Marta Gómez Castelló / Sevilla

La Asociación de Periodistas Europeos, en colaboración con el Instituto Español de Estudios Estratégicos, finaliza con éxito el Seminario de Seguridad y Defensa. Defensa de fronteras, cumplimiento de deberes y responsabilidades, obligaciones de solidaridad, y, la aportación de la propia geografía para la defensa colectiva han sido temas clave durante los días 19 y 20 de junio.

Después del primer seminario de Defensa, que llevaba por título “Alternativas de la defensa de Europa”, celebrado en 1983, la Asociación de Periodistas Europeos vuelve con el tema “Estrategia de seguridad española y compromisos internacionales”, donde han participado el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y, el director del Instituto Español de Estudios Estratégicos, el general Miguel Ángel Ballesteros, entre otras personalidades.

En este encuentro de dos días, el ministro Morenés comentó que apostaría por los servicios de inteligencia militares en nuestro país con el fin de aumentar la seguridad de las tropas: “Es fundamental para el Gobierno, el propio ministro y las Fuerzas Armadas potenciar las capacidades de inteligencia”.

Otro de los puntos tratados en Toledo fueron el Mediterráneo y el Sahel ya que la situación existente allí afecta a la seguridad del territorio español y en ese sentido hizo referencia a la política de defensa común en la UE, en su opinión escasa, y, afirmó que España debe contribuir a construir una Europa fuerte en defensa y seguridad.

Defensa a larga distancia
Al finalizar la sesión de apertura, sería Javier Solana, el ex alto representante para la PESC, quien incidiría en la misión de la propia defensa más allá del territorio español. “España se hace aquí (en Afganistán) y allí (en España)”, comentó el ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien apuntaba que la defensa de las fronteras se materializaba en misiones como la de Afganistán.

Aún así, tras diez años de la participación española en la guerra de Afganistán siguen surgiendo dudas sobre la entrada de España en Afganistán y los motivos que le llevaron a entrar así como la posible retirada.

Misiones internacionales y compromiso de solidaridad
En la jornada vespertina, donde participaron el teniente general Yves de Kermabon y el general Miguel Ángel Ballesteros, se hizo referencia a aquellos conflictos que no tienen repercusión sobre el territorio español pero que sí incumben al país por la pertenencia de éste a la Unión Europea o la OTAN. El ejemplo que pusieron  fue la misión española llevada a cabo en Bosnia o el reciente conflicto de El Líbano.

Si bien en algunos casos, la misión que lleva a cabo resulta de gran eficacia, en otras solo sirve para ofrecer una buena imagen de cara a los Estados participantes. Así, el debate fue abierto con el papel de España en las misiones que participa.

Escudo Antimisiles
En la jornada del miércoles, los ponentes Robert G. Bell, alto representante civil en Europa del secretario de Defensa de Estados Unidos y asesor de Defensa en la representación de Estados Unidos ante la OTAN, el teniente general Juan Calor Villamía, el director general de política de Defensa José María Ridao, y, el escritor y diplomático, Félix Arteaga, hablaron sobre la misión que debe llevar a cabo el territorio español, más allá del envío de contingentes.

De esta manera, pusieron como ejemplo la base naval de Rota, que debe servir como centro de operaciones regional del Escudo Antimisiles (ABM), convirtiéndose en centro operativo regional al mando de autoridades estadounidenses pero en territorio español.

El futuro de la industria armamentística
 Antes de dar por clausurado el seminario, la última ponencia giró en torno al futuro de la industria armamentística europea, que se ha podido desarrollar gracias a la creación de la Agencia Europea de la Defensa.

Las iniciativas surgidas -desarrollar más capacidades de defensa de forma coordinada-, se pretenden llevar a cabo dentro de tratados europeos con el fin de establecer sinergias europeas y ver de qué manera está afrontando la industria europea la crisis económica.

Ya lo había avisado el ministro Morenés el pasado mayo de la crisis que también afecta a Defensa: “Los recortes le tocan a todo el mundo”. En este sentido, apostar por la industria armamentística europea mientras se siguen haciendo recortes supone poner también en peligro la seguridad de las Fuerzas Armadas al tener que asumir mayores riesgos en peores condiciones: disminución de combustible, menos actividades de preparación de la fuerza, menos horas de vuelo, navegación, reducción de buques, menos capacidad de mantenimiento de vehículos y materiales.

Sea como fuere, el ministro Morenés es consciente de la política que está llevando a cabo el Gobierno: “No sé si la política del Gobierno es muy dura, pero es la que tiene que ser”.