Jesús Maldonado de Arjona/ Barcelona.
General de Brigada del ET (R)
El sábado 2 de julio del presente año de 2012 el B.O.E. nº 132 publicó un Real Decreto por el que se concedió a este Regimiento (actualmente denominado Regimiento de Caballería Acorazado “Alcántara” 10) la Cruz Laureada de San Fernando como Laureada Colectiva. Los motivos de esta concesión quedan detallados en el mismo texto: “Por los hechos protagonizados en las jornadas del 22 de julio al 9 de agosto de 1921, en los sucesos conocidos como “Desastre de Annual” ,donde dicha unidad combatió heroicamente protegiendo el repliegue de las tropas españolas, desde las posiciones en Annual a Monte Arruit, hasta el punto de que las bajas sufridas fueron de 28 jefes y oficiales de un total de 32 y de 523 de clases de tropa de un total de 685 en filas”.
Los medios de comunicación se hicieron eco de esta noticia pero, debido a las circunstancias por las que España está atravesando, “desapareció” muy pronto. Simultáneamente con esa publicación en la Comandancia General de Melilla D. Francisco A. Cañete (con la colaboración de D. José M. Guerrero Acosta) presentó su libro “La Última Laureada. Regimiento de Caballería “Cazadores de Alcántara”. Se trata de un homenaje a ese regimiento con muchos datos de aquel hecho y con fotografías de la época.
El libro tiene cinco dedicatorias al regimiento: del Ministro del Interior, del Jefe del Ejército de Tierra, del Comandante General de Melilla que tramitó el expediente(actual Jefe del Mando de Canarias), del Director de la Academia de Caballería y del Coronel Jefe del actual regimiento heredero de aquel.
De las palabras del Ministro se debe resaltar esta frase: “…no permitamos que gestas como la realizada por los cazadores del Regimiento Alcántara permanezcan en el ostracismo, ya sea por ignorancia o por intereses bastardos; profundicemos en el conocimiento de los hechos heroicos que nos hacen sentir como miembros de una gran nación y que son ejemplo permanente de virtudes.”
En recuerdo de esa Unidad y siguiendo las palabras del Ministro parece oportuno escribir sobre estos hechos inolvidables. El Regimiento Alcántara se sacrificó para proteger la retirada de las fuerzas de Annual hasta Monte Arruit. Pero también, a lo largo de ese camino y en las numerosas posiciones que defendían, antes y después de la retirada, murieron gran cantidad de jefes, oficiales, suboficiales y soldados de otras unidades. Para todos ellos un emocionado recuerdo desde el futuro (año 2012) hacia su presente(año 1921).
El Escenario de Annual
En mayo de 1920 el general Silvestre inició las operaciones de avance y ocupación de posiciones al O. de Melilla siguiendo la dirección: Nador- Zeluán- Monte Arruit – BatelTistutin- Dar Drius. En marzo del siguiente año alcanzó la línea: Sidi Dris – Dahar Buiyan – Annual – Izumar – BuHafora – Carrar Midar (de N. a S. 82 km). Se había alejado de Melilla 135 km y las posiciones defensivas establecidas se repartían entre una extensión de 6.500 km cuadrados, dejando grandes “huecos” entre las fuerzas de defensa por donde el enemigo rifeño podía infiltrarse y atacar las posiciones. La cabila de Abd-el-Krim se iba concentrando al O. preparándose para iniciar su ataque.
Preludio a un “Desastre”
Abarrán
El general Silvestre era un hombre absorbente, convencido de su “buena estrella” y no modificaba sus decisiones una vez que su intuición le transmitía cuales debía de tomar. Y se empeñó en aproximarse peligrosamente a su enemigo rifeño ocupando “Abarrán” como primer paso para establecerse en la divisoria entre el río “Amekrán” y el “Nekor”(al O.)
En la madrugada del 1 de junio de 1921 salió de Annual una columna de 1.418 hombres. La distancia en línea recta (ascendente-descendente – ascendente) era de 6 km pero la real, por caminos de herradura, casi alcanzaba los 15 km.
