francesa de Saint-Étienne-de-Baïgorry, en el departamento de Pirineos Atlánticos. Agentes de la policía francesa llevaban varios días apostados en los alrededores de la vivienda tras haber recibido información de que se iba a celebrar una reunión de la cúpula de la organización. Otras dos personas, entre las que se encuentra el propietario de la vivienda, han sido detenidas. Éstas han sido identificadas como François Flores, ciudadano francés de 45 años y propietario de la vivienda, y Erramun Sagargazu Gaztulmendi, de 49 años y originario de Irún.
Pla y Sorzábal fueron identificados como dos de las tres personas que leyeron el comunicado que anunció el cese definitivo de la violencia el 20 de octubre de 2011. Tras el comunicado, se trasladaron a Oslo con la finalidad de proceder a una negociación con el recién elegido gobierno de Mariano Rajoy, una cita a la que el Ejecutivo se negó a acudir y por lo que fueron expulsados de Noruega.
David Pla, nacido en Pamplona en 1975, fue el encargado de leer en español el comunicado sobre el alto el fuego del 10 de enero de 2011. No es la primera vez que Pla es detenido en Francia. En abril de 2010, fue detenido por la policía francesa por su supuesta relación con la red de abogados H-Alboka empleada por la organización terrorista para transmitir instrucciones a sus presos, aunque fue puesto en libertad debido a la falta de pruebas.
Iratxe Sorzábal, nacida en Irún en 1971, es considerada la máxima responsable de ETA desde finales de 2010 y fue identificada como la persona que leyó en euskera el comunicado de cese definitivo de la actividad armada. Participó en tres asesinatos entre 1994-1997 como miembro del comando Ibarla, fue la encargada de alquilar la lonja en la que estuvo secuestrado Miguel Ángel Blanco, y fue la responsable del aparato que controla a los presos. Sorzábal denunció haber sufrido torturas por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado tras su detención en 2001.
François Flores fue detenido en Francia el 24 de septiembre de 2007 por actos de «Kale Borroca» en el transcurso de una investigación iniciada por la policía francesa tras el atentado contra un complejo hotelero en Bidarray (Francia) en junio de 2006.
Erramun Sagargazu Gaztulmendi ha sido detenido en varias ocasiones de acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio del Interior. Fue captado por la banda terrorista en 1986 y ese mismo año fue detenido por la policía francesa durante un registro en la cooperativa Sokoa donde se incautó de abundante documentación de ETA. Tras salir de prisión, Sagargazu se integró en la rama internacional del «aparato político» de la organización terrorista y, en 2010, fue condenado a diez años de prisión por la Sala Especial de lo Criminal de París por los delitos de asociación de malhechores, tenencia de armas, falsificación de documentos y receptación de robo procedente de banda organizada. Tras quedar en libertad, fue nuevamente detenido en junio de 2014 por la Guardia Civil en Oiartzun (Guipuzcoa) por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo por un homenaje a Francisco Javier López Peña, alias «Thierry», y Arkaitz Bellón Blanco, muertos en 2013.
Durante el registro de la vivienda llevado a cabo por agentes franceses, se ha incautado numeroso material informático así como dos pistolas.
El Ministerio del Interior ha informado de que la operación «Pardines» continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
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