A las seis de la mañana la vanguardia llego a la posición y hasta dos horas después no entrarón en “Abarrán” las últimas unidades de la retaguardia. Durante toda la mañana se fortificó la defensa y se instalaron las tiendas de campaña para guardar el material, municiones, servicios y para descanso de la tropa. La columna de apoyo regresó a Annual. Quedaron en “Abarrán”: una Compañía de Regulares, una “Mía” de la Policía, una Batería de Montaña y una “Harca” aliada de la zona oriental. A las 1345h el enemigo comenzó su ataque. El combate fue muy duro y los españoles se defendieron con gran coraje. Cuando la situación se hizo muy difícil muchos indígenas desertaron (incluida la “Harca” aliada) y a las 1715h fue asaltada la posición. Los rifeños conquistaron “Abarrán”.
Al día siguiente el enemigo atacó “Sidi Dris” (en la desembocadura del río Mekran) pero en la madrugada del día 3 de junio se retiraron después de haber sufrido numerosas pérdidas.
El día 4 de junio Silvestre decide ocupar las posiciones: Talilit – posición “A” – posición “B” e “Igueriben” para dar más solidez a su línea de vanguardia.
Igueriben
Estaba situada a unos 5 km de Annual y se ocupó el 7 de junio de 1921. La guarnición tenía unos efectivos aproximados de 350 hombres, incluida una Batería Ligera y Ametralladoras. Desde Annual la Artillería apoyaría con fuegos para evitar su envolvimiento pero, desde un punto de vista estratégico, la posición no estaba correctamente elegida. Cerca de Igueriben existía una elevación denominada “Loma de los árboles” y desde allí, si el enemigo la ocupaba, podría batir perfectamente Igueriben y, sobre todo, el camino de acceso desde Annual. Era muy peligrosa esta última posibilidad, porque no se podría intentar reforzar Igueriben con más fuerzas o apoyos y tampoco realizar las “aguadas”, para llevar a su guarnición el agua, tan necesaria en ese verano caluroso de aquel mes de junio.
El día 14 de junio comenzó el ataque enemigo y dos días después se apoderó de la “Loma de los árboles”, que nunca pudo recuperarse. La resistencia fue feroz. De vez en cuando el enemigo dejaba de hostilizar la posición y un mes después la resistencia se iba debilitando a causa de la penuria de medios. El día 17 de julio un convoy de apoyo consiguió entrar en Igueriben, a pesar de sufrir bastantes bajas. El día 19 se hizo un nuevo intento, pero esta vez el convoy tuvo que retroceder. Igueriben no podría resistir mucho tiempo y al fin fue ocupada por el enemigo el día 22 de julio de 1921.
La línea Abarrán – Igueriben en poder de Abd-el-Krim, dominaba sobre las fuerzas españolas. Esta última victoria hizo aumentar los efectivos de la “Harca” enemiga al irse incorporando miembros de otras cabilas. Era la “Retirada”. Era el “Desastre”.
El Regimiento Alcántara
El Teniente Coronel Primo de Rivera, que por orden de Silvestre había llegado a Annual el mismo día 22, recibió la orden de trasladarse a Ben Tieb, donde estaban dos compañías de Infantería de “Ceriñola” para proteger el flanco E. Cuando en la madrugada del 23 de julio se dio la orden de retirarse se dispuso que el Regimiento “Ceriñola” cubriera el flanco mencionado y que el Grupo de Policía hiciera lo mismo en el flanco O. Hubo un retraso en la salida de las fuerzas y el enemigo comenzó a disparar sobre los que salían de Annual, consiguiendo desorganizar en parte la columna. Sin embargo lo que aumentó el desorden fue la deserción de la policía indígena que disparó contra sus jefes y contra la columna.
Al tener noticia de estos hechos Primo de Rivera reunió a sus oficiales y les dijo: “Señores Oficiales, la situación es crítica, como ustedes pueden ver. Ha llegado el momento de morir por la Patria cumpliendo la sagrada misión de la caballería de sacrificarse por las demás Armas ¡A sus puestos!”. A continuación ordenó el siguiente dispositivo: los Escuadrones 1º y 3º cubrirían el flanco derecho de la columna hasta Dar Drius; los escuadrones 4º y 5º cubrirían el izquierdo, aunque inicialmente el 5º quedaría en BenTieb hasta que pasara toda la columna. El Teniente Coronel asumió el mando directo del 2º Escuadrón y del de Ametralladoras, con los cuales se dirigió a Izumar a proteger fuerzas retrasadas, pero solo vio llamas, cadáveres y armas y bagajes abandonados. Regresó a Ben Tieb detrás de la columna en retirada y ordenó al 4º Escuadrón que reforzara al 5º en Ben Tieb, que retrasaran el avance enemigo y que se incorporasen a Dar Drius, a donde él se dirigía. Ben Tieb sufrió ataques de la Policía desertora pero el Teniente Púa, al frente de su Sección, realizó una brillante carga contra el enemigo, lo desorganizó y le obligó a retroceder. Ben Tieb fue evacuado: primero los heridos, después la Compañía de “Ceriñola” y detrás, cubriendo flancos y retaguardia, los dos Escuadrones del Alcántara. Al final de la tarde llegaron a Dar Drius.
En la mañana del día 23 el Regimiento recibió la orden de apoyar el repliegue de las posiciones: Chaif, Ainkert y Carra Midar sitiadas por el enemigo. El Teniente Coronel Primo de Rivera organizó tres columnas (una para cada posición) con sus escuadrones y con apoyo de las ametralladoras cargaron contra los atacantes obligándoles a retirarse, lo que favoreció el repliegue a Dar Drius de Las fuerza que defendían las posiciones.
Sobre las 1500h se ordenó la retirada a la zona de Batel-Tistutin y cuando la columna llegó al puente sobre el río Gan recibió un violento fuego enemigo desde las alturas de la ribera del río. La columna se colapsó no pudiendo continuar su macha. En ese momento Primo de Rivera arengó a su regimiento con estas palabras: “Soldados, ha llegado la hora del sacrificio. Que cada cual cumpla con su deber. Si no lo hacéis vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos.”
Con el apoyo del Escuadrón de Ametralladoras, que fijó al enemigo con sus fuegos, se produjo la carga del regimiento. Una y otra vez fueron cargando hasta que el Regimiento Alcántara sucumbió, favoreciendo la marcha de la columna a Tistutin. Los pocos supervivientes se incorporaron a la retirada. El Teniente Coronel, que sobrevivió, murió después en Monte Arruit.
El Teniente Coronel Primo de Rivera
Cuando se reconquistó Monte Arruit el cadáver de Primo de Rivera se trasladó a Melilla y se enterró en el cementerio. El día 13 de noviembre de 1923 se exhumaron sus restos para trasladarlos a Madrid. Le concedían la Cruz Laureada de San Fernando y el Rey Alfonso XIII iba a imponerla en el féretro que contenía los restos mortales del Teniente Coronel.
A las 0900h del jueves 15 de noviembre el cortejo fúnebre llegó a Atocha donde se improvisó una “Capilla Ardiente” en la sala de espera. A la hora convenida cuatro oficiales sacaron el féretro y lo colocaron en un armón de artillería en la explanada de la estación, desde donde sería trasladado al cementerio de San Isidro. Llegó Alfonso XIII y colocándose frente al féretro impuso la Cruz Laureada de San Fernando. A continuación dijo:”en nombre de la Patria y cumplimiento de la Ley os hago caballero de la orden de San Fernando por vuestro heroico comportamiento militar”.
El cortejo continuó por la “Carrera de San Gerónimo” hasta el cementerio donde fue inhumado en la “galería 12”. Frente a ella se había levantado un monumento funerario. La parte superior lucía una medalla con el retrato y nombre del teniente Coronel, las fechas 1879-1921(nacimiento y muerte) y debajo, en una inscripción, se leía “El Arma de Caballería al Teniente Coronel Primo de Rivera. A ti, que en nuestras glorias llegaste a la sublimidad de la abnegación y del heroísmo”. Detrás aparecía una figura de bronce que representaba el abanderado sosteniendo en una mano el estandarte del Regimiento Alcántara.
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